Los datos epidemiológicos duros son fundamentales para
diseñar políticas públicas y generar cambios positivos en la vida de las
personas. Más si se habla de enfermedades no transmisibles, en las cuales tres
de cada cuatro casos podrían evitarse si se reducen ciertos factores de riesgo,
como el tabaquismo, la actividad física insuficiente, el consumo nocivo de
alcohol y la alimentación inadecuada. En ese sentido, el INDEC, en conjunto con
la Secretaría de Salud de la Nación, lanzó la 4° Encuesta Nacional de Factores
de Riesgo (ENFR), para la cual se relevarán más de 49.000 viviendas de todo el
país, para indagar sobre los estilos de vida de alguno de sus habitantes
mayores a 18 años. Los resultados preliminares se esperan para diciembre.
Las llamadas Enfermedades No Transmisibles (ENT) son
aquellas que no se contagian y se caracterizan básicamente por su larga
duración y progresividad. Entre las principales se encuentran la diabetes, el
cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las patologías respiratorias crónicas
y si bien en muchos casos son prevenibles, representan la primera causa de
muerte tanto en nuestro país como a nivel mundial.
La doctora Verónica Shoj, Directora de Promoción de la Salud
y Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles de la Secretaría de Salud,
explicó que “a nivel mundial las ENT causan el 60% de las muertes, y esta cifra
es mucho mayor en Argentina, ya que están asociadas al 73% de los decesos”. De
ese total, el 39,3% se debe a enfermedades cardiovasculares, el 25,6% a cáncer,
el 3,8% a diabetes, el 3,1% a enfermedades respiratorias crónicas y el 28,2% a
otras afecciones no transmisibles. Estas patologías están también asociadas a
uno de cada cuatro fallecimientos en menores de 60 años.
Shoj reveló que los factores de riesgo que se asocian a
estas enfermedades son siempre mayores en los sectores más pobres, al punto en
que en los países de más bajos ingresos, el 80% de los decesos son causados por
alguna patología no transmisible.
Por eso, para reducir la prevalencia de estos factores de
riesgo, reducir la mortalidad, morbilidad y desicapacidad asociadas a las ENT y
mejorar el acceso de la calidad y atención se realiza la cuarta edición de la
Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, que ya había tenido sus antecesoras n
2005, 2009 y 2013.
Con el fin de
demostrar la eficacia de esta herramienta para diseñar políticas públicas, el
INDEC imprimió volantes con mensajes, entre ellos que desde la realización del
primer sondeo en 2005, nueve de cada 10 personas comenzaron a controlar
periódicamente su presión arterial, los controles mamográficos aumentaron un
43%; bajó a la mitad la cantidad de personas expuestas al tabaco ajeno;
disminuyó un 30% la proporción de individuos que conducen luego de beber
alcohol; el consumo de cigarrillos bajó
15% y el uso de sal en la mesa en un 36%.
La nueva edición, con valor agregado
“La metodología de la cuarta ENFR consta de tres pasos, el
primero es el cuestionario, el segundo la realización de mediciones como la
toma de la presión arterial, además del peso, altura y perímetro de cintura; y
el último las pruebas bioquímicas para medir glucemia y colesterol, la que se
hará con lancetas descartables e indoloras y tiras reactivas que permiten tener
resultados en el momento”, señaló
Guillermo Manzano, Director de Estudios de Ingresos y Gastos de los Hogares; y
profesionales de la Secretaría de Salud. Remarcó que la realización de las
mediciones antropométricas y bioquímicas requieren de la firma del
consentimiento de la persona relevada, a la par que recordó todos los datos
obtenidos son confidenciales ya que se encuentran preservados por la ley de
Protección de Datos Personales 25.326 y el secreto estadístico dispuesto en el
artículo 10 de la ley 17.622.
Por su parte, Pedro Lines, Director Técnico del INDEC,
celebró la articulación de estas pruebas que se realizarán por primera vez, y
destacó el trabajo de articulación de todo el equipo para incorporarlas.
Schoj destacó que estas pruebas con reactivos “no reemplazan
los análisis clínicos tradicionales”, sino que son utilizados para fines
epidemiológicos, por lo cual, si se detecta algún valor fuera de los parámetros
deseables, “se le indicará a las personas que asistan al médico, sin que esta
recomendación revista ningún tipo de emergencia”.
A su turno, Alejandra Clemente, quien es Directora Nacional
de Estadísticas de Condiciones de Vida del INDEC, comentó que, previo aviso, se
visitará cada hogar hasta tres veces para comprobar si la persona a la que le
realicen las mediciones, hizo las ocho horas de ayuno necesarias.
Pero más allá de la incorporación de las nuevas pruebas, el
cuestionario también ha tenido modificaciones a fin de obtener más información.
Un ejemplo es que en el apartado sobre tabaquismo, se agregaron preguntas que
indagan sobre otras formas no tradicionales de fumar, entre ellas los
cigarrillos electrónicos o vapeadores, los habanos, los cigarrillos armados o
la pipa de agua. También se adicionaron nuevos interrogantes sobre hipertensión
porque muchos de los que sufren esta afección lo desconocen; un score de
prediabetes para identificar las personas en riesgo y una pregunta para saber
por qué la gente consume pocas frutas y verduras.
Desde el INDEC resaltaron que en tiempos de inseguridad, los
relevados pueden verificar la identidad de los encuestadores mediante la
credencial que ellos deben presentar, así como también en el sitio web
www.indec.gob.ar/encuestadores.asp También, ante cualquier consulta, los
interesados pueden consultar a la línea gratuita de la Secretaría de Salud de
la Nación al 0-800-999-3040, opción 3.
Este trabajo será realizado desde 24 de septiembre y el 26
de noviembre en todo el país y esperan los datos preliminares para diciembre.
Fuente: DocSalud