Aseguran que hace un año el Ministerio de Salud no entrega
los antivirales que logran curar la enfermedad. Hay 400 pacientes graves.
Gustavo se enteró por casualidad de que tenía hepatitis C
cuando fue a donar sangre al Hospital Garrahan. “Para mí y para toda mi familia
la noticia fue un shock”. A Miguel Angel se le detectó la enfermedad en 1998. “Había
sufrido un accidente ocho años atrás y me transfundieron sangre. Me hice una
biopsia de hígado porque no me sentía bien, y se detectó que tenía cirrosis”.
Tanto Gustavo como Miguel Angel fueron trasplantados y
combatieron la enfermedad con muchos medicamentos sin lograr inactivar el
virus. Hasta que en 2016 lograron acceder a los nuevos tratamientos orales
libres de interferón y se convirtieron en los primeros argentinos que se
curaron de hepatitis C. Ahora hacen campaña a favor del testeo y para que más
pacientes accedan a los antivirales.
Es que aunque el Ministerio de Salud de la Nación entregó el
año pasado 1.200 tratamientos para pacientes con estadios avanzados de fibrosis
(F4), la provisión de medicamentos se detuvo. Desde las organizaciones de
pacientes y la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del
Hígado (AAEEH) se enviaron cartas al Ministerio denunciando esta situación, ya
que hay 400 pacientes graves y con solicitudes aprobadas (F3 y F4) que esperan
el tratamiento hace un año. “Se formuló una licitación desde 2016 que por
diversas cuestiones se ha demorado muchísimo. Mientras hay 400 pacientes graves
que siguen sin tratamiento y no saben cuándo lo van a poder recibir”, le dijo a
PERFIL María Eugenia de Feo Moyano, presidenta de la Fundación HCV Sin
Fronteras.
Desde la ONG también se denunció que el Ministerio no envía
a los hospitales del país reactivos para genotipos y cargas virales,
indispensables para conocer el estado de la infección por hepatitis C.
Desde la Dirección de Sida y ETS
respondieron que hay una licitación en curso (ver recuadro).
“Existe, además, una donación de mil tratamientos por parte
de la Fundación de Lionel Messi que no sabemos por qué no ingresó al país”,
reclamó, por su parte, Rubén Cantelmi, de la Asociación Buena Vida.
Impacto
La hepatitis C es una enfermedad viral que afecta
progresivamente al hígado y se transmite por contacto directo con la sangre. Se
calcula que en el país hay 400 mil personas infectadas. Pero la mitad no lo
sabe. “Es una enfermedad sin síntomas y el paciente puede convivir con ella
durante años sin saberlo. El desafío actual es detectar la hepatitis C en
aquellos pacientes aún no diagnosticados. Por eso es clave testearse al menos
una vez en la vida”, señaló Adrián Gadano, jefe de la Sección Hepatología del
Hospital Italiano.
Los nuevos medicamentos cambiaron el paradigma de la
enfermedad. Pero también abrieron un debate sobre los altos costos. El
tratamiento hoy ronda los $ 450 mil. “Hay nuevos antivirales, originales y
genéricos. Esto hizo que hayan bajado los precios. Son tratamientos de alto
costo pero muy efectivos, cuestan menos que un trasplante o el tratamiento de
una cirrosis”, opinó Gadano.
Actualmente el Ministerio sólo acepta solicitudes de
personas en estado grave, lo mismo que obras sociales y prepagas. Eso hizo que
argentinos optaran por viajar a Egipto para tratarse (ver recuadro).
Desde la AAEEI se solicita que se incorporen las
recomendaciones de las sociedades médicas nacionales e internacionales que
afirman los beneficios de tratar la enfermedad en estadios menos avanzados.
“Hoy en día los pacientes más severamente enfermos han sido tratados y
necesitamos ampliar el menú. Hay opciones muy accesibles, más cortas y
efectivas, para pacientes con enfermedades leves. Por eso también estamos
buscando que tanto el Ministerio como las coberturas médicas privadas amplíen
el acceso”, indicó Ezequiel Ridruejo, presidente de la AAEEH. En este sentido,
España anunció esta semana el acceso universal al tratamiento. Ese debería ser
el objetivo de la Argentina.
Turismo sanitario
Veinte argentinos viajaron a Egipto para tratar el mal
El español Alfredo Puentes estuvo veinte años viviendo con
hepatitis C hasta que decidió viajar a Egipto para acceder a los nuevos
medicamentos y curarse. Su experiencia sirvió de inspiración para crear una
peculiar agencia de viajes. Su nombre es Sanantur y ofrece turismo médico en El
Cairo a los enfermos con hepatitis C. “Desde Argentina en un año han viajado
veinte pacientes, normalmente tienen familiares en España. Salen desde Madrid o
Barcelona o mandan un poder a través de un notario”, le contó Alfredo a PERFIL.
La agencia ofrece dos planes de viajes: uno de lujo y otro
exprés, que varían entre los 5.600 y 3.600 euros. “Trabajamos con una clínica
donde se le hacen las pruebas al paciente (fibroscan, ecografía hepática). En
tres días tenemos los resultados, ve al médico y se le prescriben y entregan
los medicamentos. Mientras tanto, hay una serie de tours a pirámides y museos”,
explicó Alfredo. “Actualmente, se está haciendo más un viaje de 48 h. Hacen las
pruebas en España o en Argentina, las traducimos al inglés, las enviamos a
nuestro doctor y a partir de ahí se indica el tratamiento. El paciente va a
Egipto sólo a ver al médico y a retirar la medicación”.
No es la única empresa que ofrece el servicio. Prime Pharma
lanzó la campaña Tour N’ Cure, cuyo embajador es Lionel Messi, para promover el
turismo sanitario a Egipto. ¿Por qué este país se promociona como un oasis para
la cura de la hepatitis C? El tratamiento allí es mucho más barato que en otros
países en virtud de un acuerdo firmado en 2014 con la farmacéutica Gilead (y
que habría negociado el mismo creador del Sofosbuvir, el egipcio Raymond
Schinazzi).
En Argentina, autoridades sanitarias desaconsejaron viajar a
Egipto y remarcaron que obras sociales, prepagas y el Estado cubren el
tratamiento. “Con esto de los tours realmente hay que tener cuidado, no sabemos
quién lo ofrece, ni si es seguro”, sostuvo Sergio Maulen, del Ministerio de
Salud.
“Esperamos tenerlas en dos meses”
“Tenemos una licitación en curso, que está en su etapa
final. Esperamos en dos meses tener la medicación disponible para poder
entregársela a los pacientes”, le dijo a PERFIL Sergio Maulen, a cargo de la
Dirección Nacional de Sida y ETS, y de quien depende el Programa Nacional de
Hepatitis Virales. Maulen asumió su cargo hace tres meses y asegura que se
reunió con pacientes y profesionales para explicarles la situación. “Las
licitaciones como ésta, que son de $ 200 millones, son los procesos
licitatorios más largos, exigen que se cumplan varios pasos”, excusó. El Ministerio
planea comprar cerca de 1.200 tratamientos para los pacientes más graves y
también reactivos. “Además, acabamos de armar un set de materiales de difusión
preparados para las provincias y ONGs para utilizar en las redes sociales sobre
prevención y detección de la hepatitis B y C”, concluyó Maulen.
Fuente: Perfil