Desde 2017, en la Argentina, el 16 de octubre es el Día Nacional de Lucha contra la Obesidad, fecha que busca instalar la problemática
en la agenda pública y sensibilizar a la población sobre la importancia de la
prevención y el control. En el país la enfermedad afecta a dos de cada diez
adultos y al seis por ciento de chicos en edad escolar. Al respecto opinó para
Télam la médica nutricionista Virginia Busnelli.
El 16 de octubre se conmemora el Día Nacional de Lucha
contra la Obesidad para concientizar sobre el avance de esta enfermedad crónica
que se presenta como la patología metabólico-nutricional más frecuente, tanto
en la edad adulta como en la infancia. En su origen intervienen múltiples
factores genéticos y medioambientales.
En Argentina, según la última encuesta de factores de riesgo
del año 2019, el 61,6 % de la población tiene exceso de peso, el 36,2 % tiene
sobrepeso y el 25,4 % tiene obesidad. Esto representa un grave problema para la
salud pública y un gran desafío para los profesionales de la salud, ya que
demuestra que 6 de cada 10 argentinos padecen aumento de peso.
La obesidad se caracteriza por exceso de grasa en el cuerpo
que puede depositarse en partes que no nos gustan, afectando nuestra imagen
corporal pero también puede ir al hígado, músculo, cerebro y riñón alterando el
funcionamiento. Por lo tanto, ésta enfermedad es el punto de partida para
padecer muchísimas otras como la insulinoresistencia, la hipertensión, el
aumento del colesterol, la diabetes y algunos tipos de cánceres. El tratamiento
de un paciente obeso es complejo, largo y su abordaje requiere el trabajo inter
y multidisciplinario de varios actores de salud capacitados para el tratamiento
de esta enfermedad que claramente no es "hacer dieta", simplemente
porque comer mucho y moverse poco no es la única causa de aumentar de peso.
Nuestro cuerpo tiene un mecanismo muy complejo de regular
cuando comemos. En este proceso participan el páncreas, el intestino y el
tejido adiposo, ellos llevarán señales al cerebro estimulando el hambre o la
saciedad.Estas señales no son manejables por la fuerza de voluntad, por eso
vivir a dieta va en contra de nuestra biología. El paciente debe lograr
empoderarse para empezar a cambiar, es un camino muy difícil de recorrer solo y
es importante recalcar que los resultados exitosos obtenidos en cada sesión,
nada tienen que ver con un número en la balanza.
La alimentación saludable es uno de los pilares del
tratamiento pero bajo ningún punto de vista debe ser restrictivo y privativo,
eso provocaría el efecto contrario. Si el cuerpo recibe poca energía, gasta
menos y genera más hambre desencadenando la recuperación del peso perdido más
allá de la decisión del paciente. El tratamiento de la Obesidad está
fuertemente estigmatizado por una historia que nos condena ya que durante
muchos años se utilizaron distintas drogas para descenso de peso (anfetaminas,
hormonas tiroideas, diuréticos, laxantes, entre otras) que sólo empeoraban la
situación de los pacientes. Eso nos hizo entrar en una era de "yo no
quiero tomar nada para adelgazar y quiero hacerlo solo", como si el
tratamiento pudiese ser manejado solo por fuerza de voluntad. Paralelamente
aparecieron las mil y unas dietas, insostenibles en el tiempo, que generaron
fracaso y culpa a los pacientes.
Por eso es necesario aprovechar el mes de la lucha contra la
obesidad para informar que el tratamiento de ésta enfermedad es muy complejo y
necesita de varios actores trabajando de manera integral. Pero sanarse y tener
éxito no es adelgazar! Sino recuperar el equilibrio actuando, intentando
integrar varias estrategias en el paciente:
• Comenzar con una actividad física sostenida, paulatina y
posible para cada paciente.
• Realizar un plan alimentario adecuado a la situación
particular del individuo (gustos, rutina) con un Lic. en Nutrición.
• Manejar las emociones y el cambio con un profesional de la
salud mental.
• Realizar tratamiento médico de acuerdo a la situación
especial de cada paciente con el médico especialista en Nutrición, quien no
solo realizará el correcto diagnóstico y tratamiento de la obesidad sino de las
enfermedades asociadas al exceso de peso. Hoy en día contamos con 3 drogas
aprobadas para el tratamiento de la obesidad o del sobrepeso asociado a algún
factor de riesgo, éstas son Orlistat, Liraglutide y Naltrexona combinada con
bupropion, son el gran avance científico que controlará el desequilibrio que
vos no podes controlar solo por quererlo o desearlo.
Cada una ella tiene sus indicaciones precisas por lo que
deben ser indicadas particularmente para cada paciente y supervisadas bajo
estricto control médico.La obesidad requiere del tratamiento integral con el
correcto acompañamiento y seguimiento de todos los agentes de salud implicados
en la complejidad de ésta patología.
Fuente: Télam