
Entrevista en Radio ONU a Sylvain Aldighieri, coordinador del Grupo de Respuesta y Alerta sobre Brotes de la OPS, que habla de la situación del dengue en la región.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue multiplicó su incidencia unas 30 veces en los últimos 50 años, y podría convertirse en una epidemia mundial en poco tiempo. En la región, incluso, se volvió endémico, como sucede en Paraguay. Nuestro país, en cambio, es un poco la excepción de la zona, ya que salvo el pico de casos de 2009 mantiene una baja constante en el número de casos. Así lo destacaron ayer funcionarios nacionales y de todas las provincias presentes en el lanzamiento del plan nacional de lucha contra la enfermedad, realizada en Misiones. Para esta temporada, se espera una situación regional compleja aunque se confía que la prevención logre frenar los casos, que el año pasado poco más de 2 mil casos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue multiplicó su incidencia unas 30 veces en los últimos 50 años, y podría convertirse en una epidemia mundial en poco tiempo. En la región, incluso, se volvió endémico, como sucede en Paraguay. Nuestro país, en cambio, es un poco la excepción de la zona, ya que salvo el pico de casos de 2009 mantiene una baja constante en el número de casos. Así lo destacaron ayer funcionarios nacionales y de todas las provincias presentes en el lanzamiento del plan nacional de lucha contra la enfermedad, realizada en Misiones. Para esta temporada, se espera una situación regional compleja aunque se confía que la prevención logre frenar los casos, que el año pasado poco más de 2 mil casos.
El acto de lanzamiento se hizo en la ciudad misionera de
Puerto Iguazú, encabezado por el ministro de Salud nacional Juan Manzur. La
elección del escenario no fue casual, ya que por su condición fronteriza con
Paraguay representa un poco la “puerta de entrada” del dengue al país. “La
situación del dengue es compleja en la región, lo que constituye una gran
presión para nuestro país”, dijo Manzur, que prometió que redoblarán los
esfuerzos para trabajar en una planificación barrio por barrio, en busca de
mantener "prácticamente controlada la enfermedad".
"Argentina viene reduciendo la cantidad de casos año
tras año, pero en la región han aumentando", dijo Manzur, en base a los
informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS. Desde
Misiones, el ministro sostuvo que "tenemos que mostrar la situación real
de los países vecinos y lo que pasa dentro de nuestras fronteras, porque todos
tenemos que colaborar para que se siga manteniendo lo que hoy hemos logrado:
tener prácticamente controlada la enfermedad".
De acuerdo a los datos presentados por el director de
Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Héctor Coto, Argentina
reportó durante el período epidémico 2012/2013 2.218 casos, mientras que
Bolivia alcanzó un total de 21.320; aunque el mayor impacto de la enfermedad
fue para Paraguay y Brasil, que notificaron 128.987 y 1.423.672 de casos,
respectivamente. En tanto, se registraron muertes por la enfermedad en Brasil
(456), Paraguay (233) y Bolivia (9).
Coto hizo especial hincapié en el panorama que atraviesa Paraguay, que "desde hace tres años se ha convertido en un país endémico de dengue, sin interrupción de la circulación viral a lo largo de todo el año, lo que representa una gran presión para nuestro país".
Ante este escenario, Manzur recordó que "más que nunca
necesitamos de cada uno de los vecinos del NOA y del NEA, que es donde más va a
estar la presión del dengue, para que se comprometan en la eliminación
domiciliaria de los criaderos de mosquitos". El ministro destacó que en Argentina "si tenemos casos, hacemos
bloqueo de foco y se trabaja con profesionalidad y prudencia. Debemos tener en
cuenta lo que está pasando en los países vecinos para exacerbar la prevención.
Acá los directores de hospitales, los enfermeros, los agentes sanitarios hacen
un trabajo fantástico, y la prueba está en los resultados”.
Manzur se manifestó optimista pese a la situación adversa
"porque estamos trabajando todos los que tenemos que estar; ya tuvimos una
situación similar en 2009 y pudimos revertirla; contamos con insumos y
equipamiento distribuidos en todas las bases nacionales y la gran fortaleza es
que contamos con la gente que previene que otros se enfermen: el equipo de
salud".
Durante el acto de lanzamiento de la campaña Nacional de
Prevención de Dengue, Manzur estuvo acompañado por el ministro de Salud
provincial, Oscar Herrera Ahuad; el intendente de Puerto Iguazú, Marcelo
Sánchez; el diputado Nacional José Guccione; el viceministro de Salud de la
Nación, Eduardo Bustos Villar; la subsecretaria de Prevención y Control de
Riergos, Marina Kosacoff; entre otros.
Luego, los funcionarios supervisaron tareas de descacharrado
domiciliario en un barrio de las afueras de Puerto Iguazú, donde charlaron con
los vecinos sobre la importancia de la limpieza de los espacios verdes para
evitar los reservorios de agua clara donde prolifera el mosquito Aedes aegypti,
transmisor del dengue.
En ese marco, Manzur supervisó una de las veinte máquinas
que adquirió el Ministerio de Salud de la Nación para realizar tareas de
fumigación en distintos puntos del país, que incluyen un GPS e instrumentos
técnicos para la aplicación del insecticida que combate la proliferación de
larvas y mosquitos.
Tras la epidemia de 2009 que afectó a 27.943 personas, se
puso en marcha el Plan Nacional de Control del Dengue y la Fiebre Amarilla, que
permitió tener una estrategia sostenida que, al margen de los comportamientos
de la enfermedad en la región, produjo un descenso de casos. Según los datos
del Ministerio de Salud, en 2010 se registraron 1.280; en 2011, 322; en 2012,
272.
En este escenario, el ministro de salud misionero exhortó a
la población a tener "responsabilidad social" en el control del
dengue. "Nosotros desde el Estado garantizamos la política rectora, las
acciones, las herramientas y los insumos, pero el dengue requiere de cada
individuo, porque esta batalla se la gana en la conciencia de cada uno y con el
compromiso de los vecinos, que son el primer y más importante eslabón para
tener índices larvarios bajos", aseguró Ahuad.
Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica