En diálogo con Télam Radio, Facundo Cornejo, director del
área de Salud Integral del Ministerio de Salud de Neuquén, se refirió al
Hospital Intercultural, con médicos y curanderos mapuches, de la Cuenca de
Rucachoroi, en el departamento de Aluminé.
Existe una complementaridad entre la medicina y las
distintas visiones de cómo mejorar la salud. “Este encuentro convive desde hace mucho tiempo, y con los conflictos
que esto implica, lo transitamos”, indicó el especialista.
Además, aseguró que “quienes fuimos formados en una medicina
occidental, académica y cientificista, cuesta comprender que hay otras
posibilidades de sanidad”.
El centro médico tiene forma de medialuna, las camas se
orientan de determinada manera, las estructuras no son las tradicionales, “esto
se da gracias a compartir mucho tiempo con comunidades originarias y comprender
qué entienden ellos por salud”, señaló el director del área de Salud Integral
neuquino.
A su vez, explicó que los médicos mapuches necesitan
espacios diferentes, las ceremonias de curación son grupales, se realizan
incineraciones de elementos, y al respecto afirmó que lo viven “como parte de
devolverle al pueblo mapuche lo que a partir de la conquista se les ha quitado,
de sus costumbres y cultura”.
Por otra parte, destacó el trabajo de los Agentes Sanitarios
debido a que son el personal, perteneciente a las comunidades, que realizan el
nexo entre la comunidad y el equipo de salud.
Desde el estado provincial de Neuquén, el pueblo mapuche
tiene los mismos derechos de atenderse como toda la población, y reconocer que
ellos tienen costumbres y culturas ancestrales “es lo que hay que poner en
valor y respetarlo, que las prácticas no sean reconocidas por la Academia no
quiere decir que no sean efectivas”, concluyó Cornejo.
Fuente: Télam