Hoy no se hace nada parecido a lo que solían hacer los
médicos tres años atrás. La tecnología y la difusión de estos ataques cambiaron
el pronóstico y la forma de atención.
Imaginate que con tubitos un poco más delgados que un
cabello, se puede extraer de forma muy segura un tumor o un coágulo que
obstruye la circulación de tu cerebro. O que a través de un celular, pasándolo
frente tuyo, se pueda detectar una parálisis facial, que es uno de los signos
del Ataque Cerebro Vascular (ACV). Parecen escenas de ficción pero están
ocurriendo en el mundo, y en Argentina también.
"Hoy no hacemos nada de lo que hacíamos hace tres
años", reconoce el doctor Pedro Lylyk (MN 44.976), neurocirujano,
referente internacional en el tratamiento del ACV y presidente de FENERI .
Incluso los sistemas de comunicación ya permiten que en la ambulancia, en medio
del traslado, se pueda hacer la tomografía del paciente de forma que el médico
especialista, a distancia, indique que acciones tomar para disolver ese coágulo
o preparar lo necesario para operar apenas arribe el paciente al centro médico.
"La tecnología facilita nuestra tarea", admite el neurocirujano al
frente de la nueva edición del Simposio de Medicina Mínimamente Invasiva 2019.
"Hoy se conoce más el ACV, la gente conoce un 90 por
ciento más que hace dos o tres años. Lo que no conoce tanto todavía, es qué
hacer, a dónde ir. Y la respuesta es: al lugar mejor equipado que tenga más
cerca", detalla Lylyk.
Reconoce que también los médicos saben más sobre como
manejar estas situaciones: "No hay nada mas gratificante que una persona
que entró sin poder hablar, salga conversando después de sacarle un coágulo en
solo 15 minutos", describe. Es que si no se procede a tiempo, ademas del
habla, la persona puede perder funciones. "Como médicos que nos dedicamos
a esto, hay pocas cosas tan urgentes pero tan gratificantes al mismo tiempo. No
solamente es salvarle la vida al paciente, sino es el desafío de que quede sin
secuelas. Es lo más importante, porque la incapacidad es terrible",
plantea Lylyk.
El proyecto de ley de ACV en la Ciudad de Buenos Aires
"La innovación en esta especialidad fue constante pero
falta un empujón estatal. Aprovecho para invitarlos a sumarse al tratamiento de
un proyecto de ley para que entre todos podamos conocer el ACV, prevenirlo,
diagnosticarlo y tratarlo más rápidamente", se entusiasma el médico.
El proyecto propone:
1) Declarar de interés gubernamental la promoción de la
prevención del ACV
2) Garantizar el acceso de la población a este beneficio,
incluyendo todas las modalidades de atención, tanto públicas como privadas
3) Darle al Poder Ejecutivo la autoridad de aplicación de la
ley con funciones de: crear un registro único, establecer las normativas de
aplicación (requisitos, auditorías, actualizaciones, sistemas de traslado,
campañas públicas)
4) Asignarle un presupuesto para la implementación y
celebrar convenios jurisdiccionales
Fuente: TN