Reemplazaron el gen de la talasemia; la técnica aún "no
está lista".
Un equipo de China logró "editar" el genoma de
embriones humanos y reemplazar el gen responsable de la beta-talasemia o anemia
del Mediterráneo. Sin embargo, asegura que la técnica aún "no está
lista" para su uso en la práctica médica. La publicación en Protein &
Cell confirma los rumores que la semana pasada desataron un debate científico
sobre las implicaciones éticas de la modificación genética de embriones.
El equipo de Junjiu Huang, de la Universidad Sun Yat-sen de
Guangzhou, sorteó esas objeciones con el uso de embriones no viables (que no
pueden producir un nacimiento) de las clínicas de fertilidad locales.
Los científicos se concentraron en el gen de la
beta-talasemia, una anemia que se caracteriza por la disminución de la
producción de hemoglobina sanguínea. Utilizaron una técnica de edición de genes
llamada CRISPR/Cas9, que consiste en inyectarles a los embriones el complejo
enzimático CRISPR/Cas9, que se une al ADN en lugares específicos. Ese complejo
se puede programar para dirigirse a un gen defectuoso que otra molécula, que se
introduce al mismo tiempo, lo reemplaza o repara. Esta es la primera vez que se
aplica esta técnica y se publican los resultados con embriones humanos.
Sin embargo, los investigadores aseguraron que los
resultados "revelan graves obstáculos para utilizar el método en
aplicaciones médicas", según informó American Scientific. "Creo que
este es el primer informe del uso de CRISPR/Cas9 en embriones humanos antes de
la implantación. Como tal, el estudio es pionero, pero también es una historia
con moraleja", indicó George Daley, biólogo especializado en células madre
de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston. "Debería ser una fuerte
advertencia para cualquier médico que piense que la tecnología está lista para
erradicar genes de enfermedades", agregó.
Mientras que para algunos científicos la edición de genes en
embriones podría tener un futuro brillante en la eliminación de enfermedades
genéticas devastadoras antes del nacimiento, otros afirman que ese
procedimiento cruza una línea ética.
El mes pasado, científicos advirtieron en la revista Nature
que debido a que la modificación genética de embriones o de la línea germinal
se puede heredar, podría tener un efecto impredecible en las próximas generaciones.
También expresaron su preocupación porque cualquier estudio en este campo sea
"una pendiente resbaladiza hacia usos inseguros o poco éticos de la
técnica".
El equipo reemplazó el gen HBB en 86 embriones fertilizados
de una sola célula con la idea de que las células del embrión desarrollado
tendrían el gen reparado). Las mutaciones del gen causan la beta-talasemia.
Pero de los 71 embriones que sobrevivieron, sólo en 28 hubo un empalme correcto
en el ADN, aunque el material de reemplazo apareció en apenas una mínima
fracción y con una gran cantidad de mutaciones.
Fuente: La Nación