jueves, 10 de octubre de 2013

Ante la autorización europea, la ANMAT recordó que el cigarrillo electrónico está prohibido

La entidad aclaró que el aparato, que simula la acción de fumar a través de la vaporización de agua, sigue prohibido en la Argentina por los efectos nocivos para la salud. También se duda de la efectividad para dejar de fumar a través de este aparato. Esta semana, el Parlamento Europeo avaló su venta libre, aunque no lo consideró un medicamento.

Se estima que un cigarrillo contiene unas 4 mil sustancias tóxicas. Por eso una de las alternativas para combatir el tabaquismo desde siempre es buscar formas de reducir este número, para disminuir el impacto en la salud hasta que se deje de fumar de forma definitiva. Una de las últimas alternativas lanzadas en el mundo fue el llamado cigarrillo electrónico, un aparato que simula la acción de fumar, a través de un sistema que vaporiza distintos elementos. Esta semana, en Europa, el aparato fue avalado para la venta libre, lo que generó polémica entre los especialistas. Por esto, el gobierno nacional aclaró que en la Argentina este instrumento está prohibido, porque es considerado un peligro para la salud.

La aclaración fue realizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), ante la decisión del Parlamento Europeo de permitir que el cigarrillo electrónico se venda libremente, en el marco de una nueva legislación destinada a hacer menos atractivos los productos de la industria del tabaco. La entidad nacional recordó mediante un comunicado que en el país desde el año 2011 “está prohibida la importación, distribución, comercialización y publicidad o cualquier modalidad de promoción del cigarrillo electrónico”.

La medida se basa en “los graves riesgos a la salud que produce la nicotina contenida en ese producto”, que comenzó a circular en 2009 en el país y que un año atrás recibió el revés sanitario. “La nicotina que está en la mayoría de el cigarrillo electrónico no es inocua para el organismo, ya que produce un aumento en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, al tiempo que incrementa los riesgos de producir un accidente cerebrovascular”, detalló Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles de la cartera sanitaria.

Por su parte, Jonatan Konfino, coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco, afirmó que “la efectividad del cigarrillo electrónico en cuanto al éxito en la cesación tabáquica también fue puesta en duda por las autoridades sanitarias argentinas. Hasta el momento, no existe evidencia científica en el mundo que muestre que el cigarrillo electrónico es efectivo para dejar de fumar”.

“Si bien existen cigarrillos electrónicos que para emular el humo producen vapor de agua”, explicó Konfino, “los que generalmente se comercializar –y están prohibidos en nuestro país–, son los que contienen nicotina, una sustancia tóxica que perjudica la salud de las personas”.

Cabe recordar que a través de la Disposición 3226/11, publicada el 9 de mayo de 2011 en el Boletín Oficial, la ANMAT, que depende de la cartera sanitaria nacional, prohibió la venta y la distribución de este producto en nuestro país. El cigarrillo electrónico consiste –básicamente– en un dispositivo con una pila, que genera evaporación de un líquido con nicotina y saborizantes. Cuando la persona aspira, se prende una luz en la punta, y se desprende un vapor.

Esta semana, Parlamento Europeo adoptó una nueva legislación destinada a hacer “menos atractivos los productos de la industria del tabaco”, con la intención firme de desalentar el consumo entre los jóvenes. Entre las medidas, se autorizó la venta libre de los cigarrillos electrónicos. Los eurodiputados avalaron la venta al público adulto en diferentes comercios como, por ejemplo, tabaquerías, siempre y cuando los “e-cigarrillos” pasen previamente diferentes controles sanitarios.

Además, los legisladores europeos también rechazaron una propuesta de la Comisión Europea para que el cigarrillo electrónico fuera considerado como un medicamento. Sí es concreto que la venta de este tipo de cigarrillos estará prohibida a los menores de edad, así como también su publicidad. Tampoco se aprobó la idea de su venta exclusiva en farmacias.

Ante esta situación, además de ratificar la prohibición, el ministerio de Salud de la Nación remarcó que cuenta con una línea gratuita (0800-999-3040) que brinda asesoramiento para aquellas personas que quieren dejar de fumar, que funciona todos los días del año y, además, ofrece un listado con más de 400 servicios públicos y privados existentes en el país para abandonar esta adicción: www.msal.gov.ar/tabaco.

Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica