28 dólares australianos por quincena perderán quienes no
lleven a sus chicos a vacunar.
El gobierno australiano decidió sancionar al movimiento
anti-vacuna a través de una multa a los padres que no vacunen a sus hijos. Los
padres que no lleven a inmunizar a sus hijos perderán beneficios impositivos a
razón de 28 dólares australianos (29 dólares americanos) por quincena.
Hasta ahora, regía una sanción anual de 737 dólares
australianos. La multa quincenal es casi equivalente a esa cifra anual pero
sirve, según las autoridades, como “recordatorio constante” en el marco del
programa “No Jab, No Pay” (“Sin pinchazo no hay pago”). Quienes ganen más de 80
dólares australianos por día deberán pagar más si no cumplen con el calendario
de vacunas.
La decisión responde a la multlplicación de los objetores de
conciencia, que del 0,23 por ciento de la población en 1999 pasaron a ser el
1,77 en 2014, según datos del Parlamento. "La inmunización es la forma más
segura de proteger a los niños de las enfermedades prevenibles por
vacunación", aseguró el ministro de Servicios Sociales, Dan Tehan, quien
defendió la iniciativa oficial. "Los padres que no inmunizan a sus hijos
ponen en riesgo a sus propios hijos y también a los hijos de otras
personas", agregó el funcionario.
El movimiento anti vacunas se contrapone al rebrote de
sarampión detectado en la Unión Europea, donde hubo 19 mil casos en los últimos
dos años, con 46 víctimas mortales. El 86 por ciento de los afectados no había
sido vacunado. En el Reino Unido hubo 643 en lo que va de 2018, frene a 274
durante el año pasado.
Países como Italia y Francia establecieron la vacunación
obligatoria en menores de seis y dos años, respectivamente. En el caso francés,
se agregaron ocho vacunas obligatorias a las tres originales.
Fuente: Página 12