Con centenares de
despidos, se inició el desguace del ex PROFE, que pasó a la órbita de la obra
social bonaerense hace menos de un mes, pero sin recursos. Mientras los
trabajadores realizan protestas, el propio director del plan admitió el cierre,
y renunció a su cargo. El plan Médicos Comunitarios, también al borde del
cierre.
A mediados de este año, el gobierno provincial decidió que
el programa Incluir Salud (ex PROFE), que atiende a personas que reciben
pensiones y están por fuera de la seguridad social, pase a la órbita del IOMA.
La medida puso en alerta a los gremios estatales, que denunciaron que sin los
recursos necesarios, esta iniciativa terminaría desfinanciando a la obra social
de los trabajadores del Estado bonaerense. A los pocos meses, esta premonición
se cumplió, por lo que se tomó la peor decisión: el despido masivo de
trabajadores del plan, y su virtual desmantelamiento. Desde el inicio de
semana, cerca de 300 empleados del programa protestan en la capital provincial
por la medida, que además deja sin cobertura a más de 250 mil personas. Incluso
el director del Incluir Salud decidió renunciar, ante la imposibilidad de
brindar servicios. Fuentes cercanas al tema confirman que la maniobra buscó
evitar “el colapso del IOMA”, y admiten que por el momento no hay intenciones
de revertir esta situación.
Los despidos masivos en el Incluir Salud se confirmaron esta
semana, y si bien no hay precisiones del número exacto, son suficientes para
dejar al programa de asistencia prácticamente desguazado. En un primer momento
se habló de 100 despidos, después de 180, pero ayer en una protesta frente a la
sede del IOMA el gremio ATE confirmó al menos 260 cesantías. En estas horas,
sólo 40 empleados permanecen en sus puestos, lo que hace imposible el
funcionamiento del plan. Hasta el director del plan, Sergio Tomassini, dejó su
cargo. Luego de comunicarles a los trabajadores de la decisión del gobierno de
María Eugenia Vidal, presentó su dimisión, y admitió que en estas condiciones
el ex PROFE está prácticamente cerrado.
“Tuvieron que elegir, o el IOMA o el Incluir Salud”, le dijo
a MIRADA PROFESIONAL una importante fuente cercana a la cartera sanitaria, que
monitoreó la situación esta semana, sin involucrarse directamente. La falta de
recursos para afrontar las prestaciones del ex PROFE terminaron decidiendo este
movimiento brusco, a menos de un mes que la obra social se hiciera cargo de las
prestaciones. Uno de los problemas son la gran cantidad de amparos judiciales
que existen contra el plan, por el incumplimiento de prestaciones. “El programa
arrastra una larga serie de incumplimientos, lo que generó juicios y reclamos
ante la justicia. El IOMA no tiene los fondos para hacerse cargo de eso. Por
eso, prefirieron cerrarlo”, se sinceró la misma fuente consultada.
"Nos dejaron afuera, nos echaron, dejaron a fuera a 260
personas, y sólo quedaron 40", explicó Nicolás Pagnamelli, delegado de ATE
en una de las protestas realizadas esta semana. "Quedan nada más que 40
personas dentro de este programa, lo cual no es suficiente para hacerlo viable.
Sólo en La Plata hay 7 hospitales y otras tantas áreas que se quedan sin
cobertura", denunció. Muchos de los trabajadores cesanteados llevan más de
8 años trabajando en el plan, bajo la modalidad de monotributista. El delegado
gremial aseguró que "se trata de una medida para desmantelar el programa,
para dejarlo sin efecto. De esta forma se quedan sin atención unos 289.000
afiliados que son quienes perciben pensiones no contributivas y no tienen obra
social". "El programa brinda atención ambulatoria, medicación,
prótesis, etc. a personas con diversas patologías, muchas de ellas crónicas,
como la diabetes", explicó.
La situación del ex PROFE se suma a otra que golpea la salud
provincial. Se trata del programa Médicos Comunitarios, cuyos integrantes
realizaron esta semana un paro por el recorte del 20 por ciento impulsado desde
Nación, junto con la posibilidad de la pérdida de varios de los 165 puestos de
trabajo distribuidos entre los centros de salud y salas de la comuna de La
Plata. “El programa conocido como Médicos Comunitarios –ahora llamado Equipos
Comunitarios– actualmente está acéfalo. Depende del Ministerio de Salud de la
Nación y no tiene funcionarios a cargo. En 2021 dejaría de existir, y
paulatinamente están desfinanciándolo. A partir de 2018, según nos anunciaron,
se pasará un 20 por ciento menos de nuestro salario al municipio”, dijo la
delegada de ATE Pilar Martín, en una de las protestas.
Fuente: Mirada Profesional