Casi sin reparos, se pudo comprar todos los medicamentos
como si fueran de venta libre.
El 40% de los argentinos no va al médico si se enferma. El
dato lo entrega a Clarín la Asociación Argentina de Farmacéuticos de Hospital
(AAFH), desde donde agregan que la mitad se automedica y que solo 5 de cada 10
van al médico con regularidad o por control.
En esa tendencia hacia la automedicación en Argentina, la
encuesta de la consultora D’Alessio Irol detalla que si bien el 76% de los
consultados afirma saber cuáles medicamentos son de venta libre y cuáles sólo
deben expenderse bajo receta, el criterio no es correcto. El error es creer que
las drogas relacionadas con la dolencias habituales -como dolores musculares,
gripe, tos y fiebre- no necesitan orden médica.
Más allá del imaginario colectivo, en un recorrido por
farmacias de la ciudad de Buenos Aires, Clarín constató que esos mismos
medicamentos que señalan se pueden comprar de forma particular y sin ningún
problema pese a no tener la orden médica.
Entre los medicamentos que se prestan a “confusión”, el 67%
mencionó el Sertal Compuesto (propinox y clonixinato de lisina); el 67% compró
sin orden el Ibuprofeno 600 -cuando sólo el de 400 mg es de venta libre-; el 55
% el Qura Plus y Refrianex -los antigripales más populares y que hasta se
venden por blisters- y el 35% admitió haber comprado Paracetamol forte
(paracetamol y diclofenac potásico) sin que lo requiera un médico.
Clarín pudo conseguir sin receta todos esos medicamentos.
Sólo en dos casos se escuchó detrás del mostrador el “te lo puedo vender igual,
pero es con receta” antes de concretar la compra: con el antibiótico Amoxidal
Duo (amoxicilina) y el Ciriax, el más utilizado para las infecciones urinarias
(ciprofloxacina).
Lo más comprado sin su receta obligatorio son los
antibióticos, seguido por los antigripales compuestos y los relajantes
musculares (se destacan el Blokium y el Dioxaflex). La encuesta, sobre 400
casos, también afirma que 1 de cada 10 argentinos se autoprescribe medicación
para el nerviosismo y la falta de sueño. Consultados sobre qué criterio
utilizan para comprar un medicamento, los encuestados dijeron en primer lugar
que usan como referencia “indicaciones de alguna consulta médica anterior” y
luego, “el consejo del farmacéutico”.
“El ansiolítico Rivotril (clonazepam) -también el Valium y
Alplax- está entre los 10 medicamentos más vendidos en Argentina. No se vende
sin receta pero que esté en el ránking indica que en el país debe haber más
supervisión del Estado en la venta de drogas en general. No puede quedar todo
en la buena voluntad”, dice desde la AAFH Marcela Rousseau, especialista en
farmacia hospitalaria y farmacéutica del hospital de Pediatría Juan Garrahan.
Y los números del relevamiento la acompañan: sólo el 36%
dijo que alguna vez le negaron un medicamento por no tener la receta, mientras
que el 64% pudo comprarlo sin la orden del médico.
Al no ser obligatorio que se archive la receta, en la
práctica no siempre se respetan las reglamentaciones.
“Hay muchas farmacias en el país que son muy mercantilistas
y hacen que la automedicación haga más resistente a las bacterias o enmascaren
cuadros de enfermedades. En Estados Unidos o Canadá, el gobierno premia a las
que cumplen. Y acá también son muchas las que trabajan bien. En el G-20 fue
prioritaria la prevención de la resistencia a las bacterias. Algunas antes sólo
estaban en los hospitales y ahora están en la comunidad”, agrega Rousseau.
Fuente: Clarín