Referentes de los programas de sida de las ciudades limítrofes
coincidieron en los avances alcanzados de la mano de un proyecto realizado con
apoyo de la OPS. Se trata de la primera
iniciativa de estas características que llevaron adelante países del Mercosur.

Así lo indicaron durante la reunión de cierre del proyecto
de cooperación técnica (TCC, por sus siglas en inglés) para la prevención,
atención y apoyo en VIH de los espacios fronterizos de los países socios del
Mercosur. El encuentro se desarrolló en la ciudad uruguaya de Rivera, lindante
con la brasileña Santana Do Livramento. A través de la Comisión
Intergubernamental de VIH del Mercosur (CIVIH), la iniciativa es llevada
adelante por los ministerios nacionales de Salud de Argentina, Brasil y
Uruguay, en conjunto con los referentes locales de cada ciudad involucrada y el
apoyo técnico de la OPS/OMS.
El intercambio de experiencias y la puesta en marcha de
estrategias compartidas para expandir el testeo y mejorar la respuesta al virus
forman parte de esta iniciativa de cooperación entre comunidades apenas
separadas por un límite geográfico –marcado por un puente o una avenida-, pero
conectadas por el trabajo, el comercio, el estudio y la atención sanitaria.
La iniciativa abarca las fronteras de Foz do Iguazú y Puerto
Iguazú (Brasil/Argentina), de Santana do Livramento y Rivera (Brasil/Uruguay),
de Paso de los Libres/Uruguaiana (Argentina/Brasil) y de Barra Do Quaraí/Bella Unión
(Brasil/Uruguay). En esta última frontera, incluso, inaugurarán en diciembre
próximo el primer consultorio binacional de VIH para las personas de ambas
comunidades.
“Se consiguió la creación, en algunos casos, o el
fortalecimiento, en otros, de los comités de frontera, integrados por
funcionarios y referentes de las ciudades vecinas”, subrayó la directora
adjunta del Departamento de VIH/SIDA de Brasil, Adele Vera. “En algunas de
estas zonas hay mucha vulnerabilidad: hay prostitución, tráfico de drogas y
tráfico móvil, como el de camioneros o barcos. Por ese motivo, se necesitan
diferentes métodos de abordaje”, sostuvo.
La estrategia prevé la capacitación del personal de salud en
territorios generalmente alejadas de las grandes capitales. Desde los comités
coinciden en que la falta de información o los prejuicios de sus comunidades,
distantes de las grandes urbes, atenta muchas veces contra la prevención.
Asimismo, como parte de la iniciativa, los referentes de los programas de VIH
trabajaron en la elaboración de un diagnóstico de la situación y respuesta al
VIH con el fin sostener las acciones comunes, más allá del proyecto.
“Nuestra población tiene en el imaginario que el VIH está
conectado con los homosexuales, pero los perfiles epidemiológicos muestran otra
cosa. En los departamentos involucrados en el proyecto se ve que el 50 por
ciento o más de las personas infectadas son heterosexuales”, explicó José Luis
Priore, del Programa de VIH del Ministerio de Salud de Uruguay. La coordinadora
del Programa de VIH de Foz do Iguazú, Taiuska Bonadeu, también advirtió que una
buena parte de los pacientes son mujeres jóvenes.
A su vez, afirmó Priore, muchas personas que viven en estas
ciudades “van a atenderse del otro lado de la frontera, donde no las conocen.
Esta realidad lleva a que sea muy útil compartir información, articular y
trabajar en forma conjunta entre los países”, señaló.
El consultor subregional en VIH de la OPS, Marcelo Vila,
aseguró que "es muy importante para la Organización apoyar actividades en
el marco del Mercosur y articular normas y actividades programáticas,
considerando a las fronteras como un espacio geográfico único".
“El objetivo
fundamental es que las acciones de prevención, atención y tratamiento de VIH
sean indistintas a ambos lados de la frontera. Incluso, gracias al marco de
este proyecto hoy contamos con un equipo de atención y prevención de VIH en
Puerto Iguazú”, señaló el referente del proyecto por parte del Ministerio de
Salud de Argentina, Juan Sotelo.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud