Antonio Rafael Chacón insiste en que comercializaba el
producto como suplemento dietético.
La defensa de Antonio Rafael Chacón, el fabricante de
Bio-bac, ha presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid contra
la sentencia del Juzgado de lo Penal 18 que lo absuelve de un delito contra la
salud pública y lo condena a cuatro meses y 15 días de prisión por un delito
relativo a los consumidores, por elaborar y comercializar. Los pacientes habían
denunciado que el producto se anunciaba como una cura para el cáncer, el sida y
la hepatitis.
Chacón niega haber engañado a los consumidores e insiste en
que en toda la información que facilitó a consumidores y médicos siempre dejó
claro que se trataba de un "suplemento dietético". Añade que el hecho
de que se alegaran propiedades terapéuticas "no es suficiente" para
convertir el Bio-bac en un medicamento, ya que la Administración sanitaria
europea reconoce que los suplementos dietéticos pueden tener propiedades
terapéuticas y anunciar que las poseen.
El fabricante sostiene que la eficacia del Bio-bac, que
niega la sentencia, está "indiscutiblemente acreditada" y que no se
dan los requisitos legales que exige el tipo penal de publicidad engañosa.
Chacón espera que la Audiencia valore los testimonios de expertos en medicina y
de más de medio centenar de personas que durante el juicio oral confirmaron la
eficacia del producto sobre su enfermedad, la mejora de su calidad de vida o la
de sus familiares.
Sanidad estima que más de 2.000 pacientes tomaron el
producto hasta que, en 2002, el ministerio denunció su comercialización. Los
usuarios fueron a juicio doce años después del caso. El 28 de octubre de 2002,
la Guardia Civil anunció la detención de 23 personas —entre ellas, 13 médicos—
por vender el producto, que no tenía autorización sanitaria.
Fuente: El País