El Estado se comprometió a
asistir a unos 1200 pacientes, que recibirán los fármacos a base de sofosbuvir,
que logran una altísima tasa de curación. Son casos urgentes, por lo que
reclaman que se apure la entrega. Desde que se anunció la compra hasta ahora al
menos cinco pacientes murieron, informaron entidades que trabajan por el acceso
a estos tratamientos.

La prioridad en la entrega de sofosbuvir, medicamento que
representa la cura para la hepatitis C y cuya compra fuera aprobada por el
Estado argentino el pasado mes de diciembre, la tienen unas 1.157 personas, que
representan los casos más urgentes. Según informó la Fundación Grupo Efecto
Positivo (FGEP), hasta el momento los medicamentos “no han sido distribuidos”,
por lo que s ereclama al gobierno que acelere los trámites.
“Al menos cinco personas que se encontraban en la lista de
espera han fallecido desde la aprobación de la compra, esperando que el actual
gobierno decida completar los trámites y distribuir los medicamentos”, remarcó
mediante un comunicado de prensa FGEP. Ante estos hechos, agregó la entidad,
“es imperioso que las personas en esta lista y el resto de las casi 800 mil que
viven con VHC en nuestro país reciban su tratamiento cuanto antes. Para
visibilizar este urgente caso de falta de acceso a los tratamientos que curan,
buscamos la voz de quienes se ven más afectados”.
La aparición de sofosbuvir en el mercado generó una
verdadera revolución, por su alta tasa de curación. Sin embargo, la patente, en
manos de la farmacéutica Gilead, elevó el precio de manera exagerada, según las
entidades. En Estados Unidos,se puede llegar a pagar hasta mil dólares por
unidad, mientras que el genérico producido por un laboratorio nacional
adquirido como parte de este lote ha costado 15,6 dólares por unidad. Por esto,
FGEP presentó en mayo de 2015 una oposición al pedido de patente sobre
sofosbuvir, ya que la petición “no cumple con los requisitos legales
necesarios”.
“El rechazo a la patente abriría la oportunidad para el
ingreso de genéricos asequibles al mercado, favoreciendo el acceso al
tratamiento para todos y evitando que una situación tan angustiante como ésta
vuelva a suceder”, informó la entidad.
“La compra es positiva y entendemos que sólo faltan superar
algunas trabas burocráticas para que comience la distribución para las personas
en alto riesgo. El nivel de urgencia es altísimo, dado que entre el cambio de
administración han fallecido entre cinco compañeros que estaban en la misma
lista que yo. No se puede seguir esperando y correr el riesgo de que ese número
crezca”, Pablo Augusto Caverni, de 47 años, quien es parte de la lista de
pacientes con prioridad.
La cartera sanitaria oficializó la compra de 52.416 unidades
a 51.105.600 de pesos al laboratorio Gador (precio por unidad: 975 pesos) y de
89.600 unidades a 20.966.400 pesos (precio por unidad: 234) a Richmond. La
primera es firma representante en Argentina de la empresa multinacional Gilead,
mientras el laboratorio nacional es el productor local del genérico. El año
pasado, la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT)
die luz verde a dos tratamientos contra la hepatitis C, pero un tercero fue
rechazado. Este, a base de la droga sofosbuvir, es considerado la última gran
esperanza en la lucha contra la enfermedad, ya que su uso permite una alta tasa
de curación. El fármaco fue rechazado en 2014 porque “la pastilla que presentó
el laboratorio era diferente a la que figuraba en la documentación entregada”.
Ahora, su llegada al país se hace a través de la cartera sanitaria.
Fuente: Mirada Profesional