En lo que va de 2018, las autoridades brasileñas confirmaron
20 muertes por esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a
quienes van a viajar a destinos turísticos de Brasil, incluido el populoso
estado de San Pablo, vacunarse al menos con diez días de antelación contra la
fiebre amarilla. En lo que va de 2018, las autoridades brasileñas confirmaron
20 muertes por esta enfermedad. "Brasil está viviendo un aumento de la
actividad de la fiebre amarilla desde diciembre de 2016", señaló el
organismo internacional en un comunicado.
La fiebre amarilla se trata de una enfermedad viral
transmitida por el mosquito aedes aegypti (conocido también por ser portador
del virus
del dengue) que puede ser mortal. Los síntomas
características que puede causar son: coloración amarilla en la piel, fiebre,
dolor de cabeza y vómitos, entre otros.
En lo que va de 2018, las autoridades brasileñas confirmaron
once muertes por esta enfermedad en el estado de Minas Gerais, cuatro en el de
San Pablo, tres en el de Río de Janeiro -donde ya hubo al menos 34 muertes
desde enero de 2017-, una en el de Bahía y otra más en el distrito federal de
Brasilia.
Debido a las largas colas en los centros médicos, el
Ministerio de Salud brasileño anunció el envío de un millón de vacunas
adicionales a ese estado, con la expectativa de que se puedan vacunar 7,3
millones de personas en 53 municipios.
Las autoridades brasileñas tienen pensado habilitar
controles sanitarios en los pasos fronterizos con el propósito de comprobar la
inmunización de las personas. Por ahora, los casos de infecciones se produjeron
en localidades del interior, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
Para prevenir la proliferación de la enfermedad, deben
vacunarse todas las personas de uno a 60 años que vivan, transiten o viajen a
lugares de alto riesgo, como la zona de Río de Janeiro, Minas Gerias, San
Pablo, Bahía y Espírito Santo, en Brasil; las zonas selváticas de Bolivia y
Paraguay, y Misiones o Corrientes, en la Argentina.
Por otro lado, no se pueden vacunar por los riesgos que
conlleva a embarazadas; mujeres en lactancia materna; menores de 12 meses;
mayores de 60 años y los inmunosuprimidos.
La Organización Mundial de la Salud recordó además que
aquellas personas que se hayan inmunizado hace diez años, no necesitan
colocarse la vacuna en esta oportunidad.
Fuente: Perfil