jueves, 25 de febrero de 2016

Piden al gobierno que complete trámites para la entrega de los nuevos tratamientos contra la hepatitis C

El Estado se comprometió a asistir a unos 1200 pacientes, que recibirán los fármacos a base de sofosbuvir, que logran una altísima tasa de curación. Son casos urgentes, por lo que reclaman que se apure la entrega. Desde que se anunció la compra hasta ahora al menos cinco pacientes murieron, informaron entidades que trabajan por el acceso a estos tratamientos.

A principios de enero, el Ministerio de Salud nacional informó que compraría lotes del nuevo tratamiento contra la hepatitis C, para atender los casos más urgentes. El fármaco, comercializado bajo el nombre comercial de Sovaldi, logra una alta tasa de curación, pero por su elevado precio generó varias polémicas. Lo cierto es que el gobierno argentino se comprometió a atender unos 1.200 casos, pero hasta el momento la entrega no se concreto. Ante esto, organizaciones que atienden las necesidades de estas personas reclamaron que se completen los trámites para distribuir el medicamento, ya que muchos no tienen demasiado tiempo. Afirman que ya hubo cinco fallecidos que no llegaron a recibir tratamiento.

La prioridad en la entrega de sofosbuvir, medicamento que representa la cura para la hepatitis C y cuya compra fuera aprobada por el Estado argentino el pasado mes de diciembre, la tienen unas 1.157 personas, que representan los casos más urgentes. Según informó la Fundación Grupo Efecto Positivo (FGEP), hasta el momento los medicamentos “no han sido distribuidos”, por lo que s ereclama al gobierno que acelere los trámites.

“Al menos cinco personas que se encontraban en la lista de espera han fallecido desde la aprobación de la compra, esperando que el actual gobierno decida completar los trámites y distribuir los medicamentos”, remarcó mediante un comunicado de prensa FGEP. Ante estos hechos, agregó la entidad, “es imperioso que las personas en esta lista y el resto de las casi 800 mil que viven con VHC en nuestro país reciban su tratamiento cuanto antes. Para visibilizar este urgente caso de falta de acceso a los tratamientos que curan, buscamos la voz de quienes se ven más afectados”.

La aparición de sofosbuvir en el mercado generó una verdadera revolución, por su alta tasa de curación. Sin embargo, la patente, en manos de la farmacéutica Gilead, elevó el precio de manera exagerada, según las entidades. En Estados Unidos,se puede llegar a pagar hasta mil dólares por unidad, mientras que el genérico producido por un laboratorio nacional adquirido como parte de este lote ha costado 15,6 dólares por unidad. Por esto, FGEP presentó en mayo de 2015 una oposición al pedido de patente sobre sofosbuvir, ya que la petición “no cumple con los requisitos legales necesarios”.

“El rechazo a la patente abriría la oportunidad para el ingreso de genéricos asequibles al mercado, favoreciendo el acceso al tratamiento para todos y evitando que una situación tan angustiante como ésta vuelva a suceder”, informó la entidad.

“La compra es positiva y entendemos que sólo faltan superar algunas trabas burocráticas para que comience la distribución para las personas en alto riesgo. El nivel de urgencia es altísimo, dado que entre el cambio de administración han fallecido entre cinco compañeros que estaban en la misma lista que yo. No se puede seguir esperando y correr el riesgo de que ese número crezca”, Pablo Augusto Caverni, de 47 años, quien es parte de la lista de pacientes con prioridad.

La cartera sanitaria oficializó la compra de 52.416 unidades a 51.105.600 de pesos al laboratorio Gador (precio por unidad: 975 pesos) y de 89.600 unidades a 20.966.400 pesos (precio por unidad: 234) a Richmond. La primera es firma representante en Argentina de la empresa multinacional Gilead, mientras el laboratorio nacional es el productor local del genérico. El año pasado, la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) die luz verde a dos tratamientos contra la hepatitis C, pero un tercero fue rechazado. Este, a base de la droga sofosbuvir, es considerado la última gran esperanza en la lucha contra la enfermedad, ya que su uso permite una alta tasa de curación. El fármaco fue rechazado en 2014 porque “la pastilla que presentó el laboratorio era diferente a la que figuraba en la documentación entregada”. Ahora, su llegada al país se hace a través de la cartera sanitaria.

Fuente: Mirada Profesional