Neuquén. El fiscal y el defensor oficial acordaron una probation.
Asistirán a cursos sobre el tema, harán tareas comunitarias y donarán
instrumental a un hospital.
La pareja neuquina que recibió a su beba en su casa, con un
fatal desenlace, finalmente no irá a prisión. El fiscal Maximiliano Breide
Obeid y el defensor oficial Carlos Acquitapacce acordaron que el caso concluya
en una suspensión de juicio a prueba (probation) y no con una condena por
homicidio culposo (sin intención).
Los progenitores de 26 y 32 años deberán asistir a cursos
sobre el tema, hacer tareas comunitarias y donar instrumental a una institución
de salud de la provincia de Neuquén, tomando en cuenta el alto patrimonio
familiar, trascendió hoy en los medios locales.
El 11 de mayo pasado, los jóvenes recibieron a su hija en su
hogar de Jardines del Rey en Neuquén capital, uno de los barrios más acomodados
de la capital provincial. El parto se complicó porque el bebé venía de nalgas o
arrodillado. En su intento por sacarlo del canal de parto el padre le ocasionó
múltiples fracturas al recién nacido que inmediatamente murió por asfixia,
según lo confirmó la autopsia. Alrededor de las 16 horas llevaron al bebé al
hospital Bouquet Roldán donde aseguraron que la nena había llegado
prematuramente en el transcurso de un viaje desde La Pampa a Neuquén. Los
médicos sospecharon de su versión e hicieron la denuncia correspondiente.
Los padres integran una de las familias más adineradas de la
Patagonia y practican fielmente el naturismo. Según comprobó la Justicia en
estos dos últimos meses, la joven no se había hecho controles médicos ni
ecografías que le hubieran permitido saber de antemano cómo estaba colocado su
bebé para el parto y muy probablemente salvarle la vida.
“Tendrían que haber hecho un control exhaustivo del embarazo
para saber cómo estaba la bebé y si era factible el parto domiciliario y
debieron contar con la asistencia de un médico obstetra para ayudar y con una
ambulancia en la puerta en caso de que hubiera algún problema”, indicó la jueza
Carolina García. “Cuando ingresó al canal de parto, esta beba estaba con vida y
murió en el proceso”, sumó la magistrada.
“Desde la fiscalía no perseguimos los partos domiciliarios,
no es una cuestión ideológica. Nadie va a decir que querían matar al hijo
cuando justamente lo que pretendían era dar a luz. Estamos diciendo que por una
irresponsabilidad se llevó a cabo un parto domiciliario sin ningún tipo de
control médico, ni previo ni durante el embarazo”, explicó el fiscal Breide
Obeid. “Los padres van a cargar con eso toda la vida”, agregó.
El fiscal ya había anticipado la semana pasada que la
intención no era condenar a prisión a los padres, pero se les exigirán una
serie de tareas sociales que deberán cumplir a lo largo de un año. Una vez
concluido este periodo se les levantarán los cargos.
Originalmente los jóvenes habían sido notificados de que se
les imputaba por homicidio culposo con una pena de seis meses a 5 años de
prisión. Aunque desde el principio se planteó imponerles un castigo
sustitutivo.
Fuente: Clarín