El PAMI y las obras sociales, los grandes compradores de
remedios del país, ya habían logrado rebajas importantes.
Estaba todo encaminado para un anuncio a comienzos de
septiembre, pero el momento nunca llegó. La Secretaría de Comercio decidió dar
marcha atrás definitivamente con la idea de lanzar una canasta de precios
cuidados de medicamentos. Así lo confirmaron a LA NACION fuentes de Comercio,
que evitaron dar detalles sobre los motivos. La secretaría que encabeza Miguel
Braun nunca había llegado a anunciar formalmente el plan de congelamiento de
precios de medicamentos -que no iba a tener el mismo nombre del que alcanza a
alimentos, productos de limpieza y de perfumería-, pero la idea era negociar un
listado de remedios que se extendiera al menos hasta fin de año.
De hecho, varias empresas farmacéuticas habían enviado sus
listas de precios a Comercio. Y hubo quienes fueron más allá y hasta llegaron a
sellar algún acuerdo. "Desconocemos los motivos por los cuales no se
oficializó el plan", dijeron a LA NACION fuentes de Cilfa, la cámara que
agrupa a los laboratorios de capital nacional. "El 28 de agosto los
laboratorios de Cilfa asumieron el compromiso de congelar los precios de una
lista de medicamentos. Desde esa fecha, la mantienen vigente", aseguraron.
En Caeme, que representa a los laboratorios extranjeros, tampoco tienen
definiciones: "Muchos de nuestros laboratorios participaron de la
convocatoria y dieron sus listas de precios. Los tiempos de la implementación
están en manos del Gobierno", señalaron.
Quienes conocen el sector afirman que la decisión de la
secretaría obedece a que no quería comprometerse con un plan que, si bien podía
redituar políticamente, no tendría un impacto fuerte sobre la oferta de
medicamentos. "Estos planes nunca resultan. Algunas empresas se habían
esforzado con las listas que enviaron; otras, no tanto. Pero en definitiva la
canasta no representaba más que un 7% de los medicamentos más utilizados",
explicó una fuente que pidió anonimato. "Y en un momento en que uno quiere
que las empresas inviertan, no tiene sentido patear el tablero con acciones que
en el fondo son marketing vacío", se sinceró.
Para el Gobierno, la negociación más fuerte de este año con
la industria farmacéutica ya estaba cerrada y con resultado a su favor. Es el
caso del acuerdo que cada año firma el PAMI, que es el principal comprador de
medicamentos del país. Este año, el instituto que atiende a jubilados y
pensionados logró un recorte de precios promedio del 28% con respecto a 2015,
con vigencia hasta fines de diciembre.
"El acuerdo con los laboratorios no movía el
amperímetro. Porque la mayoría de los medicamentos se venden vía PAMI o a
través de las obras sociales. Y ahí hubo ya un ajuste grande", coincidió
el director de un laboratorio nacional líder. "Hay laboratorios que con lo
que se firmó con PAMI quedaron muy mal parados", afirmó.
Pero la discusión con los laboratorios no se agotaría aquí.
La idea es negociar un plan integral con todos los grandes compradores públicos
de medicamentos. Con ese objetivo, se armó una mesa de diálogo de la que
participan representantes de la Jefatura de Gabinete, del PAMI, de la
Superintendencia de Salud y del IOMA (la obra social de la provincia de Buenos
Aires).
"Estamos evaluando estrategias para una negociación
global por los precios. Estamos tratando de que la Argentina no esté fuera del
mundo, que podamos discutir precios con referencia internacional",
anticipó a LA NACION Luis Alberto Scervino, superintendente de Salud. "Acá
hay medicamentos que tienen precios mayores que en países de Europa o de mayor
ingreso per cápita. Y la Argentina no está en condiciones de pagar más",
dijo.
Según Scervino, no tiene sentido discutir congelar o bajar
precios cuando aún no se tiene una buena referencia sobre cuánto más caros, o
no, están los remedios en el país con respecto a otros mercados. "Para que
haya una discusión en serio, veamos cuál es el precio de accesibilidad de los
medicamentos en Europa, donde hay precio más social, y de algunos países de
América, donde también salen menos que acá", dijo el funcionario. "Lo
que queremos es que no se gaste de más", subrayó.
Fuente: La Nación