Como la norma todavía no está en vigencia, fue necesaria una
resolución judicial. La intervención médica la realizó un equipo de la
Fundación Favaloro, que confirmaron que el trasplante renal con donante vivo ha
mostrado mejores resultados que los obtenidos con donante fallecido.
Una nueva hazaña protagonizó el equipo de profesionales de
la Unidad Renal del Hospital Universitario Fundación Favaloro cuando realizó,
el 31 de julio pasado, el segundo trasplante renal cruzado en nuestro país
entre dos pares de donante-receptor.
El cruce de donantes permitió la realización de 2
trasplantes simultáneos compatibles ( el receptor del par 1 tenía a su esposa
donante con la que presentaba incompatibilidad de grupo sanguíneo ABO; el
receptor del par 2 disponía de su hermana donante también con incompatibilidad
ABO con él.
La donante del par 1 era compatible con el receptor del par
2, y la donante del par 2 era compatible con el receptor del par 1). Los dos
donantes fueron dados de alta hospitalaria el viernes 3 de agosto, en excelente
estado clínico, y los dos receptores regresaron a sus hogares el lunes 6 de
agosto, cursando una evolución post trasplante normal, recuperando función
renal y sin necesidad de diálisis.
"La realización del cruce permitió evitar intensos
tratamientos de desensibilización para realizar los trasplantes entre los pares
directos incompatibles. Estos tratamientos aumentan la inmunosupresión
necesaria para realizar el trasplante, incrementando los riesgos en el receptor
ligados a la inmunosupresión y los costos al sistema de salud relacionados con
los tratamientos complementarios de desensibilización", expresó el doctor
Pablo Raffaele, jefe de la Unidad Renal.
Los primeros trasplantes renales cruzados de Latinoamérica
se realizaron en la Fundación Favaloro el 28 de marzo de 2015. En esa
oportunidad, en ausencia legal y reglamentaria para esa técnica, este
procedimiento se practicó dentro del Programa de Optimización del Donante Vivo
Renal del Hospital Universitario Fundación Favaloro, aprobado por el Comité de
Bioética de la misma Institución en Acta 496 del 14/01/2015.
Después de ese inicio, el Instituto Nacional Central Único
Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) reglamentó -con la resolución
435/17 de fecha 10 de octubre de 2017- el Programa de Donación Cruzada en la
Argentina, siendo los trasplantes que comunicamos hoy los primeros que se
realizan bajo esta norma, aún sin vigencia la nueva Ley de trasplante 27.447
(llamada Ley Justina), por lo cual fue necesario la aprobación judicial para
este cruce de donantes.
Con esta Resolución el Incucai, asesorado por su Comisión
Asesora de Trasplante Renal, dio el marco adecuado para el desarrollo ordenado
de esta estrategia de trasplante renal con donante vivo, creando y
reglamentando un Registro Nacional de pares donante-receptor para pares que
quieran participar en un intercambio a fin de mejorar las condiciones del
trasplante.
Una nueva norma para dar vida
La nueva Ley incluye en su artículo 23 la donación cruzada,
por lo que desde su vigencia no será necesaria la intervención judicial para el
trasplante cruzado entre pares registrados.
La norma vigente contempla la inclusión no solo de aquellos
pares con incompatibilidad de grupo sanguíneo ABO o por anticuerpos de
histocompatibilidad en el receptor contra el donante, sino también los que
presenten poca compatibilidad y quieran mejorar la compatibilidad participando
en el Programa, así como aquellos pares con una diferencia de edad entre
donante-receptor > 20 años de edad o diferencias de tamaño corporal con >
30 kg. de peso.
Raffaele señaló que "como lo comentáramos recientemente
en la Revista de la Sociedad Argentina de Trasplante, el trasplante renal con
donante vivo ha mostrado mejores resultados que los obtenidos con donante
fallecido, tanto en las publicaciones internacionales, como los informados por
el Incucai en nuestro medio. Estos resultados se mantienen aunque el donante no
esté genéticamente relacionado, como lo demostró ya en 1995 el Profesor de la
Universidad de California, Paul Terasaki".
Se ha estimado que el 30% de los pacientes que cuentan con
un donante vivo presentan con su donante directo algún tipo de
incompatibilidad, ya sea de grupo sanguíneo ABO o ligada a la presencia de
anticuerpos de histocompatibilidad contra su donante.
Esta limitación puede superarse con tratamientos de
desensibilización farmacológicos y por extracción de los anticuerpos del suero
del receptor previos al trasplante, pero aumentando los riesgos médicos para el
receptor y los costos económicos del trasplante.
"El intercambio entre pares donante-receptor en un
Programa de Donación Renal Cruzada es una herramienta ya propuesta en EEUU por
Rapaport en 1986, y que ha demostrado ser una razonable manera de optimizar los
donantes vivos disponibles, mejorando los resultados del trasplante con una
reducción de los riesgos de los receptores sin aumentar los de los
donantes", aclaró Raffaele.
Y agregó: "Esto se ha podido observar en los reportes
de los distintos Programas de Donación Renal Cruzada del mundo, como el de la
Organización Nacional de Trasplante (ONT, ) de España; el Dutch Living Donor
Kidney Exchange, de Holanda; el UK Paired Donation Scheme del Reino Unido; el
Programa de Canadá, y el de diferentes registros norteamericanos, entre
otros".
Raffaele estimó que "la posibilidad de participar en el
Programa no solo para los pacientes con donantes incompatibles, sino también
aquellos que decidan beneficiarse con un mejor emparejamiento en edad, peso o
histocompatibilidad permite aumentar el número de pares inscriptos, mejorar las
oportunidades de encontrar donantes para los pares incompatibles y optimizar
los resultados para los pares con grandes diferencias en compatibilidad, peso o
edad".
Y precisó que "el Programa Nacional de Donación Renal
Cruzada del Incucai, iniciado con los trasplantes que reportamos hoy, es un
aporte significativo para mejorar el acceso al trasplante como tratamiento de
reemplazo de la función renal. La optimización del trasplante con donante vivo
no debe ser una razón para disminuir nuestros esfuerzos en continuar aumentando
el desarrollo del trasplante con donante fallecido, sino una herramienta
complementaria para mejorar el acceso al trasplante de nuestros
pacientes".
Fuente: Infobae