En el Congreso, los proyectos recién podrían
volver a tratarse en 2019. Pero la discusión resurgiría este mismo año, por
otra reforma.
La pregunta surge una y otra vez. ¿Qué pasa si
este miércoles no se aprueba la ley que despenaliza el aborto? ¿Qué pasa si el
Senado rechaza el proyecto que tiene media sanción de Diputados? De concretarse
este escenario, el más probable por estas horas, será un parate o victoria
temporal, si se analiza la puja desde el lado celeste. Y la discusión volvería
incluso al Congreso más rápido de lo que podría suponerse.
Respecto al debate del proyecto en sí, como ya
se explicó varias veces, si la despenalización no logra la media sanción que le
falta la iniciativa se cae definitivamente hasta el próximo período
parlamentario, es decir, hasta marzo de 2019.
Entonces, la discusión allí arrancaría de cero
otra vez. ¿Qué quiere decir esto? Que puede volver a presentarse el mismo
proyecto que se trató ahora, o la iniciativa de los senadores cordobeses, que
proponían una legalización algo más acotada, u otra distinta.
Hasta aquí, la cuestión reglamentaria. Pero,
al menos ahora, parece difícil políticamente que vuelva la discusión en la
misma cancha y con los mismos jugadores (senadores y diputados), que recién se
renuevan el año próximo. ¿Por qué el resultado sería distinto?
A nivel político, lo que sí se da por hecho es
que el tema del aborto será clave en las campañas electorales de cara a la
elección de 2019. Y seguramente no sólo a nivel de cargos ejecutivos,
comenzando por los presidenciables; también los candidatos a legisladores
nacionales podrían ser indagados en campaña, ya que son ellos en definitiva los
que volverían a debatir el tema, cuando asuman a fines de 2019.
Sin embargo, como se consignaba de arranque,
la discusión puede volver más rápido al Congreso. Ocurre que una comisión de
expertos está debatiendo hace tiempo la reforma del Código Penal y allí se
prevé formalizar la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de
declarar "no punible" los abortos que derivaran de una violación. En
aquel fallo histórico, de marzo de 2012, se exhortó además "a implementar
protocolos hospitalarios" para concretarlos.
El texto de propuestas de cambios del Código
Penal se espera que llegue al Ejecutivo a fines de este mes y que luego sea
remitido por el presidente Mauricio Macri al Congreso. Entonces, volverá el
debate sobre los casos de aborto no punible. E incluso algunas versiones
aseguran que el artículo que están terminando de definir los expertos podría
ampliar aún más la despenalización que lo que estableció aquel fallo.
Como guía, estas fueron sus "tres reglas
claras", aprobadas por el voto mayoritario, de los jueces Lorenzetti,
Highton de Nolasco, Fayt, Maqueda y Zaffaroni..
- "La primera: que la Constitución y los
tratados de derechos humanos no sólo no prohíben la realización de esta clase
de abortos sino que, por el contrario, impiden castigarlos respecto de toda
víctima de una violación en atención a los principios de igualdad, dignidad de
las personas y de legalidad. De este modo, se puso fin a la incertidumbre
relacionada con el alcance del artículo 86, inciso 2º, del Código Penal, en
tanto algunas instancias judiciales han entendido que éste sólo se aplica
respecto de la víctima de una violación que poseyera alguna discapacidad mental,
criterio que llevaba a que la cuestión se judicializara a lo largo del país con
resultados adversos y, en algunos casos, con riesgo a la realización del aborto
o a la salud de la madre".
- "La segunda: que los médicos en ningún
caso deben requerir autorización judicial para realizar esta clase de abortos,
debiendo practicarlos requiriendo exclusivamente la declaración jurada de la
víctima, o de su representante legal, en la que manifieste que el embarazo es
la consecuencia de una violación".
- "La tercera: que los jueces tienen la
obligación de garantizar derechos y su intervención no puede convertirse en un
obstáculo para ejercerlos, por lo que deben abstenerse de judicializar el
acceso a estas intervenciones, las que quedan exclusivamente reservadas a lo
que decidan la paciente y su médico".
Fuente: Clarín