Comunicado de la Sociedad Argentina de Infectología en
rechazo del proyecto de ley para modificar la estrategia nacional de vacunación. Infectólogos rechazan proyecto de ley que procura terminar con la obligatoriedad
de las vacunas.
La Sociedad Argentina de Infectología, la Sociedad Argentina
de Inmunología y la Fundación Huésped se oponen al proyecto de ley de la
diputada Paula Urroz (Cambiemos) para modificar la actual estrategia de
vacunación.
La vacunación, luego de la potabilización del agua, es el
hito sanitario que más vidas ha salvado en el mundo a lo largo de la historia
de la humanidad.
Argentina ha sido un pionera al instituir la vacunación
obligatoria y gratuita como bien social colectivo mediante la Ley nacional
22.909, vigente desde el año 1983. "Actualmente, nuestro país posee uno de
los calendarios nacionales de vacunación más completos del mundo, garantizando
la equidad de los individuos en el acceso a la prevención de
enfermedades", señalan autoridades de la Sociedad Argentina de
Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Inmunología y la Fundación
Huésped en un comunicado conjunto dado a conocer este jueves en respuesta a un
proyecto de ley de la diputada Paula Urroz (Cambiemos) para modificar la actual
estrategia de vacunación.
Las vacunas son altamente efectivas en lograr prevenir
algunas de las enfermedades infectocontagiosas más peligrosas que amenazan a
los seres humanos. En este sentido, los programas de vacunación sistemática han
permitido disminuir la mortalidad y secuelas producidas por muchas enfermedades
inmunoprevenibles que hasta hace menos de 100 años eran un flagelo para la
sociedad.
"Debido a la vacunación, la región de las Américas ha
sido la primera en el mundo en eliminar la viruela, la poliomielitis, el
sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita", informan las
sociedades médicas especialista en la materia.
Las vacunas son medicamentos y, como tales, cumplen la
exigencia de ser eficaces y, además, seguras. Es decir que el beneficio de su
utilización es mayor que el riesgo. "Además de ser efectivas, son
extremadamente seguras", destacan. Si bien es posible que en algunas
personas generen algún efecto adverso, éstos son poco frecuentes y leves: la
mayoría de ellos no son más que molestias menores.
En vista del proyecto de ley presentado por la diputada
nacional Paula Urroz, "vemos con mucha preocupación que nuestros
representantes del Poder Legislativo propongan medidas tendientes a modificar
la ley vigente. Consideramos que esto indudablemente significará un retroceso
en política sanitaria, con serias consecuencias potenciales para la salud de
nuestra población y las futuras generaciones", señalan los infectólogos e
inmunólogos.
"El solo hecho de que un niño pueda quedar desprotegido
por falta de vacunación representa un peligro social, ya que no sólo él queda
vulnerable sino que también pone en riesgo a sus semejantes al no contribuir a
la inmunidad general de la población o 'inmunidad de rebaño'", agregan en
el comunicado.
El proyecto de la polémica
La diputada nacional por la provincia de Buenos Aires Paula
Urroz, de Cambiemos, presentó un proyecto de ley que termina con la
obligatoriedad de la vacunación a menores de edad y le da a la persona a cargo
del menor la responsabilidad de aceptar o no las vacunas.
En el primer párrafo, Urroz, que es socióloga, deja claro
que el adulto a cargo del menor puede desistir de las vacunas a los niños,
establece que "se debe alertar sobre los riesgos de las vacunas y tras
ello dejar a libre consciencia del adulto si el menor debe ser vacunado o
no".
"Las personas que sean pasibles de vacunación
obligatoria u opcional y quienes sean responsables por la vacuna que reciba un
menor a su cargo deberán recibir previamente una información fehaciente acerca
de los riesgos que la inoculación de la vacuna en cuestión implica,
posibilitando la aceptación o no aceptación de ese acto médico, en cumplimiento
del derecho al consentimiento informado establecido en el Capítulo III de la
Ley 26.529", afirma el proyecto.
Las redes sociales se hicieron eco del proyecto, y hasta
quienes apoyan a Cambiemos se mostraron en contra, porque lo consideran un
retroceso en la evolución de la ciencia a fin de terminar con enfermedades que
resultaban un flagelo como la poliomielitis.
Fuente: Telefé Noticias