En una declaración oficial adoptada por el Consejo de la FIP
en Buenos Aires se especifica que esta responsabilidad abarca todo el curso del
uso de los medicamentos, desde su fabricación y distribución hasta su
prescripción y entrega.
“Los farmacéuticos y científicos farmacéuticos deben asumir
la responsabilidad de mitigar las consecuencias ambientales de los
medicamentos”. En una declaración oficial adoptada ayer por el Consejo de la
FIP en Buenos Aires se especifica que esta responsabilidad abarca todo el curso
del uso de los medicamentos, desde su fabricación y distribución hasta su
prescripción y entrega, y hasta el desecho y reducción del desecho de
metabolitos de medicamentos al medio ambiente.
En la declaración se establece un número de acciones
recomendadas para las organizaciones miembros de la FIP (asociaciones
nacionales profesionales de farmacia y ciencias farmacéuticas), escuelas de
farmacia, farmacias individuales y gobiernos. Por ejemplo, se recomienda que
las farmacias trabajen en pos de incentivar prácticas racionales de
prescripción, como el uso de dosis de inicio y cantidades y el establecimiento
de un límite del número general de dosis prescriptas (y entregadas) a
cantidades razonables, y también se recomienda que incorporen el asesoramiento
sobre el impacto ambiental de los medicamentos a sus prácticas. Además, en la
declaración se hace hincapié en la contribución que la no adherencia a los
tratamientos hace al desperdicio de medicamentos.
La nueva política de la FIP, “Prácticas farmacéuticas
sustentables para el Medio Ambiente”, también establece que los principios
“ecológicos” deben enseñarse en escuelas de farmacia, y apela a los gobiernos
para que incluyan estudios apropiados de evaluación del riesgo ambiental en el
proceso de aprobación de medicamentos.
“Esta declaración reconoce el desafío global que presenta el
efecto nocivo de los medicamentos para el medio ambiente. La FIP cree que los
farmacéuticos y los científicos farmacéuticos están en posición de ofrecer un
liderazgo significativo a la hora de conquistar este desafío, e insta a las
organizaciones nacionales y a los gobiernos a que lo ofrezcan, al mismo tiempo,
asegurándose de que las soluciones propuestas no comprometan el acceso a los
medicamentos”, dice el vicepresidente de la FIP, Eeva Teräsalmi.
Fuente: Consenso Salud