El organismo internacional se expidió sobre los datos presentados a los que consideró “irrefutables”, concluyó además que el país sigue estando libre de sarampión endémico y elevó el informe a la comisión para la certificación.
Luego del análisis de la evidencia presentada por el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y la Comisión Nacional para la Certificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y el Síndrome de Rubéola Congénita ante la Comisión Regional para el Monitoreo y Reverificación de la Eliminación del Sarampión y la Rubéola de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), esta concluyó que “los datos presentados eran irrefutables e indicaban la interrupción de la transmisión del virus del sarampión tras el último caso notificado 22 semanas antes” y que “Argentina sigue estando libre de sarampión endémico”.
Además de felicitar “al equipo por sus admirables esfuerzos pese a los retos planteados por la pandemia de COVID-19”, el representante de la OPS/OMS, Enrique Pérez-Gutiérrez, indicó que el informe fue remitido a la Comisión para la Certificación de la Eliminación de la Circulación Endémica de Sarampión, Rubéola y Síndrome de Rubéola Congénita. La comisión también recomendó proseguir las actividades para fortalecer la vigilancia en las fronteras.
A fines de agosto de 2019 se inició en el país el brote más extenso de sarampión desde que se logró la eliminación de la circulación endémica, con 179 casos confirmados (123 en 2019 y 56 en 2020). El informe, presentado el 26 de agosto de este año, contaba con datos que demostraban el cese del brote cuyo último caso confirmado presentó el exantema el 20 de marzo de este año.
Para el control del brote se trabajó en la investigación epidemiológica de los casos, búsquedas de contactos y se intensificó la vacunación. Este trabajo dio resultado y a principios de julio de 2020, a partir del análisis de la Comisión Nacional para la Certificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y el Síndrome de Rubéola Congénita, en Argentina se anunció el fin del brote.
El sarampión es una enfermedad viral, eruptiva-febril de transmisión respiratoria, muy contagiosa, que se disemina rápida y fácilmente de persona a persona. Los síntomas son fiebre alta, manchas rojas en la piel, secreción nasal, conjuntivitis y tos. Puede presentar complicaciones como neumonía o meningoencefalitis. No tiene tratamiento específico y es mortal en 1 a 2 casos cada 1.000 personas que tienen la enfermedad por lo que la vacunación es la única medida efectiva para prevenir el sarampión.
La vacuna es gratuita y obligatoria en todos los vacunatorios y hospitales públicos del país. El Calendario Nacional de Vacunación incluye dos dosis de triple viral a los 12 meses y al ingreso escolar.
Para mantener al país libre de sarampión endémico es importante sostener elevadas coberturas de vacunación y completar los esquemas atrasados. Por lo que los niños y niñas de 12 meses a 4 años inclusive deben acreditar una dosis de vacuna Triple Viral (sarampión-rubéola-paperas); y los mayores de 5 años (incluidos los adultos) dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión.
Todo el personal de salud (de mesa de entrada, limpieza, seguridad, laboratorio, planta médica y de enfermería, etc.) debe acreditar dos dosis de vacuna contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.
Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse
porque se consideran protegidas por haber estado en contacto con el virus.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación