Sólo el 33% de la población cuenta con atención médica. En
CABA, sólo un 13% se atiende en servicio público.
El acceso a la salud es un derecho universal. Por eso el 7
de abril se celebró el Día Mundial de la Salud. En la Argentina, el derecho a
la salud tiene rango constitucional. El sistema está compuesto por el sector
público, el privado y las obras sociales. Si bien es universal, al analizar lo
que sucede, el acceso y la calidad no son iguales para todos. La Defensoría del
Pueblo de la provincia de Buenos Aires elaboró junto al Observatorio de la
Deuda Social Argentina de la UCA un informe sobre estos aspectos del sistema
sanitario.
El trabajo concluyó que 1 de cada 3 personas que vive en el
Conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires no tiene obra social ni prepaga y se
atiende en el sector público. Y la mayoría señala que es frecuente la mala
atención en hospitales y salitas.
Del trabajo, una encuesta a 5.729 personas de todo el país,
se desprende que el 33% de la población sólo cuenta con una cobertura médica
pública. Pero, al observar en detalle, llama la atención que entre el Conurbano
y la Ciudad se invierte la proporción de población que tiene atención pública o
privada: mientras en el Conurbano el 41% de la población se atiende en el
sector público, en CABA el 41% tiene medicina prepaga o plan privado. En ambos
lugares, cerca del 36% de la población dice tener obra social o mutual. En la
Ciudad, sólo el 13% se atiende en el sector público.
Del trabajo también surge que los habitantes del área
Metropolitana bonaerense son quienes más usan la atención pública: el 37% se
atendió en un hospital o salita, el 35% lo hizo a través de una obra social o
mutual, el 13% utilizó PAMI, el 11% se atendió con su prepaga y sólo el 4% lo
hizo pagando un médico.
“La salud funciona mal y esto corrobora algo que se ve. Los
dos temas de mayor demanda son por servicios públicos o por salud. Esto
ratifica la mala prestación de PAMI y el mal estado de la salud pública”, opinó
el Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino.
“El trabajo mostró cómo el sistema de salud reproduce las
condiciones de desigualdad social y cómo los más vulnerables muchas veces no
encuentran la forma de hacer valer sus derechos ante la mala calidad de los
servicios”, añadió.
Sólo el 14% de los residentes del Área Metropolitana de
Buenos Aires utilizó el sistema de salud porteño. Y apenas 4% de los porteños
se atendieron en GBA, dice el informe.
Otro de los puntos es la calidad. “Los tiempos de espera en
la atención médica ambulatoria constituyen una causa frecuente de queja y
desalientan el uso de los servicios públicos, generando aún una diferencia
mayor entre los distintos usuarios según las condiciones socio económicas”,
añade el trabajo.
La demora en conseguir un turno con un especialista es otro
de los puntos críticos. “En el Conurbano bonaerense 1 de cada 4 encuestados
dijo haber esperado más de dos meses para ser atendido desde que sacó un
turno”, dice el informe. Entre los pacientes que tienen PAMI, el 30% dijo haber
esperado más de dos meses y la mitad de los que se atendieron por una mutual.
Otro dato cruzado: el 38% de los pacientes de PAMI en Capital deben esperar más
de dos meses para un turno. En el GBA, el 28%.
“El PAMI hace dos años que está limitando prestaciones, hay
quejas por las camas. Mar del Pata es una zona muy caliente en todo lo que se
refiere a internaciones, camas y médicos de cabecera. Y estamos recibiendo
muchas quejas por falta de medicamentos”, ejemplifica Lorenzino. También
programas como Incluir Salud, que brinda atención a los beneficiarios de
pensiones no contributivas, está en la cabeza de la lista de reclamos.
“Funciona con mucha dificultad en la Provincia”, señala.
“Esto no empezó ahora. Pero es un problema estructural que
hasta el momento ningún gobierno ha podido resolver”, cierra el defensor del
Pueblo bonaerense.
Fuente: Clarín