Cada año 16 millones de personas mueren antes de los 70 años
a nivel mundial como consecuencia de enfermedades no transmisibles (ENT), tales
como afecciones cardíacas y pulmonares, accidentes cerebrovasculares, cáncer y
diabetes, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
que pidió políticas activas como la que realiza Argentina para reducir el
contenido de sal en los alimentos.
"La comunidad mundial tiene la oportunidad de cambiar
el curso de la epidemia de enfermedades no transmisibles", aseguró la
directora general del organismo, Margaret Chan, quien lanzó hoy el informe
llamado "Situación Mundial de las Enfermedades no Transmisibles
2014".
De las 38 millones de muertes por ENT en 2012 el 42 por
ciento (16 millones) resultaron prematuras (antes de los 70 años) y evitables,
y el índice puede reducirse significativamente -advierte el informe- mediante
políticas gubernamentales para reducir el consumo de tabaco y de alcohol,
promover el consumo de alimentos saludables y la actividad física, y de
asistencia sanitaria universal.
En el caso de Argentina, el trabajo resaltó que el plan
“Menos sal, más vida” logró una reducción del 25 por ciento en el contenido de
sal en el pan gracias a una política impulsada por el Estado nacional con la
activa participación del sector privado.
La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Salud de la
Nación, busca concientizar sobre la necesidad de disminuir el consumo de sal en
las comidas, impulsa la reducción de sodio en alimentos procesados mediante
acuerdos con la industria del sector como así también en la elaboración del pan
artesanal.
Esto es importante porque la reducción de sal es considerada
la intervención más costo-efectiva para prevenir la hipertensión arterial, el
principal factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El informe de la OMS pide más medidas para frenar la
epidemia, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, donde las
muertes por enfermedades no transmisibles están superando las causadas por
enfermedades infecciosas.
Casi tres cuartas partes de todas las muertes por
enfermedades no transmisibles (28 millones), y el 82 por ciento de los 16
millones de muertes prematuras, se producen en países de ingresos bajos y
medianos.
"En 2015, todos los países necesitan establecer
objetivos nacionales e implementar acciones rentables. Si no lo hacen, millones
de vidas se seguirán perdiendo demasiado pronto", afirmó la investigación.
El informe recomienda intervenciones de alto impacto y
rentables como la prohibición de todas las formas de publicidad del tabaco,
políticas de “mejor compra”, la sustitución de las grasas trans por grasas
poliinsaturadas y la restricción o prohibición de la publicidad del alcohol.
El texto pide también insistir en la prevención de ataques
cardíacos y accidentes cerebrovasculares, la promoción de la lactancia materna,
la implementación de programas de sensibilización pública sobre la dieta y la
actividad física, y la prevención del cáncer de cuello uterino mediante el
cribado o tamizaje.
Fuente: Télam