Debido a la escasa remuneración y a las pésimas condiciones
laborales, cada vez menos profesionales se inclinan por esta disciplina crucial
en la atención de pacientes críticos.

En este marco, el Colegio Argentino de Terapia Intensiva
-CATI- elaboró un documento que pone en evidencia la crítica situación actual.
“Esta problemática está profundizándose: la población en los países
desarrollados vive más tiempo que hace décadas atrás, por lo que la Terapia
Intensiva se está convirtiendo en uno de los pilares para atender a los
ancianos. Pero no es sólo por los mayores; la cantidad de accidentes de
tránsito, de intoxicaciones y de ACV también deben ser tratados por estos
especialistas”, dijo a Hoy uno de los autores del trabajo, Alejandro Risso.
Condiciones laborales
Las razones por las que no se elije esta rama de la medicina
son varias. En primer lugar, quienes se inclinan por este trabajo saben que
deberán trabajar toda la vida con guardias de 24 horas, las cuales son
consideradas jornadas de trabajo inhumanas y no sólo ponen en riesgo al
profesional. Según el médico, “con cansancio se pueden tomar decisiones
incorrectas las cuales, con un paciente crítico, pueden ser mortales”.
En segundo lugar, los terapistas reciben una remuneración
mucho menor a la que se percibe en otras ramas (tanto en el sector público como
privado) y más teniendo en cuenta que se necesitan, al menos, diez años de
formación. Según el informe, las cifras varían en las distintas regiones del
país pero en todas está por debajo de la media establecida.
Además, el alto grado de estrés provocado por el hecho de
que estos profesionales se enfrentan a diario a situaciones dramáticas no es
recompensado con ningún beneficio.
Sin respuestas
Se estima que para completar la demanda actual, en Argentina
se necesitarían entre 1500 y 2100 médicos intensivistas. “El ministerio de
Salud de la Nación está al tanto de esta problemática porque se presentaron
distintos escritos pero nunca hubo una respuesta”, apuntó el médico.
Por este motivo, desde CATI pretenden interpelar a la
sociedad, es decir, a los que se ven afectados o beneficiados directamente por
el sistema de salud. “Hay que tener en cuenta que si alguien ingresa a una
Terapia Intensiva y no es asistido por un especialista aumenta el riesgo de
muerte”, subrayó. En este marco, elaboraron una serie de propuestas para
revertir la dramática situación actual entre las que se cuentan la eliminación
del sistema de guardias de 24 horas, declarar la especialidad como insalubre,
tener salarios ajustados a la profesión y jubilaciones anticipadas por tarea
riesgosa.
Fuente: Diario Hoy (La Plata)