Un afiliado le reclamó a
la obra social bonaerense la cobertura de una Quimioterapia Hipertérmica
Intraperitone, un procedimiento oncológico que aseguran sus médicos mejoraría
su calidad de vida. Pero las autoridades insisten que se trata de una operación
en “fase experimental”, por lo que no pueden autorizar su cobertura.
Desde hace un
tiempo, una de las controversias mayores en la seguridad social es la cobertura
de tratamientos y medicamentos que no están dentro de los planes, e incluso son
experimentales o no están aprobados por las autoridades sanitarias. Ante
cuadros graves, muchos pacientes recurren a la justicia para que se les cubra
procedimientos que no están del todo probados, o que no son recomendados para
sus dolencias, pero que los fallos suelen dar lugar amparados en el derecho a
la salud. Esta polémica sigue generando casos, como el que se discute en estos
días en el IOMA, la obra social provincial, que se niega a cubrir una costosa
operación reclamada por un afiliado, al considerar que es experimental. El
paciente insiste en los beneficios de la misma, y en la posibilidad de mejorar
su calidad de vida. Discusión abierta que involucra a todos los sectores.
Mediante un amparo en la justicia, el afiliado Juan Rainone
le reclamó al IOMA que le cubra una operación oncológica, que tiene un costo de
unos 300 mil pesos. Se trata de una cirugía denominada Quimioterapia Hipertérmica
Intraperitoneal, un procedimiento que sirve para la administración de fármacos
con efecto antitumoral en la cavidad peritoneal, potenciando su efecto mediante
el calor. Según los especialistas constituye el pilar básico junto con la
citorreducción quirúrgica del tratamiento de la carcinomatosis peritoneal.
Ante el pedido administrativo y judicial, IOMA indicó que
“bajo ningún concepto se puede aceptar que éstos sean sometidos a tratamientos
que no cuentan con el debido aval científico y en fase experimental”. Según
publica en su edición de hoy el diario El Día de La Plata, la obra social
explicó que “IOMA no puede bajo ningún concepto aceptar que sus afiliados sean
sometidos a tratamientos que las Agencias Regulatorias Nacionales e
Internacionales aún no han aprobado, justamente al encontrarse en una fase en
la que no hay resultados objetivables, no sólo en plazo, sino también en
eficacia, eficiencia y seguridad”.
Pero el afiliado dijo en una nota que presentó ante el IOMA
que “el experimento al que se refiere en la obra social se realiza en un
hospital estatal dependiente de la Universidad de Buenos Aires y en otros tres
establecimientos privados ante lo cual me responden con evasivas y una pésima
redacción. Tampoco pueden responderme cuando le informo sobre los antecedentes
de autorizaciones por parte del IOMA y pone en duda el número de intervenciones
del cirujano propuesto”. Tambien en la nota de Rainone ante la obra social se
resalta una “grave contradiccón, imperdonable un una funcionaria pública con el
poder de decidir el tiempo de sobrevida de un paciente oncológico y pone en
evidencia que no vio o no supo interpretar los numerosos estudios enviados”.
Pero la obra socia insistió con su negativa. “IOMA se
encuentra investigando la legalidad y sistematicidad con la que se pretende que
el Instituto brinde financiamiento a prácticas, procedimientos y drogas que no
cuentan con el aval necesario, ni se encuadran en convenios vigentes”, agregó
la entidad.
Las autoridades del IOMA, según indicaron fuentes de la obra
social bonaerense, “ha detectado graves irregularidades en coberturas y
tratamientos otorgados con anterioridad a 2016, que han sido denunciadas
oportunamente”, y aclaran que “de ningún modo ese tipo de maniobras constituyen
algún tipo de precedente. De la misma manera, se advierte que la decisión que
adoptó IOMA se ajusta a estrictas cuestiones legales y de consensos
científicos”.
Rainone y sus familiares recurrieron a la Justicia con un
recurso de amparo para insistir con el pedido de autorización de la cobertura
de la intervención quirúrgica solicitada ante la aparición de nódulos en la
zona peritoneal. El expediente está en pleno trámite judicial. “Ya se ha
autorizado una práctica como la que se está solicitando, que tiene antecedentes
positivos y permite una mejor calidad de vida para el paciente”, dijo Gladys
Rainone, hermana del afiliado.
Fuente: Mirada Profesional