Tras una nueva reunión entre el titular de PAMI, Carlos
Regazzoni, y representantes de las cuatro organizaciones que agrupan a colegios
de farmacéuticos y farmacias de todo el país, no hubo acuerdo y una vez más
peligra la provisión de medicamentos a jubilados y pensionados. "En estas
condiciones en 2017 no se van a dispensar medicamentos a PAMI, no creemos que
se pueda sostener más esta situación", dijo a ámbito.com María Isabel
Reinoso, presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFa), a la vez
que detalló que la deuda actual del Instituto con el sector es de $ 1.700
millones.
Los resultados del encuentro fueron detallados en un
comunicado conjunto firmado por CoFa junto a las otras tres entidades: la
Federación Argentina de Cámaras de Farmacia (Facaf), la Federación Farmacéutica
de la República Argentina y la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de
la República Argentina. "Nuestras necesidades nuevamente no fueron
escuchadas por las autoridades del PAMI, no obteniendo soluciones de fondo a
los problemas planteados, recordando que los mismos fueron abordados
reiteradamente desde el 10 de diciembre de 2015. Sólo estaría en consideración
incorporar a las entidades en una comisión de seguimiento y ver alguna
alternativa para disminuir la carga financiera que tiene el convenio para las
farmacias prestadoras", dijeron.
Reinoso mencionó que desde su sector plantean "desde
hace bastante tiempo la participación en el convenio. Somos los prestadores de
salud a los jubilados pero la sensación que tuvimos es que hay una voluntad de
seguir el convenio con la industria. El mecanismo es que el PAMI le paga a la
industria farmacéutica y después ellos nos pagan a nosotros. Ya nos ha pasado
muchas veces que Regazzoni dice 'yo ya pagué' y el dinero no llega a las
farmacias. La única manera es hacer un convenio como tenemos con el resto de la
seguridad social, donde los mecanismos son más normales, donde participan las
tres patas".
"Con esta situación, se lo dijimos, en 2017 no va a
haber red de dispensa. Ya pasamos todo un 2016 de sobresaltos y no creemos que
se pueda sostener más esta situación", añadió la presidenta de CoFa. Y
aclaró: "La prestación no la va a tener no porque se trate de una medida
de fuerza sino porque el farmacéutico no va a poder comprar los
medicamentos".
Esta última crisis entre PAMI y las farmacias viene desde
2015, cuando la obra social de jubilados empezó a restringir los pagos. Así,
los farmacéuticos pasaron a cobrar los medicamentos ya vendidos a afiliados en
un lapso de hasta 120 días, contra los 45 días habituales. Sin embargo, el pago
a sus proveedores, las droguerías, debían realizarlo puntualmente en un lapso
de 10 a 20 días.
Por otra parte, en abril del año pasado el PAMI eliminó del
vademecum 160 medicamentos que tenían una cobertura del 100% por considerar, de
acuerdo a una evaluación médica, que no tenían eficacia. La polémica resolución
afectó a 160 remedios que tenían cobertura total pero que, según el organismo,
eran productos cosméticos en algunos casos y, en otros, combinaciones de drogas
cuya interacción no produce el efecto deseado por el médico.
En diciembre, las farmacias suspendieron la atención a PAMI
nuevamente tras denunciar que el Instituto no cumplió con sus compromisos de
pago. Previo a las Fiestas, las entidades llegaron a un principio de acuerdo
que estableció mantener el servicio activo hasta enero.
La prórroga del contrato entre el PAMI y el sector
farmacéutico vence el 31 de enero y, hasta el momento, "no hay agendada
ninguna reunión" para destrabar el conflicto. "Regazzoni plantea que
tiene una situación económica con la cual no puede dar expectativas y que
cualquier situación la tenemos que arreglar con la industria farmacéutica. Pero
la cara con los jubilados la tenemos que poner nosotros", agregó Reinoso.
"Siempre estamos abiertos al diálogo pero no llega una solución
concreta", finalizó.
Fuente: Ámbito Financiero