Bariloche,
epicentro de la región sanitaria con un área de influencia de 250 mil personas,
no dispone ni la mitad de las camas de internación recomendadas por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, el Hospital Privado Regional
anunció que comenzará a cobrar la medicación y los materiales de alto costo
en internación a los afiliados del Pami.
La ciudad de
Bariloche se encuentra atravesando un serio conflicto en relación a la
disponibilidad de camas para internación y si bien hay promesas de mejoras a
mediano plazo lo concreto es que ni de ese modo la situación llegará a ser la
ideal.
Carlos Vera - de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad
(ATSA) que nuclea a unos 600 trabajadores sanitarios - señaló al portal
DeBariloche: “La falta de camas es un problema importante, los sanatorios
amplían consultorios o estacionamientos pero la necesidad son las camas y no hay
respuesta”.
De acuerdo a lo sugerido por la OMS, una población de más de
100.000 habitantes debe tener entre cuatro y cinco camas de internación cada
1.000 habitantes. Bariloche necesitaría un mínimo de 560 camas. La realidad
dista de ser la ideal ya que hoy la ciudad entre el sector público y privado
suma 244 camas de internación y ni siquiera con las 116 camas que se
incorporarán con la ampliación del hospital zonal Ramón Carrillo, se llegará al
mínimo establecido por la OMS.
En la actualidad, dos centros privados instalaron camas de
emergencia en las guardias, las cuales sólo deberían albergar a pacientes de
urgencias y por pocas horas, algo que no siempre se cumple. Vera expresó que el
sistema de salud está “colapsado” pero “la gente se acostumbra” a esta
situación.
Las demoras en los turnos y las obras sociales son otro foco
de conflicto. Tres sanatorios integrales ofrecen medio centenar de
especialidades médicas. Se suma uno especializado en maternidad. A estos
centros de salud asiste un 60% de la población que cuenta con obra social.La
mayor cantidad de afiliados los concentran Ipross (22.000), PAMI (10.000),
Comercio (10.000) y Gastronómicos (5.000).
La semana pasada, el Hospital Privado Regional (HPR)
informó, junto a otras seis clínicas y sanatorios privados de Río Negro y
Neuquén, que a partir de esta semana “deberán cobrar a los afiliados del Pami
la medicación y los materiales de alto costo en internación, que esa obra
social ha dejado de cubrir”.
“Esta obra social no cumple en forma adecuada con los
convenios firmados y vigentes con las clínicas y sanatorios. Esto dificulta y
pone en riesgo nuestro compromiso de brindar los servicios médicos
asistenciales”, indicaron a través de una solicitada que fue firmada también
por la Clínica Pasteur y Policlínico ADOS, de Neuquén, Sanatorio San Juan XXIII
y Clínica Roca de General Roca, y el Policlínico Modelo y Sanatorio Río Negro,
de Cipolletti.
Fuente: Mirada Profesional