La Argentina atraviesa el peor brote de sarampión de los
últimos 20 años, y en simultáneo presentó el primer caso de enfermedad pulmonar
relacionada con el vapeo. Infobae recopiló los hechos que marcaron la agenda en
materia de medicina.
Los fines de ciclo invitan a hacer balances. A recopilar lo
logrado y plantear nuevas metas. Y la salud y la ciencia son ámbitos en los que
año a año se presentan nuevos desafíos relacionados con dar respuesta a nuevas
necesidades, con mejorar la calidad de vida de las personas, curar patologías
que no tenían esa posibilidad, o bien desarrollar tratamientos superadores de
los existentes.
Infobae recopiló cinco sucesos que marcaron 2019 en materia
de salud.
La vuelta de enfermedades que estaban controladas
En la Argentina, entre la semana epidemiológica 1 y la 50 se
registraron 88 casos de sarampión, 86 detectados en el país y dos en España. De
los 86 casos detectados a nivel local, siete son casos importados o
relacionados a la importación y 79 no cuentan con antecedentes de viaje o
vínculo hasta el momento con casos importados, según publicó el último Boletín
Epidemiológico.
Se trata del peor brote de la enfermedad registrado en el
país desde el año 2000. La última muerte había sido en 1998 y desde entonces se
reportaron casos importados o relacionados con la importación, brotes que
pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el
status de “país libre de sarampión” alcanzado en 2000 y certificado en 2016 por
la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“La región de las Américas fue la primera y única del mundo
declarada libre de sarampión en 2016. Sin embargo, la situación epidemiológica
reportada a nivel global y particularmente en algunos países de la región
(Brasil y Venezuela perdieron ese status y tienen sarampión endémico), hace
necesaria la implementación de medidas con el objetivo de controlar el brote en
curso y seguir siendo un país libre de sarampión endémico”, explicó a Infobae
la médica infectóloga Carla Vizzotti (MN 96967), preside la Sociedad Argentina
de Vacunología y Epidemiología (Save).
Durante la última década, se reportaron brotes en Europa, en
los Estados Unidos y otros países americanos, en 30 países africanos y en los
países del sudeste asiático Tailandia, Indonesia y Vietnam.
De acuerdo a Unicef, este incremento es consecuencia de que
20 millones de niños no hayan recibido la vacuna durante los últimos ocho años.
El cigarrillo electrónico como la nueva amenaza de la salud
pulmonar
Desde mediados de agosto, se reportaron 54 muertes y 2506
casos de lesiones en pulmón asociados con el vapeo. La mayoría de los pacientes
sólo presentaban ese problema de salud y eran adolescentes o jóvenes menores de
treinta años.
Mientras en los Estados Unidos y al menos otros 21 países
como Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Costa Rica, Dinamarca, Finlandia,
Francia, Nueva Zelanda, Portugal, Suiza y Suecia impusieron medidas para
restringir su venta, en la Argentina se encendieron las alarmas ante el primer
caso registrado de un paciente internado con una lesión pulmonar asociada con
el uso del cigarrillo electrónico (EVALI, por sus siglas en inglés).
Luego que se conociera la noticia de que un hombre de 30
años se encontraba internado con un cuadro de proteinosis alveolar
aparentemente asociado al consumo de cigarrillo electrónico, desde la cartera
sanitaria emitió una alerta epidemiológica en la que instó a los profesionales
de todo el país a tomar cartas en el asunto e informar sobre posibles casos de
problemas de salud relacionados al vapeo, brindar educación sanitaria a la
sociedad y asesorar sobre los métodos aprobados y efectivos para dejar de
fumar.
Ana Putruele, jefa de Neumonología del Hospital de Clínicas,
advirtió a este medio sobre los peligros que conlleva el vapeo: “Hay un caso,
pero debe haber varios más, ya que es frecuente el uso de estos dispositivos
sobre todo en gente joven”. La médica agregó que “entre los 13 y los 15 años,
se observan muchos casos de chicos que incursionan en el hábito de la
inhalación; quieren evitar el cigarrillo, se ven tentados por los sabores que
ofrecen los cigarrillos electrónicos y terminan con enfermedades pulmonares
complicadas”.
“Acá el punto crítico es que lo que se inspira no es vapor
de agua, que no es irritante ni dañino; es un producto que tiene un montón de
tóxicos, como polietilenglicol, alcoholes y saborizantes, entre otros y eso,
cuando toma contacto con los pulmones, activa el sistema de defensas y cuando
esta defensa se descontrola genera una respuesta exagerada”. El médico
cardiólogo Francisco Toscano (MN 95.358) destacó a Infobae que “al vapear no se
aspira vapor de agua; es un vapor tóxico, ya que todos estos productos al
entrar en contacto con el tejido pulmonar generan reacciones”.
Para el especialista de la Fundación Cardiológica Argentina
(FCA), “el mayor riesgo lo representan los jóvenes, que lo empiezan a consumir
creyendo que es más sano que el cigarrillo común y no es así”. Y reforzó: “El
cigarrillo electrónico no es cool, es veneno”.
Diversos estudios realizados revelan que el aerosol que
emanan los cigarrillos electrónicos contiene cuatro grupos de tóxicos y
compuestos cancerígenos llamados carbonilos, compuestos orgánicos volátiles,
nitrosaminas y metales pesados. También se encontró que poseen más cromo, plomo
y níquel que los cigarrillos comunes. Existe evidencia documentada de que el
aerosol de los cigarrillos electrónicos provoca daños en el pulmón como
neumonías y lesiones similares al enfisema, que es una de las enfermedades que
causa la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Avances en el tratamiento del cáncer de mama
La forma de tratar el cáncer está evolucionando. A medida
que avanza el conocimiento sobre las características moleculares de los
tumores, se desarrollan terapias cada vez más específicas, que se focalizan en
objetivos puntuales asociados al cáncer, y que permiten tratar inclusive
tumores para los que no había opciones terapéuticas.
Tras la revolución que representaron en su momento las
terapias hormonales dirigidas para el tratamiento del cáncer de mama con
receptores hormonales positivos, y luego de casi dos décadas sin grandes
avances, hace apenas unos años apareció una nueva familia de drogas basadas en
la inhibición de dos enzimas la CDK4 y CDK6 –que intervienen en el crecimiento
de las células tumorales.
La introducción de los inhibidores de CDK4 y CDK6, como lo
es la nueva molécula del laboratorio Lilly aprobada recientemente en el país,
reflejan un cambio en el abordaje del cáncer de mama avanzado. “Los estudios
clínicos llevados a cabo demuestran que este nuevo tratamiento, ayuda a reducir
significativamente el tamaño del tumor, y mejora tanto la sobrevida libre de
progresión como la sobrevida global de la persona diagnosticada con este tipo
de patología”, destacó la médica oncóloga y asesora médica en oncología para el
laboratorio en la Argentina, Melisa Fischman.
El innovador tratamiento para el cáncer de mama metastásico
fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y
Tecnología Médica (Anmat) en marzo de este año y ya se encuentra dentro de las
opciones terapéuticas para el cáncer de mama metastásico con receptores
hormonales positivos (RH+) y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico
humano negativo (HER2).
Incansablemente se estudian nuevas alternativas de
tratamiento que mejoren la calidad de vida de los pacientes oncológicos y les
permita tener una mayor esperanza de sobrevida.
Desde la irrupción de la inmunoterapia como opción de tratamiento
para diferentes tipos de tumores, innumerables estudios se encuentran en curso.
En este sentido, en 2019 se aprobó también en el país la primera inmunoterapia
para el tratamiento del cáncer de mama metastásico triple negativo PD-L1
positivo. La aprobación local es para el tratamiento con atezolizumab en
combinación con nab-paclitaxel o paclitaxel.
“Hace unos años se conoció que dentro de los tumores triple
negativos había también muchas variedades. Hay un grupo de tumores que se
caracteriza por lo que nosotros llamamos activación inmune; estos tumores que
expresan PD-L1, se benefician con la inmunoterapia. Según los datos con los que
contamos hasta el momento, un 40% de los pacientes expresan esta proteína que
esconde a la célula tumoral para que las células inmunes, nuestras defensas, no
puedan reconocerla y atacarla. La inmunoterapia atezolizumab bloquea el PD-L1
para que la célula inmune pueda reconocer a la tumoral y actuar sobre ella.
Esto, en combinación con quimioterapia, dirige la acción y potencia la
respuesta inmune en estos pacientes”, explicó la médica especialista en
oncología clínica Victoria Costanzo (MN 107.692).
Según explicó la subjefa de la Unidad de Cáncer de Mama del
Instituto Alexander Fleming, esta nueva opción terapéutica se basa en los
resultados del estudio “IMpassion 130” que demostró que la combinación de la
inmunoterapia atezolizumab y quimioterapia (paclitaxel unido a la albúmina/
nab-paclitaxel) reduce en un 40% el riesgo de progresión de la enfermedad o
muerte frente al tratamiento con quimioterapia sola en todas las pacientes y se
observó también una supervivencia global de 25 meses en la población PD-L1
positivo.
“En pacientes con cáncer de mama triple negativo,
metastásicas –es decir, aquellas que tienen compromiso fuera de la mama– y
dentro de ellas las que tienen PD-L1 positivo, el estudio demostró que por un
lado redujo el riesgo de progresión, es decir que por su efectividad disminuyó
la necesidad de un segundo tratamiento, y lo que es más importante, demostró
que las mujeres viven más tiempo. Son contados los tratamientos en cáncer de
mama con metástasis que logran que las mujeres vivan más”, concluyó Costanzo.
La polémica por el protocolo de aborto no punible
A días de que el gobierno de Mauricio Macri dejara el poder,
el entonces secretario de Salud, Adolfo Rubinstein aprobó la actualización del
“Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la
interrupción legal del embarazo (ILE)” que regía desde 2015 de acuerdo a
“normativas internacionales”. Según una resolución publicada en el Boletín
Oficial, se hizo con el fin de establecer una “metodología de trabajo rigurosa
y uniforme para el ámbito nacional”. Sin embargo, horas después, el Gobierno
dio marcha atrás y anuló el documento con una nueva resolución que llevó la
firma de Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social.
Acto seguido, en su segundo día de gestión el nuevo titular
de la cartera –que volvió a tener rango de Ministerio–, Ginés González García,
anunció el nuevo protocolo para el aborto no punible.
“Ha sido actualizado y va a seguir siendo actualizado. ¿Y
cuáles son las dos razones centrales?. Por un lado las modificaciones que
ocurren en la legislación de nuestro país. En el Código Civil y Comercial del
2015 se incluyeron derechos que no estaban en el protocolo del 2015. Y la
segunda parte es que la evolución del procedimiento hace que se modifiquen
cuestiones científicas, la medicación que se utiliza, y eso usando cánones
internacionales está puesto en este nuevo protocolo”, afirmó el ministro.
Y sentenció: “Iniciamos un camino que es el de aplicación de
la ley y creemos que va a haber algunas organizaciones anti derechos que van a
cuestionar. Nosotros estamos dando un instrumento sanitario para que se cumpla
la ley y los derechos de la persona que lamentablemente están en situación de
interrupción voluntaria del embarazo”.
El nuevo protocolo de interrupción legal del embarazo,
aprobado por González García a través de la resolución Nro. 1/2019 del
Ministerio de Salud de la Nación, se ofrece como guía para los equipos de salud
y regula los procedimientos tendientes a dar cumplimiento con los derechos
jurídicamente reconocidos de aborto no punible.
Su implementación responde a una política sanitaria nacional
en salud sexual y reproductiva que busca “garantizar los derechos sexuales y
los derechos reproductivos de las personas y los derechos de pacientes; basarse
en evidencia científica actualizada; proteger y acompañar a los equipos de
salud como responsables de atender la salud de la población; y orientarse por
el principio de equidad para llevar las mejores prácticas a quienes más lo
necesitan”.
VIH y el objetivo de poner fin a la epidemia
Según datos publicados en el Boletín sobre VIH, SIDA e ITS
de la Dirección de Sida, ETS, Hepatitis y TBC, Secretaría de Gobierno de Salud
de 2018, en Argentina hay aproximadamente 129.000 personas con VIH, el 20% de
las cuales desconoce su diagnóstico. La ley vigente es la 23.798, sancionada el
16 de agosto de 1990 y declara “de interés nacional a la lucha contra el SIDA,
incluyendo la detección e investigación del VIH”.
En el mundo, 39 millones de personas murieron a causa de
esta enfermedad y 37,9 millones viven día a día con VIH. Mientras el 79% sabe
que es seropositivo, el resto lo desconoce y solo 3 de cada 5 personas reciben
terapia antirretroviral. Solo el 53% tiene niveles indetectables del virus,
según estimaciones de ONUSIDA.
“Respecto a los tratamientos antirretrovirales, los
progresos han sido increíbles. Hoy las drogas son más eficaces y menos tóxicas,
se dan en esquemas más compactos y son muy bien toleradas. Hablamos de una
eficacia ya que el porcentaje de la gente que llega a tener carga viral no
detectable es de mas del 90%. La Argentina es un país privilegiado. Tenemos
todas estas medicaciones y esquemas en forma gratuita y los controles de
laboratorio son gratuitos también”, explicó a Infobae Isabel Cassetti,
directora médica de Helios Salud.
Sin embargo, si bien desde el punto de vista de las
estimaciones, la epidemia está estable, en números absolutos se observa un
incremento en los nuevos diagnósticos. El nuevo Boletín sobre VIH, SIDA e ITS
en la Argentina estima que las personas que viven con VIH son 139.000, y los
nuevos casos por año son 5.800. Si bien desde las estimaciones se trata de una
epidemia estable, se registra un aumento claro de diagnósticos en los jóvenes
entre 15 y 24 años, especialmente hombres que tiene sexo con hombres. Este
aumento se ve también a nivel mundial.
ONUSIDA a través de su representante regional, informó que
globalmente sólo el 23% de las mujeres jóvenes y el 29% de los hombres jóvenes
tienen un conocimiento completo y adecuado del VIH. Estas cifras contundentes,
llevan a la necesidad de establecer claramente una educación sexual integral.
En el país se avanzó en términos de contar con más centros
de testeos rápidos para VIH, mayor disponibilidad e implementación de test
rápido para VIH/sífilis y mayor descentralización de estas pruebas. A pesar de
ello, todavía existen asignaturas pendientes sobre las que trabajar
intensamente, como lo son: bajar el diagnóstico tardío que hoy es del 36.5% y
bajar la transmisión vertical (madre a hijo) que hoy es de 4.6%.
El doctor Pedro Cahn, director científico de Fundación
Huésped destacó: “Hoy, terminar con el VIH es posible. Si el 90% de las
personas con VIH conociera su diagnóstico, el 90% de ellas accediera al
tratamiento y el 90% de ellas mantuviera su carga viral indetectable, sería
posible controlar la epidemia de VIH/sida en 10 años. Pero esto difícilmente
podrá concretarse si, además de garantizar el acceso al tratamiento y estudios
de carga viral, no incorporamos una herramienta fundamental: la PrEP o
profilaxis pre-exposición, que ha demostrado su eficacia al reducir la
posibilidad de contraer la infección por parte de las poblaciones en mayor
riesgo. El desafío es alcanzar a toda la población”.
Argentina cuenta con herramientas para la prevención, el
testeo, el tratamiento y la retención de las personas con VIH dentro del
sistema de salud. Sin embargo, no cambian significativamente los números en
relación al VIH en nuestro país. “Si queremos diagnosticar el 90 % de las
personas tenemos que expandir masivamente el testeo. Según experiencias en
otros países, considerando nuestros 22 millones de personas sexualmente activas
deberíamos ofrecer cada año al menos 6 millones de test, pero en 2018 sólo se
distribuyeron 800 mil. Avanzamos pero nos queda mucho para mejorar si realmente
queremos eliminar el VIH”, afirmó en tanto el director de Investigaciones de
Fundación Huésped, Omar Sued.
Fuente: Infobae