En relación a la información transcripta, el Comité de
Bioética del Hospital Posadas pone en conocimiento de los lectores la posición
del Comité precedida por la nota inicial presentada en el mes de febrero de 2016 (Hospital Posadas: denuncia por daños y revisión de contratos) por
integrantes del personal, dirigida a las autoridades del hospital y a la
comunidad, cuyos términos hace suyos:
El Palomar, 17 de febrero de 2016
Al Director Nacional Ejecutivo del Hospital Prof. Alejandro
Posadas
Dr. Alberto Diaz Legaspe
A la Comunidad
En relación a la alarmante sucesión de noticias publicadas entre los días de ayer y
hoy, integrantes de diversos sectores de trabajadores del Hospital, queremos
hacerle llegar nuestro más enérgico repudio a las ambiguas declaraciones
vertidas desde las autoridades de la Institución sobre el lamentable incidente sucedido el sábado
13/02/2016 acerca de que pudiera haber sido intencional, y que el conjunto de
la prensa ha dado en los diferentes portales, canales de radio y televisión
como un hecho de sabotaje y vandalismo contra el Estado.
Es claro para nosotros, que conocemos la versión de los
trabajadores participantes del episodio, que se trató de un error involuntario,
lamentable y prevenible, pero involuntario.
No dudamos que eventos como estos deben ser prevenidos,
investigados para identificar las causas, y ser revisadas las medidas de
bioseguridad que han sido vulneradas, los procesos en juego y los pasos de
éstos no cumplidos; pero estamos convencidos, que la Institución debe dejar
claro que hay una enorme diferencia entre un error involuntario y un hecho de
sabotaje político.
A las 24hs. del episodio, un grupo de residentes que se encontraba en el área cumpliendo otra
función, a pedidos de técnicos de Phillips, colaboró con las
maniobras de extracción de la silla y lograron desencastrarla. Las fotos
del procedimiento han sido publicadas por La Nación, y viralizadas por las
redes sociales, con la información falsa del “rostro de los responsables”.
La comunidad del Hospital Posadas está conmovida e indignada
por esta sucesión de eventos, pero sobre todo, por la cuestionable forma en que
las autoridades han administrado la información exponiendo a falsos juicios de
la opinión pública a profesionales bien intencionados, trabajadores honestos y
comprometidos con el Hospital y los pacientes.
Solicitamos URGENTE una aclaración pública en los medios y en la página web del Hospital en que
se ha informado equívocamente, para dejar en claro la buena intención de los
colegas involucrados.
Integrantes de los Servicios de Clínica Médica, Terapia
Intensiva Adultos, Terapia Intensiva Pediátrica, Pediatría, Docencia e
Investigación, Farmacia, Coordinación de Consultorios Externos, Infectología de
Adultos, Gastroenterología Adultos, Nefrología Adultos, Neumonología Adultos,
Reumatología Adultos, Cuidados Paliativos Adultos, Genética, Kinesiología,
Laboratorio, Servicio Social, Enfermería, Salud Mental y Psiquiatría,
Toxicología, Neurología Infantil, Nutrición, Obstetricia, Oficina de
Comunicación a Distancia, Referencia y Contrarreferencia, Hemoterapia, Personal
administrativo de distintos sectores, Comité de Bioética, Comité de
Procuración, Comité de Seguridad del Paciente y Residentes de distintos
servicios.
Los hechos
Personal del hospital ingresó a la sala del resonador
llevando un paciente en silla de ruedas para realizar un estudio. Se comete el
error de acercar la silla por dentro de la zona de seguridad correctamente
delineada por una franja amarilla. Al levantar al paciente de la silla el
magneto del resonador produjo la succión de la misma incrustándola dentro del
cabezal (foto que se “subió” a las redes sociales). Supimos inmediatamente que
se trató de un hecho desafortunado, pero sin ningún tipo de intención; lo
supimos de primera mano, relatado por el personal involucrado y por el personal
profesional del Servicio de Imágenes. No obstante, los medios instalaron que el
hecho había sido producto de un acto de sabotaje y sumaron conceptos
denigratorios hacia los trabajadores del hospital: ñoquis, barrabravas,
militantes políticos complotados, etc.
En los días siguientes continuaron produciéndose
manifestaciones públicas de autoridades nacionales tales como la conferencia de
prensa de los ministros de Salud, de Justicia y de Modernización a la que se
hace referencia en la nota periodística, asignándole a los hechos una
trascendencia desproporcionada, inusitada. Sorprendentemente, también el
Presidente de la Nación se refirió a nuestro hospital con una connotación
negativa durante su discurso en la 134° apertura de sesiones ordinarias del
Congreso: La salud pública también tiene enormes desigualdades y problemas
estructurales, empezando por el PAMI, institución responsable de cuidar a
nuestros queridos abuelos, en el que hemos encontrado despilfarro y corrupción como
en las peores épocas, siguiendo el uso de los recursos para la militancia
política, como en el caso del “Hospital Posadas”.
Y en los últimos días se han emitido informes televisivos
con la participación del Director Nacional Ejecutivo del Hospital, en los que
se exhiben muchas de las serias deficiencias estructurales y funcionales que
sufre el hospital, sin privarse de mostrar a pacientes en proceso de
asistencia; aparentemente, tales filmaciones fueron autorizadas por las
autoridades del hospital y se registraron de modo subrepticio para las personas
mostradas.
La posición del Comité de Bioética del hospital
Más allá de las irregularidades denunciadas, que requieren
de la correspondiente investigación a fin de verificar su veracidad, el cuadro
así configurado intencionadamente podría estar dirigido a la toma de decisiones
sobre la institución cuya naturaleza no conocemos, pero que tememos puedan
afectarla negativamente. Por de pronto, el desprestigio y la estigmatización
que las autoridades y los medios de comunicación han fomentadovienen cayendo
sobre el hospital y sus trabajadores. El clima generado es de extrema inquietud
y desaliento. Y todo ello recae negativamente sobre la población que necesita
ser asistida en el hospital.
El hospital necesita funcionar de la mejor manera posible.
Los pacientes lo requieren y merecen respeto. Y los trabajadores del hospital,
que ponen su capacidad, esfuerzo y dedicación al servicio de aquellos, también.
Pedimos a las autoridades y a los medios de comunicación que actúen en
consecuencia, aclarando los hechos con la verdad, toda la verdad, y revirtiendo
la campaña de desprestigio del hospital, institución que ha alcanzado
importantes logros para la atención de sus pacientes.
Noemí Cacace -
Secretaria
Carlos Apezteguia - Coordinador
Comité de Bioética del Hospital Posadas
15 de marzo de 2016