Reino Unido ha aprobado el procedimiento de
fecundación in vitro que permite utilizar ADN de tres padres y comúnmente
conocido como "embriones de tres padres". Se convierte así en el
único país del mundo donde podrá practicarse esta técnica, aunque según publicó
la revista New Sciencist ya nació un bebé de esta forma en México hace ocho meses.
A
pesar de que el parlamento británico ya había dado luz verde a esta regulación
-con 382 votos a favor y 182 en contra- en febrero de 2015, faltaba la
autorización de la Autoridad de Fertilización y Embriología para que la
aprobación fuera efectiva. La HFEA, que ha despejado con su permiso el último
obstáculo para permitir la técnica, lo califica como una "primicia
mundial" y un momento "histórico" según confirma su presidenta,
Sally Chesire.
A pesar de que el método hable de "tres padres", lo
cierto es que el ADN de la donante que se añade no es sino para paliar posibles
enfermedades hereditarias.
En concreto, el procedimiento sirve para ayudar a las
mujeres que portan mutaciones en el ADN de su mitocondria, la parte de la
célula encargada de proporcionar energía. Uno de cada 10.000 niños padecen
enfermedades mitocondriales, trastornos muy graves que pueden afectar al
cerebro, el corazón o los músculos y suelen conducir a una muerte temprana.
Para evitar la transmisión de los 'errores' presentes en la mitocondria, el
procedimiento recién autorizado implanta el núcleo de un óvulo de una madre con
ADN defectuoso en las mitocondrias en otro óvulo sano donado por una segunda
mujer y posteriormente fecundado por el padre. De este modo, la información
genética clave pasa al recién nacido pero se evita la transmisión de las
mutaciones dañinas presentes en las 'pilas' de la célula. El bebé tendrá así 23
pares de cromosomas heredados de sus padres, pero mitocondrias de otra donante
sana.
Los científicos estadounidenses que participaron en la concepción de ese
primer bebé lo hicieron para asegurarse de que el niño naciese sin una
enfermedad genética de su madre. La mujer, de origen jordano, había perdido a
sus dos primeros hijos por culpa de una enfermedad rara, el síndrome de Leigh,
que afecta al sistema nervioso en desarrollo.
Doctores de Newcastle, pioneros en el desarrollo de la
técnica conocida como Terapia de Reemplazo Mitocondrial (MRT), ya se han
ofrecido para empezar a aplicar la técnica experimental a mujeres que estén en
riesgo de transferir enfermedades mortales a sus hijos. Desde un primer
momento, la MRT se desarrolló para ayudar a estas madres que sufrían mutaciones
en el ADN de sus mitocondrias.
Específicamente, la MRT reemplaza las mitocondrias
defectuosas por las de la donante sana pero mantiene los 23 cromosomas que
normalmente otorgan los padres a sus hijos.
De momento, la Iglesia de
Inglaterra asegura no oponerse a la técnica pero quiere esperar a ver qué dicen
nuevas investigaciones científicas y debatirá sobre sus implicaciones
"éticas". La Iglesia católica, por
su parte, sí que ha rechazado desde el primer momento la legalización de
la técnica, argumentando que conlleva la destrucción de embriones y que
"diluye la relación de parentesco" con los padres.
Fuente: El Mundo