Los bajos sueldos, las crecientes demandas sociales y la
falta de protección física dificultan la debida cobertura y reclaman
replanificar el sistema.
A pesar de sus recursos, la ciudad de Buenos Aires encuentra
serias dificultades para cubrir la falta de personal en las guardias de los
hospitales públicos, cuyas vacantes son nada menos que 200. El hecho llamativo
es que se ha ido reduciendo el número de interesados en esos puestos, sobre
todo en las especialidades de anestesiología, cuidados intensivos neonatales,
pediatría y terapia intensiva.
La actual ministra de Salud Pública porteña, Ana María Bou
Pérez, había hecho saber el año pasado que era necesario acrecentar en 315
nuevos miembros el personal de emergentólogos para el plantel del SAME, ya que
en ese momento los médicos que iban en las ambulancias provenían de los
hospitales. También, que urgía hacer crecer en 107 médicos la plantilla de las
guardias.
El subsecretario de Atención Hospitalaria, Aldo Caridi,
señaló que al SAME le falta alrededor de un 30% del plantel necesario, en tanto
que en los hospitales sería necesario un 20% más de profesionales a fin de
completar las vacantes.
Según se ha venido comprobando en la actualidad, el punto
más débil del sistema se revela en las guardias y ese problema se reitera cada
vez que se reabre una convocatoria, no sólo por una cuestión de sueldos, sino
porque "la sociedad está más querellante y los hospitales sufren de cierto
grado de inseguridad", según lo manifestado por el doctor Caridi.
Lamentablemente, una tradición de respeto por la institución
hospitalaria se ha debilitado y han crecido la violencia y el vandalismo que
afectan, sobre todo, a los residentes que cumplen la guardia nocturna. En el
sector privado, en cambio, se observa mayor protección.
En suma, experiencias como las señaladas suelen desalentar
especialmente a los médicos que se inician.
Citar algunas cifras del sistema público hospitalario se
torna necesario. En datos cuantitativos se trata de un total de 19.751 médicos,
que atienden en un año 9 millones de consultas y, en igual lapso, efectúan
300.000 cirugías, que se cumplen en 14 hospitales generales, 2 pediátricos y 19
nosocomios especializados; esto es, un total de 35 establecimientos públicos,
además de 40 centros de salud.
El sueldo que percibe un profesional recién ingresado es de
$ 28.853 con la residencia completa y de $ 5926 por módulo de 24 horas de
atención.
El asesor regional de Medicamentos y Sistemas de Salud de
las Naciones Unidas, Federico Tobar, comentó que en países donde existen
sistemas sanitarios "más planificados" se toman en cuenta diversos
parámetros cuando se crean vacantes, ya sea de demanda de los servicios o de
cantidad de médicos en relación con la de habitantes. Ocurre en pocos países de
América latina y no se verifica en nuestro país, donde más puestos médicos se
han creado. Y concluye Tobar: "De hecho, es la ciudad del mundo con más
médicos, camas y hospitales por habitante, en especial en las guardias".
Según ese especialista, se trata de "un sistema hipertrofiado, más
centrado en la atención de emergencias que de la salud, con atención primaria y
prevención".
Este comentario merece ser considerado para un análisis
adecuado, a fin de apreciar la necesidad de introducir o no modificaciones en
lo concerniente al ordenamiento del sistema de trabajo hospitalario.
Desde ya que resulta también indispensable que los médicos
cuenten con la protección necesaria a la hora de realizar su labor y que la
violencia y el vandalismo dejen de ser una amenaza para quienes realizan
guardias nocturnas.
Fuente: La Nación