La ONG Médicos del Mundo demandó a la Justicia que revoque
la patente de una vacuna producida por un laboratorio norteamericano, en
protesta por el alto precio y para reclamar la producción de genéricos. La
fórmula se basa en la investigación de una universidad pública.
La organización francesa Médicos del Mundo (MDM) presentó un
recurso contra la patente europea del sofosbuvir, un medicamento eficaz contra
la hepatitis C del laboratorio estadounidense Gilead Sciences, para protestar
por su alto precio e incitar al fabricante a aceptar genéricos. El organismo
explicó que Gilead vende el producto en Francia a un precio de 41 mil euros
para un tratamiento normal de 12 semanas pero que, si la patente fuera
revocada, tendría que competir con versiones genéricas que costarían unos 101
dólares. La ONG pretende abrir, así, un debate público en Francia y en Europa
sobre el mecanismo de fijación de los precios de los medicamentos y el impacto
que tiene en la política sanitaria.
La ONG francesa presentó una “memoria de oposición a la
patente” de sofosbuvir, comercializado con el nombre de Sovaldi, a la Oficina
Europea de Patentes (OEP), organismo que registra y protege las patentes
industriales en 40 países europeos.
El objetivo de Médicos del Mundo, que afirma ser la primera
organización de Europa que realiza esta gestión, es permitir la producción de
versiones genéricas del medicamento en Europa mucho más baratas.
El organismo estima que “Gilead abusa de su patente para
exigir precios insostenibles para los sistemas de salud”. Ese precio lleva a un
tratamiento diferencial para ciertos enfermos, cuando muchos otros pacientes
podrían beneficiarse también.
“Si bien la utilización del sofosbuvir para tratar la
hepatitis C es un avance terapéutico de gran importancia, la molécula, fruto
del trabajo de numerosos investigadores públicos y privados, no es lo
suficientemente innovadora desde un punto de vista químico para merecer una
patente”, estimó la ONG.
El sofosbuvir fue desarrollado por la start-up norteamericana
Pharmasset, gracias a los descubrimientos de la universidad pública de Cardiff
en particular. Según la organización, esa empresa fue comprada a fines de 2011
por 11 mil millones de dólares, una suma record justificada sobre todo por las
perspectivas de las ganancias generadas por los medicamentos que ella
preparaba.
“La idea no es destruir a Gilead, pero no queremos
situaciones en las que los laboratorios nos hacen pagar el precio de
especulaciones financieras”, comentó Jean-François Corty, director de las
operaciones de la ONG en Francia.
La firma farmacéutica Gilead no se pronunció todavía. En
2014, la empresa justificó el precio del medicamento, al afirmar que ofrecía
una “terapia corta” para curar definitivamente la enfermedad, cuando los
tratamientos clásicos son menos eficaces y se administran “a largo plazo”.
Al precio actual del sofosbuvir, tratar a las 230 mil
personas que lo necesitan en Francia costaría más de cinco mil millones de
euros, es decir el 20 por ciento del presupuesto destinado por la Seguridad
Social francesa a los medicamentos, según un cálculo de Médicos del Mundo.
Para Médicos del Mundo, el procedimiento abierto ante la
Oficina de Patentes europea podría prolongarse durante al menos un año y medio.
Sin embargo, aunque ganara el juicio, la aparición de alternativas genéricas no
sería inmediata. Esto se debe a que Gilead registró otras patentes para
proteger su producto, las que están siendo examinadas. De ser aceptadas por la
OEP, podrían bloquear la producción de genéricos en todo el continente.
Fuente: Página 12