Ocurre en el sector de las grandes
firmas tecnológicas. Facebook ya comenzó a hacerlo y Apple lo hará a partir de
2015. Es para retener a los talentos jóvenes. La polémica estalló en las redes
sociales.
Entre los beneficios para crear empleados contentos, y por
eso más productivos, Facebook y Apple decidieron darles un dinero extra a las
empleadas de todo el mundo que quieran congelar sus óvulos y postergar la
maternidad. Sin embargo, semejante “beneficio” –cuesta en Estados Unidos unos
10.000 dólares más los costos de mantenimiento– no tuvo un recibimiento del
todo positivo. Hay quienes creen que las empresas están empezando a acompañar
un proceso social: mujeres que quieren crecer en sus profesiones y van pateando
hacia adelante el momento de ser madres. Pero hay quienes creen, en cambio, que
sólo buscan que las licencias por maternidad y los “peros” que luego traen los
hijos en el rendimiento y el presentismo de sus madres, dejen de ser un
obstáculo para la rentabilidad de las empresas.
En Argentina, según Sergio Pasqualini, director científico
del centro de fertilidad Halitus, “la mayoría de las mujeres viene a preservar
sus óvulos cerca de los 37 años, cuando ya no están en su momento ideal. La
principal razón es que crecieron y no consiguieron pareja o se separaron y no
tuvieron hijos. También, pero en menor medida, están viniendo por ‘causas
sociales’, es decir, mujeres que ven que cuando están creciendo en sus
profesiones, un embarazo es una prueba de fuego que les puede hacer perder todo
ese camino”.
Alejandro Melamed, especialista en Recursos Humanos y autor
del libro “Empresas más humanas” pone en contexto: “Hay mujeres que producen
una M: suben en la escala jerárquica, después se dedican a tener hijos y luego
vuelven a ingresar a la empresa para volver a crecer. Hay otras cuya decisión
es apostar todo al trabajo y postergar la maternidad. A éstas últimas está
apostando esta política de Facebook y Apple: como tu reloj biológico corre,
ellos te dicen: ‘Seguí focalizándote en el trabajo y yo te soluciono el tema de
la maternidad”.
Y opina: “Me parece correcto que las compañías acompañen a
las mujeres en sus momentos vitales: esto no es impulsarlas a que retrasen la
maternidad sino respetar la decisión de cada una. Es decir, las compañías deben
tener la suficiente plasticidad para que el trabajador integre su vida social,
familiar y profesional. Yo creo que una mujer está en su mejor punto de
rendimiento cuando puede desarrollarse en todos los campos”.
El incentivo que decidieron dar los dos gigantes
tecnológicos todavía no tiene nada que se le parezca en nuestro país. Lo que sí
tuvo ayer fue muchas críticas revoloteando en las redes sociales: “Lo hacen
para que la maternidad no entorpezca la productividad”, decían algunos.
“Deberían usar ese dinero para que la mujer pueda ser madre cuando quiera y
pueda pagar a alguien que le ayude con el cuidado de los hijos”, decían otros.
Enrique Carrier, analista del mercado de tecnología, tiene
algo de esa mirada crítica. “En las empresas de tecnología contratan gente
joven y le ofrecen muchas comodidades a cambio de que estén ahí el mayor tiempo
posible: no les regalan nada, es una política clara con acciones de motivación
para que te dediques casi exclusivamente al trabajo”, dice a Clarín.
“Con esta política blanqueron una idea: ‘Si la maternidad es
un estorbo para tu carrera también lo es para mi negocio: entonces, si la
posponés yo te la financio”.
Irene Meler, coordinadora del Foro de psicoanálisis y género
propone un cambio: “Congelar óvulos como recurso me parece válido, ahora bien,
como rutina para armar un proyecto de vida me parece terrible. En vez de pagar
para que dejen la maternidad para después deberían flexibilizar la jornada de
trabajo para que la mujer pueda tener hijos y seguir trabajando, por ejemplo,
desde la casa cuando su hijo se enferma. Pagarles para postergar la maternidad
es aumentar la perversión del sistema en vez de cambiar la estructura del
mercado laboral por uno Familiy Friendly , que ayude a sus empleados a
conciliar trabajo y familia”.
Fuente: Clarín