Siete sociedades científicas realizaron un trabajo
multidisciplinario como guía médica a pacientes que requieren realizarse por
ejemplo un “bypass gástrico” y otras cirugías bariátricas por problemas de
obesidad mórbida, metabolismo y diabetes tipo 2.
La enfermedad de la obesidad en la Argentina se transformó
en epidemia: Más del 60% de la población del país está excedida de peso y es
sedentaria, según la 4ª Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), dada a
conocer este año.
Y en muchos casos, donde no se sigue ningún tipo de dieta
saludable, no se hace ejercicio físico y el paciente pasa del sobrepreso a la
obesidad, el paciente con obesidad mórbida termina en un quirófano, sometido a
una cirugía bariátrica, con las técnicas de bypass gástrico y manga gástrica
como las más requeridas en las casi 10.000 intervenciones quirúrgicas que se
realizan anualmente en el país.
Observando los altos niveles de crecimiento de la obesidad
existentes en el país, que suele traer consigo también la enfermedad de la
diabetes tipo 2, siete sociedades médicas trabajaron en los últimos 2 años para
presentar un documento único con los criterios a seguir para avalar estas
cirugías en pacientes con obesidad crónica y síndrome metabólico, en particular
en los casos de diabetes tipo 2.
La semana pasada, en el Senado de la Nación, Infobae asistió a la
presentación de este importante documento, llamado Consenso Interdisciplinario
de Cirugía Bariátrica y Metabólica, firmado por la Asociación Argentina de
Cirugía, Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad, Sociedad Argentina de
Cardiología, Sociedad Argentina de Diabetes, Sociedad Argentina de Nutrición,
Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Endocrinología y
Metabolismo.
El consenso estipula que los pacientes “deben estar bien identificados
y seleccionados para poder realizarse estas cirugías. Para ello deben tener un
Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40 (obesos mórbidos) o de entre 35 y 40
(obesos "severos") con una o dos enfermedades asociadas.
Para calcular el IMC de una persona, (IMC = peso [kg]/
estatura [m2]), se debe dividir el peso en kilos por el cuadrado de su estatura
en metros (kg/m2).
Es decir que si una persona pesa 68 kilos y mide 1,65 metros
tiene un IMC de 24,98. El cálculo sería: 68 ÷ 1,652 (2,7225) = 24,98. Para
aquello que le resulte complejo realizar la cuenta, existen en internet
calculadoras digitales que hacen la cuenta fácilmente al ingresar los datos de
peso y altura.
El doctor Alejandro Grigaites, Coordinador de la Comisión de
Cirugía Bariátrica de la Asociación Argentina de Cirugía comenzó la serie de
exposiciones al afirmar: “Hemos logrado un enfoque multidisciplinario con el
trabajo conjunto de las 7 sociedades que define científicamente como debe
encararse el tratamiento global del paciente afectado”.
El experto recordó que en nuestro país, el 61.6% de los
argentinos tiene exceso de peso, en una proporción de 36.2% de personas con
sobrepeso y 25.4% con obesidad según datos de la 4º Encuesta Nacional de
Factores de Riesgo (ENFR), realizada por la Secretaria de Gobierno de Salud y
el INDEC presentada en abril de este año.
Asimismo, la Organización Panamericana para la Salud (OPS)
advirtió este año que Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso en
menores de cinco años en América Latina y el Caribe.
Estos datos demuestran que la obesidad alcanza hoy en
Argentina a un cuarto de la población. Es por eso que un documento de alto
poder científico como este se convierte además en una herramienta fundamental
para que las autoridades gubernamentales, empresas de salud y otras
instituciones obtengan datos concretos acerca de la metodología de este tipo de
cirugía y los alcances del mismo, con el objetivo de que logren adecuar las
reglamentaciones y leyes vigentes que en la actualidad se encuentra
desactualizadas.
“La obesidad es una enfermedad en crecimiento muy compleja,
que nos ha enseñado que para contrarrestarla hay que trabajar en forma
interdisciplinaria. Y eso hemos hecho en los últimos años distintas sociedades
científicas para ponernos de acuerdo en cómo combatirla y particularmente en
esta guía de referencia para abordarla cuando una cirugía bariátrica es
requerida”, precisó el doctor doctor Jorge Luis Harraca miembro de la Comisión
de Cirugía Bariátrica de la Asociación Argentina de Cirugía.
Y agregó: “Por ello, incorporamos lo que es la enfermedad
metabólica y su tratamiento. Eso nos abrió una puerta para hacer que los
pacientes atraviesen este camino de solución. En Argentina debieron pasar 17
años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declarara una
enfermedad y no un problema estético, para abordarla en forma correcta”.
Su colega, el doctor Ariel Ferraro, indicó que este consenso
único en el abordaje de esta patología tiene el fin de ser un referente para
elaborar un análisis, fundamentación y acuerdo para el manejo de los pacientes
bariátricos y con pacientes que presentan la enfermedad de la obesidad o son
obesos mórbidos.
Y coincidió en que el camino correcto es el “manejo
interdisciplinario de esta patología para la realización de tratamientos en
forma segura”.
Para esto, se llegó a 5 conclusiones relevantes del
consenso:
1-El tiempo de preparación antes de una operación bariátrica
2-Una actualización de las técnicas quirúrgicas
3-Un seguimiento adecuado de los pacientes tras la operación
4-Un manejo interdisciplinario ante futuras complicaciones
5-Abordaje de la cirugía metabólica para el tratamiento de
pacientes con diabetes tipo 2.
La doctora Susana Fuentes, miembro de la Sociedad Argentina
de Diabetes resaltó que la diabetes también está en franco crecimiento. Hay 650
millones de personas con obesidad en el mundo y de éstas 450 millones tienen
diabetes. La proporción se asemeja a la que existe en Argentina.
“Las personas con diabetes en nuestro país presentan en un
89% sobrepeso u obesidad, en un 82% hipertensión arterial y en un 88%
dislipidemia, por lo que el abordaje integral de esta enfermedad, junto con la
diabetes, en este consenso es de vital importancia para reducir en un futuro
estas cifras alarmantes”, destacó la experta.
La doctora Verónica Shoj a cargo de la Dirección Nacional de
Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles de la
Secretaría de Salud de la Nación, destacó la grave problemática de la obesidad
que azota al país.
“Según la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud
(ENNyS 2) 2019 que realizó este año la Secretaría de Gobierno de Salud, el
41,1% de los chicos y adolescentes de entre cinco y 17 años tiene sobrepeso y
obesidad en la Argentina, en una proporción de 20,7% y 20,4%, respectivamente,
sin diferencias por nivel socioeconómico”, destacó la experta en la cartera
nacional.
Y apuntó a los problemas que existen hoy en la sociedad
sobre mala alimentación y que son previos a la condición de obesidad que llega
una persona. Además hizo foco en los más chicos.
“Uno de cada cinco adultos compró un producto porque el
chico lo detectó en una publicidad y se lo pidió insistentemente. Además, solo
un 13% de la población lee la etiqueta nutricional de un producto y la
entiende. Para colmo, el actual etiquetado no incluye la declaración
obligatoria de azúcares”, señaló entro otros varios ejemplos que destacó en su
presentación en el Senado Nacional.
Por último, el experto en nutrición, el doctor Alberto
Cormillot afirmó que la obesidad es una enfermedad crónica que necesita un
tratamiento crónico. Y destacó varios puntos para atacar la obesidad en el
país.
“Hay una Indiferencia al tratar a la obesidad como una
enfermedad. Sigue siendo un estigma en muchos casos. Además hay cada vez más
personas con sobrepeso por la mala alimentación que tienen”, destacó Cormillot.
Además, afirmó que la obesidad es una enfermedad que
requiere un tratamiento interdisciplinario y multidisciplinario. Y que la
cirugía de la obesidad resultó ser muy efectiva.
Como médico experto en obesidad en los últimos 60 años,
Cormillot afirmó que es necesario dedicarle más horas de estudio a esta
problemática durante la carrera de Medicina. Y concluyó en que debe haber una
ley que la incluya como enfermedad en el PMO.
Obesidad, un problema en crecimiento
La obesidad mórbida, definida como el exceso de grasa
corporal en relación con la talla o longitud corporal, es un desequilibrio
entre la ingesta calórica y el gasto de energía. Este desequilibrio es lo que
ocasiona un incremento progresivo del tejido adiposo corporal, provocando un
desorden peligroso en la vida del paciente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la
mitad de la población mundial presenta sobrepeso y es la segunda causa
principal de muerte evitable. Uno de los aspectos más preocupantes de esta
enfermedad es que, a lo largo de su desarrollo, presenta una serie de
patologías denominadas comorbilidades-como diabetes, hipertensión, enfermedades
vasculares y cardíacas, apnea de sueño y asma-que son dependientes del
sobrepeso y altamente riesgosas.
En la mayoría de los casos el tratamiento convencional de la
obesidad tiene pocos resultados y el paciente obeso mórbido no logra resolver
su problema. Muchas veces llega el temido "efecto rebote" donde se
logra un descenso importante de peso con dieta aunque el organismo, por un
mecanismo de memoria, vuelve progresivamente al peso inicial o supera los
valores previos.
Entonces, el tratamiento quirúrgico aparece como la
indicación que demuestra los mayores resultados. Al tratarse de una cirugía
conductual logra disminuir el apetito, alcanzar saciedad con porciones
reducidas, modificar la forma de alimentarse y el modo en que el paciente se
relaciona con los alimentos. Es decir, según la Asociación Argentina de
Cirugía, la intervención permite cambiar la conducta alimentaria y sostener una
alimentación saludable sin padecimientos.
Fuente: Infobae