Otro choque con la industria farmacéutica. En una licitación aceptarán ofertas de laboratorios de todo
el mundo. Los nacionales aseguran que es ilegal. En Salud les responden que
"bajen sus precios".
El gobierno de Mauricio Macri volvió a entrar en una fuerte
polémica con la industria farmacéutica por los precios de los medicamentos.
Esta vez fue porque el Ministerio de Salud decidió quitarles a los laboratorios
nacionales el trato preferencial que venían teniendo en una importante
licitación que se realiza todos los años: la del plan Remediar. "Compitan
y bajen los precios", fue el duro mensaje que le envió la cartera
sanitaria a las empresas.
Con este programa, creado en 2002, el Gobierno distribuye
medicamentos en forma gratuita a las millones de personas que no tienen
cobertura médica de obras sociales ni de prepagas. Hasta ahora, los productores
nacionales siempre habían tenido prioridad como proveedores del plan. Pero este
año hubo un cambio de política.
"Lo que hicimos fue crear un programa nuevo, de mayor
envergadura, financiado en un 100% por el Ministerio. Y decidimos que, en la
licitación para comprar los medicamentos que se distribuirán el año que viene,
puedan participar en igualdad de condiciones empresas nacionales y de otras
partes del mundo. Contaremos para esto con la ayuda del Programa de las
Naciones Unidas para El Desarrollo", contó a Clarín Néstor Pérez Baliño,
el viceministro de Salud de la Nación.
Lo que generó este cambio fue una firme reacción de los
productores locales. La Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos
Argentinos (CILFA), que agrupa a los más importantes, presentó un reclamo
administrativo ante el Ministerio donde denuncian que la medida es ilegal.
El planteo los laboratorios nacionales es que con la
modificación se viola la ley de Compre Nacional, que ordena a dar prioridad a
los fabricantes locales. Afirman que de esta manera se pone en riesgo el trabajo
y la industria argentina, porque habrá competencia con empresas "que
reciben subsidios directos e indirectos en sus países de origen".
En las empresas locales afirman incluso que la decisión
desconoce la Ley Nacional de Medicamentos porque el Ministerio ahora podría
adquirir productos sin registro sanitario en la Argentina, fabricados o
importados por laboratorios no habilitados para operar en el país.
Pero el Gobierno lo niega en forma tajante. "No vamos a
transgredir ninguna de las leyes del país. Los productos que podrán ingresar
son únicamente los que estén aprobados por la Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)", enfatizó Pérez
Baliño.
El viceministro añadió: "Lo que le pedimos a la
industria nacional es mucha responsabilidad a la hora de fijar sus precios. Y
que bajen los precios, porque va ganar la mejor oferta. Nuestra prioridad será
que haya transparencia y que los precios bajen".
La nueva polémica se suma a la que había generado a fines
del mes pasado un grupo de diputados nacionales del interbloque de Cambiemos.
En ese momento, los legisladores oficialistas habían denunciado aumentos
"escandalosos" en los medicamentos y habían acusado a la industria
local de ser "insensible" y conformar "una estructura productiva
y comercial oligopólica".
Fuente: Clarín