Durante el fin de semana hicieron una vigilia y el viernes
una agrupación presentó un amparo ante la Justicia. Según pudo saber Clarín, la
Interrupción Legal del Embarazo ya se realizó garantizando el derecho de la
mujer.
Militantes provida intentaron en los últimos días frenar un
aborto no punible que se debía practicar una joven cuyo caso estaba contemplado
dentro de las causales para una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en el
Hospital Rivadavia. Según pudo averiguar Clarín, a pesar de las presiones y
amenazas, el procedimiento pudo realizarse en tiempo y forma y se garantizó el
derecho de la mujer.
La mujer a la que se le practicó la ILE es una joven que
estaba amparada para pedir el aborto por cuestiones de salud que ponían en
riesgo su vida, una de las causales contempladas por la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en el fallo FAL. “Se hizo lo que correspondía, el caso
estaba dentro de las causales”, informaron las fuentes a Clarín, quienes además
expresaron su preocupación por el hecho de que se haya filtrado el caso, lo que
dio lugar a la intervención de los grupos antiaborto.
El sábado, el periodista Mariano Obarrio publicó en su
cuenta de Twitter desde el Hospital Rivadavia en el que afirmaba que el aborto
estaba suspendido y era posible que no se realizara. En el video, en el que
aparece junto a un grupo de mujeres, el periodista aseguraba que en ese caso el
aborto “no estaba debidamente fundamentado” y afirma que “los médicos y el
director del hospital Rivadavia no han querido practicar este aborto”. Luego
pasa a elaborar una teoría en la que se pregunta “si en realidad no se está usando
este protocolo ILE como excusa para producir abortos indiscriminados en Buenos
Aires y muchos lugares del país”.
Durante todo el fin de semana se realizó una vigilia de
militantes pro vida que se fueron turnando en la puerta del Hospital, ubicado
en Las Heras y Talge, para evitar que se
practicara el aborto no punible.
Por este mismo caso el viernes la Fundación Más Vida
presentó un recurso de amparo contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. La causa recayó en el juzgado contencioso administrativo y
tributario N°2 a cargo del juez Roberto Gallardo. “En caso de que el aborto
llegara a practicarse (algo que efectivamente ya ocurrió), la Fundación se
encuentra evaluando incluso la posibilidad de presentarse en la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la OEA y también
de la ONU para denunciar la violación de los tratados internacionales
suscriptos por nuestro país, que protegen la vida desde la concepción”, dice el
comunicado.
“Nos moviliza a llevar a cabo esta acción de amparo la
impunidad con que son violentados los derechos humanos en el ámbito de la
ciudad. No podemos negar en pleno siglo veintiuno el derecho a nacer de este
niño, la justicia debe intervenir para salvar su vida, él tiene derecho a
vivir” resaltó Raúl Magnasco presidente de la organización.
“El aborto no se frenó. Era un aborto no punible que se hizo
a pesar de la denuncia y de la pintada en el hospital. Se hizo lo que se tenía
que hacer, que era garantizar el derecho”, dijeron fuentes allegadas al caso.
En este caso se trataba de una joven que entraba dentro de las causales de
salud por riesgo de vida para la madre. “El hospital hizo lo que correspondía,
en un contexto de mucha presión y persecución. Es grave que se haya filtrado el
caso, hay que cuidar mucho la confidencialidad”, agregaron.
Fuente: Clarín