Ángela Bachiller, de 30 años, juró en su nuevo cargo en una
ceremonia cargada de emoción en Valladolid.
Emocionada, Ángela Bachiller se convirtió
esta semana en la primera concejal con síndrome de Down de España. El pasado
lunes, juró su cargo en el Ayuntamiento de Valladolid, que la recibió con
fuerte expectativa por su "valentía" y sus 30 años de lucha por la
normalización e integración.
La imagen de la joven auxiliar de administrativo sentada en
los escaños del PP del Ayuntamiento de Valladolid, con su recién estrenada
medalla de concejala al cuello, ha sido la de la normalidad, la de la igualdad,
la de una edil más, "preparada, educada, discreta", como la definió
su madre, Isabel Guerra.
"Gracias por todo, por haberme dado la confianza",
dijo Bachiller, en una conferencia de prensa después de asumir, acompañada del
alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva. Los nervios del momento no la
dejaron decir nada más.
León de la Riva enmarcó el juramento del cargo dentro de la
política de apoyo a la integración de las personas con discapacidad del
Consistorio vallisoletano, que ya en la anterior legislatura contó entre sus
ediles con el primero en silla de ruedas de España, según recordó.
Bachiller ocupa el puesto dejado por dimisión de Jesús
García Galván, imputado en una causa judicial.
LUCHA
Su madre acompañó todo el momento con un orgullo evidente.
Su familia "ha luchado desde el minuto uno en el que nació", dijo
Isabel Guerra, quien al momento de traerla al mundo se dijo que se daba
"un día para llorar y toda una vida para trabajar".
Guerra, enfermera de profesión, se mostró feliz por la
"valentía" de su hija, quien aseguró que nunca "tira la
toalla" en lo que hace, aunque reconoció que nunca se imaginó que llegará
a ser concejala.
La receta para llegar hasta este momento de hoy ha
consistido en "mucho amor, mucha disciplina, mucho trabajo y una vida
normalizada en todo", con las mismas posibilidades que dio a su otra hija,
Lara, de 33 años, que trabaja como Policía Nacional en Barcelona, y que es un
referente para Ángela.
También acompañaron a la joven de 30 años en ese día
histórico, su padre, su hermana, sus abuelos asturianos Juani y Ángel, sus
compañeros de la Asociación Síndrome de Down y su profesora durante 19 años,
Memé González, quien ha destacado de ella su perfeccionismo, su vitalidad, su
alegría, y su actividad.
Fuente: Diario La Nación