Es el primer país en dar luz verde a este procedimiento de
fertilización asistida para evitar las enfermedades mitocondriales, que causan
retraso del desarrollo, defectos cardíacos y diabetes.
La Cámara de los Comunes británica aprobó ayer una
ley que autoriza el uso de una técnica de reproducción asistida que utiliza el
ADN de tres personas. Esta técnica, aprobada en la cámara baja con el voto a
favor de 382 diputados frente a 128 en contra, despertó un fuerte debate ético
y la oposición de las iglesias Anglicana y Católica. Así, tras la previsible
aprobación de la Cámara de los Lores, Gran Bretaña se convierte en el primer
país en dar luz verde legal a los llamados "bebes de tres padres". Se
estima que la técnica ayudará a unas 150 parejas que cada año pierden a sus
bebes por alguna enfermedad mitocondrial.
Se trata de una especie de trasplante de órganos a escala
microscópica. Las células están formadas por el núcleo y el citoplasma. El
primero contiene el ADN. Y en el citoplasma están los pequeños orgánulos que
llevan a cabo las instrucciones del ADN. Uno de ellos es la mitocondria, que
transforma el alimento en energía para la célula y contiene una pequeña porción
del ADN extranuclear importante para esa labor.
En las enfermedades mitocondriales, estos pequeños órganos
de la célula, que se transmiten por vía materna, no funcionan correctamente.
Los bebes que nacen con esas células afectadas pueden sufrir daños cerebrales,
pérdida de masa muscular, diabetes, cardiopatías, ceguera y, en muchos casos,
fallecer antes del primer año de vida.
El gobierno británico de David Cameron -una coalición
formada por conservadores y liberales demócratas- y la oposición laborista
habían expresado su apoyo a la utilización de este procedimiento, pero los
diputados podían votar libremente debido a la sensibilidad del tema. Tras
aprobarse esta enmienda a la ley de embriología y fertilización humana de 2008,
la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana deberá autorizar la licencia
para aplicar la técnica. El primer bebe con material genético de tres personas
podría nacer en 2016.
La técnica aprobada se desarrolló en Newcastle. Combina el
ADN de los dos padres con la mitocondria sana de una donante. De ahí el nombre
de los "tres padres". Aunque lo correcto sería hablar de 2,002
padres, ya que sólo pasa al embrión el 0,18% del ADN de la donante, una
proporción que no afecta las características esenciales del individuo.
Básicamente, se utilizan los espermatozoides paternos para
fertilizar dos óvulos, uno de la madre y otro de la donante. Al óvulo materno
se le retira el núcleo y se lo utiliza para reemplazar el núcleo del óvulo de
la donante. Recién entonces se transfiere el embrión resultante al útero
materno. Lo mismo se puede hacer con el óvulo antes de la fertilización. En
ambos casos, el cambio es permanente y la descendencia del bebe que nazca
mediante esta técnica tampoco heredará la enfermedad mitocondrial.
En Buenos Aires, Ramiro Quintana, especialista en medicina
reproductiva, explicó ayer a LA NACION que la iniciativa británica "es
interesante y abre un campo nuevo en la medicina", aunque adelantó que el
resultado final, es decir, el porcentaje de chicos nacidos sanos con esta técnica,
como también la cantidad de procedimientos que haya que repetir para lograrlo,
"se verá recién con el tiempo". Las mitocondrias son un campo de
estudio cada vez más atractivo por su importancia en el conocimiento de la
función celular y la reproducción. De hecho, Quintana, que es asesor científico
de Procrearte y director científico de Génesis Biológica, con otros colegas,
está por comenzar un estudio experimental en el país sobre el uso de las
mitocondrias como potencial marcador de calidad del óvulo.
"Técnicamente, la técnica aprobada en Gran Bretaña no
es compleja. Lo difícil es lograr la unión (entre el núcleo trasplantado y la
mitocondria del óvulo donado) y seguir adelante el proceso, es decir, que se
produzca la fertilización, se obtenga el embrión y se implante en el útero
materno -agregó Quintana-. Sabemos que una fertilización in vitro no tiene un
éxito de 100% y es más simple que la de tres padres."
A pesar de los avales recibidos, incluso por un grupo de
premios Nobel, el riesgo cero no existe. La actividad de las mitocondrias no
sólo viene regulada por las proteínas producidas por el ADN de estos orgánulos
(apenas 37 genes), sino también por las que produce el núcleo de la célula (con
unos 20.000 genes). Como la técnica da como resultado la combinación en la
misma célula de mitocondrias de donante con un núcleo celular de origen
distinto (de los padres), cabe la posibilidad de que las proteínas
mitocondriales y las de núcleo celular sean incompatibles. Y, por eso, se
produzcan errores en la fábrica de energía en la célula y las patologías
asociadas con esta disfunción, que es lo que se pretende evitar.
Hay otro riesgo, menos grave. La técnica implica transferir
el núcleo del embrión de los padres o del óvulo materno a óvulos o embriones de
donante. En la operación se podrían arrastrar mitocondrias enfermas. Si fueran
pocas, el riesgo de enfermedad sería muy bajo. Aunque, en el caso de las niñas,
seguirían siendo portadoras (y transmisoras) de mitocondrias afectadas.
Fuente: Agencias AFP, Reuters y EFE