El proyecto cuenta con nuevos criterios y propone diversas
recomendaciones para el estudio y los informes posteriores.
Un documento que establece criterios y recomendaciones para
seleccionar correctamente a los pacientes que necesitan una endoscopía, indicar
cómo y dónde tomar una biopsia y escribir correctamente el informe posterior,
comenzó a elaborarse este viernes durante un encuentro del que participan más
de 500 especialistas nacionales y extranjeros.
La actividad “Tendiendo puentes 2019. Buenas prácticas
endoscópicas” comenzó ayer en el Paseo La Plaza, de la ciudad de Buenos Aires,
pero “el documento de consenso”, que reunirá las conclusiones, terminará de
elaborarse en los próximos meses y se publicará luego en Latinoamérica y
Europa.
“Lo que buscamos es hacer endoscopías con criterio y no por
el simple hecho de hacerlas“, sintetizó a Télam el gastroenterólogo Fabio
Nachman, director del encuentro.
Nachman, jefe de Gastroenterología del Hospital
Universitario de la Fundación Favaloro y miembro de la comisión directiva de la
Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) explicó que las recomendaciones
buscan lograr prácticas “de calidad” en cuanto a “indicación, selección y trato
de pacientes, cantidad de biopsias a realizar y en qué tejidos y redacción del
informe“.
“La idea ahora es escribir un documento que establezca guías
endoscópicas, recomendaciones científicas que estimamos estarán listas y publicadas
en los próximos dos o tres meses“, adelantó a Télam el gastroenterólogo Rafael
Escobar, vicepresidente de Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires (Endiba) y
también director del encuentro.
Por su parte, Herbert Burgos, director del Centro de Entrenamiento
de la Organización Mundial de Gastroenterología de Costa Rica, destacó que la
Argentina “está a la vanguardia en Latinoamérica en la búsqueda del
mejoramiento de las técnicas de endoscopía y seguridad del paciente“.
“El trabajo que hacen la SAGE y Endiba es ejemplar en el
continente. Lo que buscamos es establecer indicaciones claras para evitar
riesgos y falsos positivos“, apuntó Burgos en diálogo con Télam.
El especialista recordó un estudio reciente realizado en el
Reino Unido, que mostró que más del 14% de los pacientes que habían reportado
efectos adversos después de una endoscopía -como lesiones o perforaciones-, no
tenían una indicación médica clara que justificara la intervención.
“Los protocolos actuales no son seguidos de manera amplia
por los profesionales no sólo porque no hay obligación de seguirlos, sino
porque a veces en la práctica médica diaria nos encontramos con problemas como
falta de recursos técnicos o falta de tiempo para implementarlos“, agregó la
gastroenteróloga Gloria Fernández, especialista en endoscopías en el Hospital
Clínico y Provincial de Barcelona, España.
Fernández indicó a Télam en que “con un programa de
formación muy sencillo, los especialistas pueden mejorar la manera en que hacen
las endoscopías“.
“Hay que insistir en lograr endoscopías de calidad y para
eso hay que estar permanentemente actualizado. Hay que recordar que cualquier
persona que se somete a una endoscopía tiene un riesgo mínimo de perforación,
porque estamos insertando un tubo que aunque es flexible no deja de ser algo
rígido“, explicó la médica.
Y agregó: “Además, debemos usar aire para distender y mirar
bien, por lo que aunque no sea necesario tomar una biopsia, el sólo hecho de
ingresar al organismo puede generar una lesión“.
Asimismo, Nachman recordó que el cáncer de colon es la
segunda causa de muerte en la Argentina. “El 100% de los casos de cáncer de
colon comienza con un pólipo, que se detecta durante una colonoscopía. La
endoscopía, como técnica, es fundamental para prevenir enfermedades“, completó.
Fuente: Télam