En medio de las fuertes presiones de sectores de la CGT para
realizar un nuevo paro, el Gobierno publicó esta semana un decreto para aumentar los
fondos destinados a las obras sociales sindicales.
La medida busca descomprimir las presión de los sectores
gremiales más críticos y permitirá incrementar los recursos de la
Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) a partir del interés de un bono
emitido en 2016 y de los pagos e intereses de la deuda de la empresa OSDE con
el Estado.
El decreto 251/2019, que lleva la firma del presidente,
Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la ministra de Desarrollo
Social, Carolina Stanley, entrará en vigencia a partir de mañana.
"Implementar, reglamentar y administrar los recursos
provenientes del Fondo Solidario de Redistribución, dirigiendo todo su accionar
al fortalecimiento cabal de la atención de la salud de los beneficiarios del
Sistema Nacional del Seguro de Salud, destinando todos los recursos disponibles
para la cobertura de subsidios por reintegros y por prestaciones de alto
impacto económico y/o que demanden una cobertura prolongada en el tiempo y,
asimismo, para la adquisición y provisión de insumos, dispositivos y de
medicamentos de alto impacto económico", reza el escrito.
La semana pasada, el líder de Camioneros amenazó con un
nuevo paro antes de fin de mes tras la marcha de protesta que encabezaron agrupaciones
sociales el jueves pasado.
El decreto es el resultado de las negociaciones entre
Stanley y el ministro de Producción, Dante Sica con los dirigentes gremialistas
Héctor Daer y José Luis Lingeri.
El Gobierno, en junio del año pasado, ya había adoptado una
medida similar para contener a la CGT y evitar el impacto político de un paro
nacional. Se trató de un subsidio global de 4.500 millones de pesos que obra
como una habilitación del uso de esos fondos. Es decir, no fueron
transferencias directas del Estado sino fondos que en adelante podrán usar las
obras sociales.
A través de un decreto, se incluyó también un subsidio para
los jubilados destinado a los que siguen en su obra social pero que desde el
PAMI y el sistema social les aporta al sistema solidario. Estos fondos
aumentaron el valor al aporte a los jubilados -que estaba en unos 400 pesos per
capita y que se elevó a 900 pesos mensuales.
La medida, además, se implementó cuando cobró fuerza la
posibilidad de una medida de fuerza nacional luego de la movilización de la
semana pasada convocada por la CGT, las dos CTA, los movimientos sociales y un
grupo de empresarios pymes, que se unieron en contra el gobierno.
Fuente: Infobae