La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos
lo aprobó en una ajustadísima votación.
La Cámara de Representantes del Congreso de
Estados Unidos aprobó en una ajustadísima votación el proyecto de ley de
reforma del mercado de salud diseñado por los republicanos y ungido por el
gobierno de Donald Trump , bautizado Trumpcare.
El nuevo plan de los republicanos, que pasó al Senado con
217 votos a favor -la cantidad mínima requerida- y 213 votos en contra -toda la
bancada demócrata- retrotrae la participación del Estado en el mercado de la
salud, al eliminar o modificar el grueso de las regulaciones y las asistencias
financieras diseñadas hace siete años por los demócratas para ampliar la
cobertura a más estadounidenses, sobre todo a familias de bajos ingresos y a
las personas más vulnerables.
El plan sólo preserva dos reformas de Obamacare: permite que
los jóvenes menores de 26 años permanezcan en el seguro médico de sus padres, y
prohíbe a las prepagas limitar lo que deben pagar para cubrir a una persona.
Fuera de esas dos provisiones, Trumpcare desmantela la
reforma diseñada por los demócratas durante el gobierno de Barack Obama , y le
brinda más poder a las prepagas para determinar los precios y el alcance de los
seguros.
Los republicanos, incluida el ala dura, argumentan que la
mayor competencia reducirá el costo de las prepagas y le permitirá a más gente
adquirir un seguro médico.
Los demócratas, y todos los actores del mercado de la salud,
salvo las prepagas, han defenestrado el proyecto. Su argumento: el plan
favorece a las prepagas, la gente sana y a los más ricos, y perjudica a los más
vulnerables, gente con enfermedades, discapacitados o de bajos ingresos,
incluidos muchos votantes de Trump.
La Casa Blanca, ansiosa por un avance legislativo para
cumplir una promesa central de la campaña de Trump, claudicó ante un proyecto
más agresivo, que casi con seguridad será dado vuelta en el Senado.
El eje la última versión de Trumpcare es la eliminación de
una provisión de Obamacare que Trump había prometido mantener: prohibirle a las
prepagas limitar el acceso a cobertura médica a las personas que tengan una
condición médica preexistente, un cambio exigido por el ala dura de los
republicanos en la Cámara baja del Congreso. Trump había dicho que quería
preservar esa reforma: unas 130 millones de personas en Estados Unidos tienen
alguna condición preexistente.
Además de ese retoque, que provocó un rechazo visceral de
los demócratas, el nuevo plan de los republicanos propone reemplazar los
subsidios para gente de bajos ingresos por créditos impositivos, y otorga
recortes de impuestos a los más ricos y revierte la expansión del programa
Medicaid, el plan federal que le permite acceder a cobertura de salud a
familias de bajos ingresos, pobres, ancianos, mujeres embarazadas y
discapacitados.
Fuente: La Nación