La empresa detalló que la inspección que detectó excesos de
grasas trans se realizó en febrero pasado, y afirmó que actualmente “continúa
trabajando con todos sus productos adecuados a las normas vigente”.
La fábrica de golosinas Nevares aclaró este viernes que la
inspección de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (ANMAT) que detectó excesos de grasas trans en algunos de sus
productos se realizó en febrero pasado, y que la mercadería observada fue
destruida en julio.
“Los hechos se originaron el 5 de febrero del corriente año,
cuando el organismo realizó una inspección donde algunos productos de lotes
determinados incumplían la norma sobre el porcentaje máximo de grasas trans
establecido para los distintos productos”, explicó en un comunicado.
Y añadió: “Inmediatamente después de recibida la
notificación de ANMAT la compañía organizó el retiro del mercado de los
productos de los lotes involucrados llegando inclusive al comercio minorista.
El 24 de julio se llevó a cabo la destrucción total de los productos
recuperados en presencia de funcionarios de la Unidad de Control Alimentario
(UCAL)”.
Nevares señaló que la “ANMAT realizó la comunicación el 27 de septiembre debido a la finalización del proceso administrativo, y no porque se haya
detectado una irregularidad en la actualidad”.
“Incluso en la misma disposición aclara que Nevares cumple
con las condiciones sanitarias como elaborador y distribuidor de masas,
budines, postres, galletitas, y otros productos. Este fue un hecho puntual que
ya ha sido resuelto. Hoy Nevares continúa trabajando con todos sus productos
adecuados a las normas vigentes”, cerró.
En la disposición 7894/2019, publicada en el Boletín
Oficial, el organismo estatal objetó la presencia de “altos contenidos de
grasas trans y ácido sórbico” en distintos artículos de Nevares, que van desde
las clásicas “mini tortas” hasta galletitas tipo “pepas”, obleas rellenas y
cubiertas con baño de repostería y budines rellenos con dulce de leche, entre
varios otros.
En cuanto a los turrones, remarcan que se usó ácido sórbico
y ácido benzoico “como conservadores no permitidos para este tipo de producto”.
Fuente: Clarín