En su 'Informe global sobre tuberculosis 2013', este
organismo de Naciones Unidas manifiesta su preocupación por el alarmante
aumento de resistencias a los antibióticos tradicionales, así como las
restricciones en el acceso a fármacos por culpa de problemas económicos en una
larga lista de países.
De hecho, el documento advierte de que uno de cada tres
enfermos de tuberculosis en el mundo está sin tratamiento, nada menos que tres
millones de personas que 'escapan' a los sistemas sanitarios y se convierten
así en un preocupante problema de salud pública. El 75% de estos afectados se
encuentra en 12 países, y ni siquiera están diagnosticados como reconoce Mario
Raviglione, director del Programa Global de Tuberculosis de la OMS.
Un problema paralelo es la falta de recursos. Muchos
sistemas de salud, advierte la OMS, no tienen capacidad para llegar hasta los
pacientes 'marginales', difíciles de captar por las vías tradicionales, lo que
significa que están sin diagnosticar y sin tratar. Y esto preocupa
especialmente en el caso de las cepas resistentes y multiresistentes (que no
responden a la mayoría de los antibióticos disponibles).
De hecho, aunque los tests de diagnóstico rápidos han
permitido aumentar el número de casos detectados en 2012 un 40%, tres de cada
cuatro pacientes con una tuberculosis multiresistente siguen sin ser
diagnosticados. Pero incluso en el caso de los que sí son detectados, hasta
16.000 pacientes diagnosticados en 2012 no tienen acceso a tratamiento.
En el caso de la tuberculosis, iniciar cuanto antes y
cumplir bien el tratamiento con antibióticos son esenciales para que el
paciente no sólo se recupere sino que deje de transmitir el bacilo a otras
personas. De hecho, los incumplimientos en el largo tratamiento con
antibióticos están detrás del aumento en todo el mundo de las cepas de
tuberculosis resistentes.
La OMS calcula que unas 450.000 personas enfermaron de
tuberculosis en el año 2012, la mayor parte de ellas en China, India y la
Federación Rusa. En muchos casos, estos pacientes están coinfectados con el
virus del VIH, de los que sólo el 60% recibe tratamiento con antirretrovirales.
La tuberculosis es una patología infecciosa que se aprovecha del estado
inmunodeprimido de los pacientes para desarrollarse; de hecho, se calcula que
un tercio de la población tiene tuberculosis latente, pero sólo un 10% de ellos
tiene riesgo real de enfermar.
El informe de la OMS concluye con cinco recomendaciones para
afrontar esta patología y poder así cumplir los Objetivos del Milenio de
Naciones Unidas sobre esta enfermedad. El primero es tratar de llegar a esas
tres millones de personas que escapan al control de los sistemas de salud y
pueden seguir propagando la enfermedad.
Además, pide a las autoridades un esfuerzo económico aún
mayor para afrontar el problema de las resistencias. Las recomendaciones
concluyen con una mención especial para los coinfectados por el VIH, acelerar
la innovación tecnológica para que los tests diagnósticos y los nuevos
tratamientos lleguen a los países más necesitados y, finalmente, una mayor
inversión económica para esta patología. Hoy por hoy, recuerda la OMS, los
países con pocos recursos dependen en un 75% de fondos internacionales para
hacer frente a la tuberculosis.
Fuente: El Mundo.es