miércoles, 23 de octubre de 2013

Más sombras que luces en la lucha contra la tuberculosis

Aunque el número de afectados y fallecidos por la tuberculosis ha descendido significativamente y el mundo va camino de alcanzar los Objetivos del Milenio relativos a esta enfermedad, aún quedan muchas metas por cumplir y algunos datos alarman especialmente a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un hombre se hace la prueba de la tuberculosis.| Bernardo DíazEn su 'Informe global sobre tuberculosis 2013', este organismo de Naciones Unidas manifiesta su preocupación por el alarmante aumento de resistencias a los antibióticos tradicionales, así como las restricciones en el acceso a fármacos por culpa de problemas económicos en una larga lista de países.

De hecho, el documento advierte de que uno de cada tres enfermos de tuberculosis en el mundo está sin tratamiento, nada menos que tres millones de personas que 'escapan' a los sistemas sanitarios y se convierten así en un preocupante problema de salud pública. El 75% de estos afectados se encuentra en 12 países, y ni siquiera están diagnosticados como reconoce Mario Raviglione, director del Programa Global de Tuberculosis de la OMS.

Un problema paralelo es la falta de recursos. Muchos sistemas de salud, advierte la OMS, no tienen capacidad para llegar hasta los pacientes 'marginales', difíciles de captar por las vías tradicionales, lo que significa que están sin diagnosticar y sin tratar. Y esto preocupa especialmente en el caso de las cepas resistentes y multiresistentes (que no responden a la mayoría de los antibióticos disponibles).

De hecho, aunque los tests de diagnóstico rápidos han permitido aumentar el número de casos detectados en 2012 un 40%, tres de cada cuatro pacientes con una tuberculosis multiresistente siguen sin ser diagnosticados. Pero incluso en el caso de los que sí son detectados, hasta 16.000 pacientes diagnosticados en 2012 no tienen acceso a tratamiento.

En el caso de la tuberculosis, iniciar cuanto antes y cumplir bien el tratamiento con antibióticos son esenciales para que el paciente no sólo se recupere sino que deje de transmitir el bacilo a otras personas. De hecho, los incumplimientos en el largo tratamiento con antibióticos están detrás del aumento en todo el mundo de las cepas de tuberculosis resistentes.

La OMS calcula que unas 450.000 personas enfermaron de tuberculosis en el año 2012, la mayor parte de ellas en China, India y la Federación Rusa. En muchos casos, estos pacientes están coinfectados con el virus del VIH, de los que sólo el 60% recibe tratamiento con antirretrovirales. La tuberculosis es una patología infecciosa que se aprovecha del estado inmunodeprimido de los pacientes para desarrollarse; de hecho, se calcula que un tercio de la población tiene tuberculosis latente, pero sólo un 10% de ellos tiene riesgo real de enfermar.

El informe de la OMS concluye con cinco recomendaciones para afrontar esta patología y poder así cumplir los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas sobre esta enfermedad. El primero es tratar de llegar a esas tres millones de personas que escapan al control de los sistemas de salud y pueden seguir propagando la enfermedad.

Además, pide a las autoridades un esfuerzo económico aún mayor para afrontar el problema de las resistencias. Las recomendaciones concluyen con una mención especial para los coinfectados por el VIH, acelerar la innovación tecnológica para que los tests diagnósticos y los nuevos tratamientos lleguen a los países más necesitados y, finalmente, una mayor inversión económica para esta patología. Hoy por hoy, recuerda la OMS, los países con pocos recursos dependen en un 75% de fondos internacionales para hacer frente a la tuberculosis.

Fuente: El Mundo.es