El director ejecutivo del instituto dice que no va a haber
cambios en las prestaciones; asegura que sigue el diálogo con los laboratorios.
"No quiero recortar beneficios para los afiliados del
PAMI , no vengo a eso", aseguró Sergio Cassinotti, el director ejecutivo
del instituto a cargo de los servicios sociales de casi cinco millones de
jubilados y pensionados. En un intento de ir achicando el monumental déficit
del PAMI, Cassinotti decidió en las últimas semanas revisar el convenio que
hace sólo tres meses se había firmado con los laboratorios por la compra de
medicamentos y, además, modificar su contrato con sanatorios y clínicas. Desde
la industria, sin embargo, le respondieron con dureza y advirtieron que podían
llegar a eliminarse los medicamentos con descuento, mientras que algunos
prestadores también alertaron sobre la posibilidad de que se resienta el
servicio. En una entrevista con LA NACION, Cassinotti aseguró que el canal de
diálogo tanto con laboratorios como con clínicas está abierto y que no habrá
cambios para los afiliados.
-¿Pueden cancelarse los descuentos en medicamentos para los
afiliados a partir de esta rescisión del convenio que habían firmado con los
laboratorios?
-Estamos cancelando el convenio con 60 días de anticipación,
como prevé el artículo 45° del convenio vigente. Y los convocamos a trabajar
juntos en un nuevo convenio. Mientras suceden estos días, las prestaciones
tienen que continuar con la misma manera, y nosotros nos obligamos a realizar
los pagos. De hecho, ya está el cheque de $ 680 millones de la fecha.
-¿Cómo es eso?
-El segundo martes de cada mes se paga un porcentaje y se
completa el 23 de cada mes. Lo del martes [por ayer] está disponible. Mañana
[por hoy] también tenemos una reunión con los presidentes de las cámaras de
laboratorios para continuar con la negociación del convenio. Estamos pagando lo
que se debía pagar.
-Hay una deuda de $ 900 millones, que son débitos que se
acumularon durante meses y que tienen que ver con diferencias entre lo
autorizado y lo dispensado, con diferencias de troqueles, con códigos de
autorización incorrectos. Si la industria no está de acuerdo, las revisaremos
en conjunto y veremos. Pero $ 900 millones en un convenio de $ 34.000 millones
anuales no debería tener impacto. Son medidas de presión para negociar.
-¿Pero PAMI tiene previsto modificar el porcentaje de
descuento en remedios para los afiliados?
-El descuento va a seguir igual. No pretendemos recortar
ningún tipo de beneficio que hoy tiene el afiliado. Acá lo que estamos haciendo
es verificar algunas franjas del convenio, como la [de la resolución] 337 [que
contempla los remedios gratuitos], para la que pretendemos negociar otras
condiciones, para que el presupuesto de PAMI pueda cerrar y llegar a un punto
de equilibrio. Nunca se habló con ellos de recortar prestaciones. Pretendo que
en la 337 le apliquemos un sistema de precios de referencia, que nos permita
continuar dando los medicamentos de forma sustentable. Si no, con el déficit
que tiene el PAMI es insostenible. Pero no quiero recortar en beneficios. Vengo
a hacer una gestión que permita llevar al PAMI en un punto de equilibrio.
-¿De cuánto es el déficit?
-De entre $ 850 y 900 millones mensuales. Pretendo llegar el
año que viene al equilibrio, ir de a poco.
-¿Cómo está la relación con los prestadores sanatoriales, a
quienes desde mayo se les dijo que se les pagará un fijo por cápita y no en
función de la prestación?
Al principio, cuando la medida se conoció, causó inquietud.
Cuando se fueron reuniendo en mesas de trabajo, se fueron allanando los temas.
Hay distintos niveles de cápita: se considera la categoría de prestador, la
región, la complejidad... Y algunas cosas, como los traslados, las dejamos
fuera de la cápita. Pero la cápita rige a partir del 1° de mayo. El objetivo es
conseguir en esto un 15% de ahorro, que es lo que estimamos que hay con
sobrefacturación. Pero siempre cuidando la prestación. Van a salir muchos
auditores para ver que la prestación se dé como corresponde.
-Cuando habla de sobrefacturación, ¿puede identificar casos?
-Estamos trabajando más en auditoría, porque hay desvíos.
Hay 15 médicos que prescribieron de 3500 a 5000 recetas por mes... No digo que
toda la culpa la tenga la industria; tenemos que tener controles más firmes.
-¿Tienen registro de cortes en el servicio de clínicas?
-No. Tampoco en las farmacias. Los pagos están saliendo.
Ahora esto es una tarea ardua, cuando hay problemas, inmediatamente llamamos.
-¿Qué demora hay en los pagos?
-En clínicas puede haber tres o cuatro meses de retraso,
esto es cierto. Con las farmacias no, porque es la industria la que les paga y
nosotros le pagamos a la industria.
-¿Hay tiempos para la negociación con los laboratorios?
-Queremos que este mes quede resuelto. Es distinta la
realidad que tiene todo el paquete: el de diabetes, el oncológico, el
ambulatorio. Vamos a proponer negociar por especialidad. En ambulatorio es
donde más dispersión de precios hay.
Derribando mitos
En la industria farmacéutica hay quienes especulan con que
detrás del ajuste del PAMI hay intereses privados, y apuntan al vicejefe de
Gabinete, Mario Quintana, fundador de Farmacity. Cassinotti rechazó toda
especulación: "No tengo contacto con él. No tiene nada que ver en esto.
Esto mismo lo hice en IOMA, pero más rápido. Y IOMA hoy consigue mejores
precios que PAMI", sentenció.
Fuente: La Nación