La reforma impositiva que alcanzó a los cigarrillos en marzo
-un decreto postergó su aplicación desde diciembre pasado- no parece haber
logrado sus metas en salud pública, de acuerdo con el primer relevamiento de
una ONG sobre el impacto de la medida.
Siete de cada 10 de fumadores entrevistados en distintos
puntos de la ciudad dijo que no modificó sus hábitos de consumo tabáquico en
los primeros seis meses de vigencia de la nueva medida fiscal que redujo cinco
puntos porcentuales los impuestos internos a los cigarrillos.
Es más. los participantes que fumaban más de 20 cigarrillos
por día desde muy temprano a la mañana (alto nivel de adicción) mostraron ser
tres veces menos propensos a alterar el consumo que aquellos con un bajo nivel
de adicción, de acuerdo con una de las dos investigaciones que presentó hoy la
Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina.
"La evidencia científica demuestra que para que una
medida impositiva sea considerada de salud pública debe generar un aumento de
precio suficiente para descender el consumo de tabaco. La investigación deja de
manifiesto que la reforma tributaria no cumple con los estándares
internacionales en la materia, ya que un 70% de los encuestados manifestó no
haber cambiado su hábito de consumo -afirma la entidad-. Dentro del 30/6 que
afirmó haberlo hecho, solo el 40% mencionó el encarecimiento de los
productos."
Es decir que un 12/6 de los fumadores modificó el consumo en
estos seis meses por el aumento de precios. "Esto indica claramente que la
reforma está teniendo bajo impacto", sostuvo María Pizarro. codirectora
ejecutiva de FIC Argentina.
En 2016, un decreto similar, pero que elevó alrededor de un
50% el precio de venta, logró un efecto inmediato superior: el 40% de fumadores
dijo, entonces, que había tenido que empezar a fumar menos o dejar de hacerlo
por el aumento de los cigarrillos. El análisis del impacto sanitario de aquella
suba de impuestos que hizo, entonces, el Ministerio de Salud de la Nación le
atribuyó también una caída del 10% de las ventas, junto con una mayor
recaudación fiscal de 17.600 millones de pesos el año pasado.
"Los impuestos a los productos de tabaco son una medida
de reconocida efectividad para desalentar el inicio, disminuir el consumo e
impulsar la cesación -se explicó en ese informe oficial disponible aquí-. Los
aumentos de precios por impuestos reducen el consumo de los grupos más
vulnerables como los niños, niñas y adolescentes y las personas de menores
ingresos. Se requiere de una política continua y de largo plazo para reducir de
manera sostenida la asequibilidad y el consumo de tabaco."
Elevado costo sanitario
Cada año, el tabaquismo causa en nuestro país 44.854 muertes
evitables. Fumar les resta 5,8 años de vida a las mujeres y seis años a los
varones, mientras que el sistema sanitario destina anualmente 33.360 millones
de pesos a la atención de pacientes con enfermedades asociadas con el
tabaquismo, de acuerdo con un monitoreo colaborativo de 12 países de la región
que coordina el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).
Esas enfermedades asociadas son cardiovasculares (incluidos
el infarto y el ACV), oncológicas (incluido el cáncer de pulmón), la neumonía y
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).La investigación del IECS también
determinó que con un aumento del 50% del precio de los cigarrillos en el país
se podrían evitar más de 25.000 muertes, 42.000 infartos, 11.000 nuevos
cánceres y 15.000 ACV. En el país, fuma uno de cada cuatro adultos, de acuerdo
con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2013.
La edad de inicio promedio es de 12 o 13 años.El aumento del
precio y los impuestos a los productos de tabaco es una de las seis medidas
centrales del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial
de la Salud para reducir la oferta, el consumo y los daños que causa su consumo
y la exposición al humo. La Argentina lo suscribió, pero el Congreso aún no lo
ratificó.
Desconocimiento
La reforma tributaria vigente desde marzo se promocionó como
una medida para desalentar la compra y reducir la diferencia de precios entre
las marcas para evitar el cambio a versiones más económicas. En la encuesta de
FIC Argentina, el 63% de los participantes desconocía su existencia. Pero un
tercio apoyaba el aumento del precio de los cigarrillos para desalentar el
consumo, no así un 35% de la muestra de 2484 personas, representativa de la
población porteña de 16 años que fuma o lo hizo en los últimos seis meses.
La encuesta es uno de los dos trabajos que la entidad presentó
esta mañana. "Necesitamos una medida impositiva fuerte que eleve el precio
de los productos de tabaco y sea efectiva para dejar de fumar y desaliente el
inicio", insistió Pizarro.
En diálogo con LA NACION, explicó que "la reforma bajó
del 75 a 70% los impuestos internos a los cigarrillos. El decreto de 2016 había
elevado ese porcentaje del 60 al 75%, lo que tuvo un impacto altamente positivo
en la protección de la salud al aumentar alrededor de un 50% el precio de
venta. Casi inmediatamente se vio cómo disminuyó el consumo entre los fumadores
por la suba de los impuestos", agregó sobre los resultados de una encuesta
telefónica a 1400 personas que la entidad hizo en ese momento.
Ahora, los motivos más citados en los que habían modificado
el consumo fueron mejorar la calidad de vida, dejar de fumar o "tener
mejor salud": un 58% fumaba menos al día o había dejado de hacerlo en los
seis últimos meses, mientras que el 18% empezó a combinar el cigarrillo con
otros productos. La mayoría (65%) eligió el cigarrillo electrónico y el resto,
el tabaco suelto para armar cigarrillos. Un 19% migró a marcas más económicas.
El 85% fumaba cigarrillos, el 8/6 prefería el tabaco suelto,
el 7% combinaba dos o más productos y el 2,5% usaba un cigarrillo electrónico,
que es un dispositivo a batería que calienta nicotina líquida con o sin
saborizantes para crear una nube de vapor que el usuario inhala.
El nivel de adicción de los participantes se determinó con
un test rápido, de uso internacional, llamado índice de Intensidad del
Tabaquismo, que releva el consumo diario. Cuatro de cada 10 encuestados tenía
un alto nivel de adicción: encendían el primer cigarrillo apenas se despertaban
(dentro de la primera hora del día) y fumaban más de 20 unidades por día.
Principales puntos de la reforma
El informe de FIC Argentina que se presentó esta mañana
detalla los principales puntos de la reforma que aprobó el Congreso el año
pasado y son:
- Inclusión de un impuesto mínimo de 28 pesos, actualizable
por inflación, en reemplazo del esquema anterior de impuesto mínimo
establecido de acuerdo con el concepto de "Categoría Más Vendida"
- Reducción del 75 al 70% en la alícuota de impuestos
internos para todas las categorías de cigarrillos
- Incorporación de un mínimo (10 pesos por cigarro o 20 pesos
por paquete de cigarrillos) y aumento de la alícuota (de 16 a 20 pesos) en
cigarros y cigarrillos
- Crecimiento en la presión fiscal al tabaco en hoja, en
hebra para armar y otros, con un incremento del 20 al 25% la alícuota del
impuesto con un monto mínimo de 40 pesos por cada 50 gramos
- Establecimiento de un sistema electrónico de trazabilidad
obligatorio. La norma faculta a la autoridad tributaria (AFIP) a hacerlo.
Fuente: La Nación