El dictamen por mayoría pertenece a Cambiemos y mantiene en
la ilegalidad a las madres que autocultivan cannabis para sus hijos con
enfermedades como esclerosis múltiple o epilepsia refractaria. La oposición
propone legalizar el autocultivo.
La Cámara de Diputados debatirá hoy la regulación del
cannabis medicinal, luego de que el pasado 19 de octubre quedara como primer
dictamen el propuesto por Cambiemos, que se centra en la investigación
científica y clínica pero deja afuera el autocultivo, principal reclamo de los
familiares de chicos que padecen enfermedades como epilepsia refractaria, VIH,
cáncer, fibromialgias, Parkinson, esclerosis múltiple, entre otras patologías.
Desde la oposición plantearán modificaciones que contemplen el autocultivo con
previa certificación médica, y la autorización para investigar en el INTA y el
Conicet.
En la reunión del 13 de octubre último en el Anexo de
Diputados, las comisiones de Salud, Seguridad Interior y Legislación Penal se
comprometieron ante los familiares y pacientes, grupos de autocultivo de
cannabis y especialistas a elaborar un dictamen que solucione las dificultades
que implican conseguir aceite de cannabis. Sin embargo, la propuesta de
Cambiemos, que obtuvo más firmas en el plenario del día 19 del mismo mes, se
centró en la investigación científica por parte del Ministerio de Salud, pero
sin incluir en el dictamen al principal reclamo de los familiares: el
autocultivo.
Carolina Gaillard, diputada entrerriana por el Frente para
la Victoria y presidenta de la comisión de Salud, adelantó ayer a PáginaI12 que
el debate de hoy “se va a centrar en dos abordajes: la perspectiva de salud,
que es la que planteábamos en nuestro dictamen –impulsado por el FpV, Libres
del Sur, PS, el Bloque Justicialista, el PTS y el PO–, y contempla todas las
situaciones que necesitan los familiares y los pacientes, entre ellas el
autocultivo; y la perspectiva de seguridad, que se limita a la investigación
–ya permitida en el país– y no aclara de dónde se va a obtener el cannabis”.
La diputada afirmó que desde la oposición “vamos a plantear
modificaciones al dictamen en el recinto, como el autocultivo con autorización
médica, y la autorización para investigar para el INTA y el Conicet”. Además
advirtió, con respecto al dictamen en general, que “Cambiemos tiene posturas
divididas con respecto a este tema”. En la misma línea, el autor de Un mundo
con drogas, Emilio Ruchansky, dijo a este diario que “dentro del bloque de
Cambiemos no hay una posición tan cerrada como se cree. Hay chances de que no
todos acepten el primer dictamen”.
Ruchansky destacó que el dictamen del oficialismo “en cuanto
a la obtención del cannabis deja la puerta abierta para la importación”, y esto
se debe a que “el Ministerio de Seguridad está involucrado expresamente en
cuanto a la prohibición del autocultivo porque creen que combaten el
narcotráfico al no permitirlo”. Por otro lado, indicó que además de la
propuesta de la oposición, a la que él adscribe, hay una tercera posición
impulsada por el Frente Renovador: “La propuesta de Felipe Solá es permitir el
autocultivo con permiso hasta que el Estado pueda proveer de cannabis a los que
lo necesiten”. Sobre este punto, Gaillard aseguró que “el Estado no tiene la
capacidad de abastecer la capacidad de cannabis necesaria. Y aún así tiene que
permitir el autocultivo porque es la mejor forma que las familias tienen para
conseguir el cannabis”, y que “ya han visto cómo mejoró la situación de sus
parientes enfermos con el tratamiento”.
El escritor sostuvo que “hay que entender que las madres no
van a dejar de cultivar para sus hijos enfermos, y bajo el dictamen de
Cambiemos las familias que cultivan para sus hijos enfermos siguen estando en
peligro de ser allanados”. En el mismo sentido, Gaillard detalló que “hoy una
mamá que cultiva es considerada por la ley como narcotraficante, y un grupo de
mamás que se juntan para cultivar pueden ser denunciadas por asociación
ilícita”.
Fuente: Página 12