lunes, 3 de julio de 2017

Comunicado de la Sociedad Argentina de Infectología

Comunicado de la Sociedad Argentina de Infectología en rechazo del proyecto de ley para modificar la estrategia nacional de vacunación. Infectólogos rechazan proyecto de ley que procura terminar con la obligatoriedad de las vacunas. 

“La vacunación no es sólo un acto individual”, dice Leandro Cahn, de la Fundación Huésped.La Sociedad Argentina de Infectología, la Sociedad Argentina de Inmunología y la Fundación Huésped se oponen al proyecto de ley de la diputada Paula Urroz (Cambiemos) para modificar la actual estrategia de vacunación. 

La vacunación, luego de la potabilización del agua, es el hito sanitario que más vidas ha salvado en el mundo a lo largo de la historia de la humanidad.

Argentina ha sido un pionera al instituir la vacunación obligatoria y gratuita como bien social colectivo mediante la Ley nacional 22.909, vigente desde el año 1983. "Actualmente, nuestro país posee uno de los calendarios nacionales de vacunación más completos del mundo, garantizando la equidad de los individuos en el acceso a la prevención de enfermedades", señalan autoridades de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Inmunología y la Fundación Huésped en un comunicado conjunto dado a conocer este jueves en respuesta a un proyecto de ley de la diputada Paula Urroz (Cambiemos) para modificar la actual estrategia de vacunación.

Las vacunas son altamente efectivas en lograr prevenir algunas de las enfermedades infectocontagiosas más peligrosas que amenazan a los seres humanos. En este sentido, los programas de vacunación sistemática han permitido disminuir la mortalidad y secuelas producidas por muchas enfermedades inmunoprevenibles que hasta hace menos de 100 años eran un flagelo para la sociedad.

"Debido a la vacunación, la región de las Américas ha sido la primera en el mundo en eliminar la viruela, la poliomielitis, el sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita", informan las sociedades médicas especialista en la materia.

Las vacunas son medicamentos y, como tales, cumplen la exigencia de ser eficaces y, además, seguras. Es decir que el beneficio de su utilización es mayor que el riesgo. "Además de ser efectivas, son extremadamente seguras", destacan. Si bien es posible que en algunas personas generen algún efecto adverso, éstos son poco frecuentes y leves: la mayoría de ellos no son más que molestias menores.

En vista del proyecto de ley presentado por la diputada nacional Paula Urroz, "vemos con mucha preocupación que nuestros representantes del Poder Legislativo propongan medidas tendientes a modificar la ley vigente. Consideramos que esto indudablemente significará un retroceso en política sanitaria, con serias consecuencias potenciales para la salud de nuestra población y las futuras generaciones", señalan los infectólogos e inmunólogos.

"El solo hecho de que un niño pueda quedar desprotegido por falta de vacunación representa un peligro social, ya que no sólo él queda vulnerable sino que también pone en riesgo a sus semejantes al no contribuir a la inmunidad general de la población o 'inmunidad de rebaño'", agregan en el comunicado.

El proyecto de la polémica

La diputada nacional por la provincia de Buenos Aires Paula Urroz, de Cambiemos, presentó un proyecto de ley que termina con la obligatoriedad de la vacunación a menores de edad y le da a la persona a cargo del menor la responsabilidad de aceptar o no las vacunas.

En el primer párrafo, Urroz, que es socióloga, deja claro que el adulto a cargo del menor puede desistir de las vacunas a los niños, establece que "se debe alertar sobre los riesgos de las vacunas y tras ello dejar a libre consciencia del adulto si el menor debe ser vacunado o no".

"Las personas que sean pasibles de vacunación obligatoria u opcional y quienes sean responsables por la vacuna que reciba un menor a su cargo deberán recibir previamente una información fehaciente acerca de los riesgos que la inoculación de la vacuna en cuestión implica, posibilitando la aceptación o no aceptación de ese acto médico, en cumplimiento del derecho al consentimiento informado establecido en el Capítulo III de la Ley 26.529", afirma el proyecto.

Las redes sociales se hicieron eco del proyecto, y hasta quienes apoyan a Cambiemos se mostraron en contra, porque lo consideran un retroceso en la evolución de la ciencia a fin de terminar con enfermedades que resultaban un flagelo como la poliomielitis.

Fuente: Telefé Noticias