lunes, 9 de junio de 2014

El derecho a no sentir dolor, una deuda pendiente

Cuidados paliativos. En todo el mundo, sólo el 10% de los que lo necesitan accede a un tratamiento adecuado del dolor y del estrés asociado, según la Organización Mundial de la Salud.

Con buenas herramientas y entrenamiento adecuado, se pueden resolver no menos del 80% de estos problemas.

Todos los años, más de 20 millones de adultos y niños en el mundo requieren de cuidados paliativos, esto es, atención médica especializada en dar alivio al dolor y otros síntomas de enfermedades limitantes de la vida como el cáncer, la insuficiencia cardíaca, las afecciones neurodegenerativas y el SIDA. Sin embargo, sólo uno de cada diez accede a este tipo de asistencia.

Así lo revela el “Atlas Mundial de Cuidados Paliativos al Final de la Vida”, publicado en conjunto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Mundial de Cuidados Paliativos.

La presentación de este documento precedió a la 67.ª Asamblea Mundial de la Salud, el órgano decisorio supremo de la OMS, que a fines de mayo pasado instó a los casi dos centenares de países miembros –incluyendo a la Argentina– a integrar servicios de cuidados paliativos en los sistemas de atención médica.

En la actualidad, sólo 20 países han integrado adecuadamente los cuidados paliativos en sus sistemas de atención sanitaria. En la lista aparecen varios países del Primer Mundo, como Estados Unidos, Alemania, Australia, Canadá, Japón, Suecia e Italia, pero también otros como Rumania (el segundo país más pobre de la Unión Europea) y Uganda. Los países de América Latina brillan por su ausencia.

Cada vez con más fuerza, a nivel internacional se comprende que el alivio del dolor es un derecho humano y que urge facilitar el acceso a la atención paliativa, afirma la médica y socióloga Graciela Jacob, coordinadora del Programa de Cuidados Paliativos del Instituto Nacional del Cáncer (INC) y ex presidenta de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos.

Para que este proceso de atención y cuidados se verifique, dice Jacob, es necesario entrenar y dotar de las herramientas adecuadas a todos los profesionales de salud. Y muy especialmente a quienes se desempeñan en atención primaria, “porque con buen entrenamiento pueden resolver no menos del 80 por ciento de los problemas que aquejan también a los pacientes con necesidades paliativas”, asegura.

Aunque algunas provincias de la Argentina cuentan con leyes de cuidados paliativos, no existe una de carácter nacional y tampoco hay presupuestos destinados a su organización. El INC está terminando el relevamiento de los recursos paliativos existentes en el país para detectar las necesidades en función de los datos de mortalidad por cáncer. “Pretendemos llegar al 2020 con cobertura efectiva para los pacientes con cáncer en los hospitales de referencia de todo el país y sus redes de influencia”, puntualiza Jacob.

Fuente: Diario Clarín - Agencia CyTA-Instituto Leloir