El nuevo Registro Nacional de Precursores Químicos podría
incluir a los mostradores, algo que la Confederación Farmacéutica Argentina
rechaza. Por eso, realiza varias acciones para evitar esta nueva
normativa. Hubo encuentro con funcionarios nacionales y un pedido de audiencia
con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
En marzo de este año, el gobierno nacional dispuso una serie
de reformas en el denominado Registro Nacional de Precursores Químicos
(REMPRE), que controla estos productos, muchas veces usados para producir
drogas de diseño. Entre los cambios, se incluyeron a las farmacias entre los
establecimientos obligados a realizar una declaración jurada de sus
actividades. Ante esto, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) viene
realizando tareas para pedir que tanto las farmacias comunitarias,
hospitalarias, de clínicas y sanatorios queden afuera del registro, los mismo
que las universidades que cuentan con la carrera de farmacia, unidades
académicas formadoras de profesionales farmacéuticos. Se pidió una reunión con
la ministra de Seguridad nacional para tratare la temática.
En estos días, la COFA difundió las tareas realizadas para
evitar que las farmacias sean parte del Registro Nacional de Precursores
Químicos. Entre las tareas realizadas se mantuvo una reunión con el Director
Nacional del Registro, Análisis técnico y control del uso de Precursores
Químicos del Ministerio de Seguridad, Carlos Brum y Ignacio Cichello, director
del Registro de Precursores Químicos, haciéndose un análisis de las leyes
provinciales y nacionales del ejercicio profesional farmacéutico, decretos
reglamentarios, resoluciones, etc., que otorgan y determinan al profesional
farmacéutico la incumbencia de la elaboración de las especialidades
medicinales. Posteriormente se envió la normativa a las autoridades del REMPRE,
para su estudio y análisis, siempre buscando la no superposición de controles
por parte de los poderes del estado y sus respectivos ministerios, sobre los
establecimientos farmacéuticos.
Además, la COFA solicitó, además, asesoramiento e informe a
profesional de Ingeniería, quien concluyó que los capsuleros manual y
semiautomático no estarían alcanzados por esta resolución, debido a que los
mismos no revisten condición de ser máquinas. “Luego de tres meses de trabajo
individual y conjunto donde se hizo un acabado análisis de la legislación,
fuimos convocados por el REMPRE, junto a todas las entidades representantes de
las farmacias, y el organismo aún está analizando, simplificar los trámites de
inscripción y los aranceles a determinar, cuestión que fue rechazada por COFA”,
destacó la entidad farmacéutica nacional.
A raíz de esto, el jueves último, la COFA convocó a la
Comisión de Asuntos Profesionales de la entidad, abordando la temática en el
orden nacional, acordando el trabajo en conjunto con todos los Colegios de
Farmacéuticos integrantes de la institución, donde se contempló informar del
asunto, a todos los Ministerios de Salud de las Provincias y a las
Universidades donde se dicta la carrera de Farmacia. “Cada uno de las Colegios
de Farmacéuticos agrupados en la Confederación Farmacéutica Argentina recibirán
la presentación jurídica elaborada por la entidad y analizarán la oportunidad y
conveniencia de adaptarla, según la ley sanitaria local, debido a que en
algunas provincias es obligatorio el uso de estas herramientas mientras que en
otras no lo es”, agregó la entidad.
Por último, la COFA está elaborando la impugnación a dicha
resolución, presentación con alcance nacional contemplando la legislación
nacional y de las provincias, “planteando a su vez, el exceso de
reglamentación, el vicio en la resolución sancionada y el poder de controlador
que posee cada Ministerio de Salud sobre los establecimientos farmacéuticos,
destacando el servicio farmacéutico como servicio público impropio”.
Fuente: Mirada Profesional