Un bebé que padecía una malformación en el diafragma con
alto riesgo de morir luego el alumbramiento, nació por cesárea en el Hospital
de Pediatría Juan Garrahan, y ya fue operado, intervención tras la cual se
recupera en el Área de Cuidados Intensivos Neonatales de ese centro de salud.
Si bien el establecimiento no cuenta con una maternidad, desde hace algunos
años implementa un programa para asistir a madres que atraviesan embarazos con
alguna malformación fetal y cuyos bebés se benefician al nacer en el centro en
que recibirán la atención.
Se trata de la tercera intervención de este tipo que realiza
el Hospital de Alta Complejidad pediátrica a través del Programa de Diagnóstico
y Tratamiento Fetal que funciona desde 2008, y que brinda atención
especializada a mujeres en gestación cuyo embarazo presenta alguna malformación
congénita. Los partos programados se realizan exclusivamente a aquellas mamás
cuyos bebés recién nacidos corren un alto riesgo de vida durante el traslado al
establecimiento donde será tratado.
"Es muy importante que el sistema público de salud
pueda dar respuesta a estos papás y mamás que esperan con gran expectativa un
hijo, cuya vida pende de la atención y cuidados que brinda este gran hospital
que es el Garrahan, gracias a la infraestructura y los recursos humanos que
están al nivel de los mejores centros de salud del mundo", celebró el
Ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, al tiempo que recomendó a la mamás
embarazadas "realizarse todos y cada uno de los controles del embarazo, ya
que ésta es la mejor manera de detectar cualquier anomalía y atenderla en forma
adecuada".
"Una vez más el hospital público demuestra que está a
la altura de las necesidades de la población, brindando la mejor atención a
chicos que requieren cuidados y tratamiento de alta complejidad", dijo
Marcelo Scopinaro, Presidente del Consejo de Administración del hospital, y
agregó que "el desafío permanente es avanzar en el trabajo articulado con
otros establecimientos para alcanzar cada vez más logros como éstos".
"Es una maravilla que podamos ofrecer una alternativa
para salvarle la vida a un niño que puede morir por esta causa. Esto pone a
prueba la posibilidad de trabajar en equipo con distintos otros hospitales en
un juego de integración donde ganamos todos: el bebé y la mamá que puede tener
un hijo un sano, y el sistema de salud al mostrar que sumando voluntades
podemos atender mejor a los pacientes", indicó la directora ejecutiva del
hospital, Josefa Rodríguez.
El Programa, que trabaja coordinadamente con la Maternidad
Sardá y el Hospital Argerich de la ciudad de Buenos Aires, atiende casos
derivados de esos establecimientos pero también consultas espontáneas de otras
instituciones o pacientes de cualquier lugar del país. "El programa busca
dar respuesta a las madres que están gestando un feto malformado y que se
enteran en alguno de los controles del embarazo", explicó Diana Fariña,
Jefa del Servicio de Neonatología del nosocomio, y agregó que "es el
primer programa de este tipo que se desarrolla en un hospital público, que
reúne a todos los especialistas que a la larga son quienes van a atender a
estos bebés"
La médica indicó que "antes lo hacíamos en forma
asistemática porque algún compañero obstetra nos llamaba y entonces
coordinábamos la atención a un caso puntual, pero desde 2008 el programa se
institucionalizó y se montó un consultorio para atender a estas mujeres. Lo
nuevo es que este es el tercer bebé que nace en el hospital porque su traslado
desde otra institución es contraproducente e implica un alto riesgo de
fallecer".
"Desde el Garrahan hemos implementado la posibilidad de
realizar partos sólo para estos casos ya que si bien no contamos con una
maternidad, se dispone de toda la infraestructura y los recursos humanos
especializados para atender a estos bebés muy graves", indicó Rodríguez
tras destacar que "existen muy pocos hospitales en el mundo, tres en
Estados Unidos y uno en Barcelona, que tienen maternidades para estos chicos de
riesgo".
Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica